REYERO-COLLADA LINARES-COLLADA REYERO-PICO DE LA HOYA-PEÑA TOYA-PEÑA TERRIONDA-VIEGO-REYERO.

Hacía casi cuatro años que había estado en Reyero, bonito pueblo de la montaña leonesa, para efectuar una exigente travesía que culminaría con la ascensión a los picos, Laceo, Peña de San Pedro y la espectacular Peña Armada; en esta ocasión nuestra actividad sería para el lado totalmente opuesto, es decir, dirección norte; repetimos Isidoro, Felix y yo, y se nos unió esta vez Jesús Losa, amante de la caliza, aunque esta vez, nuestra actividad no tenía mucha de aquella.
Salimos de Reyero en dirección norte por una pista marcada con pintura blanca y amarilla, es decir, de pequeño recorrido, es una subida bastante tendida, por lo que vamos progresando bastante cómodamente, cuando llevamos unos 3 kilómetros de recorrido, llegamos a la zona de Los Cabezos, con el Valle de Bostocín a nuestra derecha, seguimos avanzando, pasamos por Las Lomas y La Praderona, y cuando llevamos un poco más de 4,5 kilómetros, abandonamos la pista y encaminamos nuestros pasos a nuestra izquierda para ir en busca de la Collada Linares (1.569m), aquí las vistas empiezan a ser fantásticas, viramos nuestro rumbo de nuevo al sur, para ir perdiendo altura, para buscar la collada de Reyero o Lois (1.529m), a partir de aquí tenemos una subida de unos 160 metros de desnivel, para encaramarnos al cordal donde nos esperan las tres cumbres de la jornada, la primera y de mayor altitud el Pico de la Hoya (1.687m), las vistas son espectaculares, al norte el pico Carbonera, al este tenemos la sierra del Llerenes, con el propio Llerenes y el Castaño al lado contrario, detrás de éste, asoma el Yordas, enfrente del Llerenes, Las Pintas y asomando entre éstos grandioso, el Espigüete, al norte el Valle de Reyero, con el Láceo y Peña San Pedro, virando un poco al Oeste, ya tenemos Peña Armada y más a su derecha la espectacular cresta del Susarón, detrás de éste al fondo asoma majestuoso el pico Torres; se me olvidaba mencionar que al este, también se avista otra joya de la montaña leonesa, en este caso en forma de pueblo, Lois (majestuoso)...seguimos avanzando por el precioso cordal, a veces perdiendo altura para volver a recuperarla, y llegamos al siguiente objetivo del día, la Peña Toya (1.637m), seguimos avanzando, perdemos altura, la volvemos a ganar, y por fín culminamos el cordal ascendiendo a la última cumbre de la jornada, la Peña Terrionda (1.611m), aunque en metros de altitud es la más modesta, particularmente para mí, es la más bonita; muy amable por su cara este, por la que ascendimos, y muy montañera por su cara norte y especialmente montañera por la sur; las vistas las mismas que anteriormente mencionamos, la única diferencia que tambíen alcanzamos con la vista el pueblo de Ciguera. Damos cuenta del bocadillo bien merecido, y ya toca descender e ir a buscar el precioso pueblo de Viego; Jesús era partidario de descender por la sur de la Terrionda, caliza a dolor, pero lo convencimos, que con el estómago lleno y pesado después del bocata, fruta y chocolates, no era muy conveniente meternos a pelear con la roca, así que se resignó y volvimos sobre nuestros pasos hasta encontrar una pequeña canal para descender y atravesar por abajo la espectacular peña Terrionda; seguimos rumbo norte con la vista puesta en un pintoresco refugio-cabaña pintada de verde, a partir de aquí sale un camino que con dirección este nos llevaría al collado del Viego, para enlazar con la pista que viene de Valbuena del Roblo hacia Viego, nosotros no llegamos al collado, porque vemos que es factible bajar sin ningún tipo de problemas a coger la pista más adelante; desde aquí en poco tiempo llegamos a Viego, y ya por carretera sobre 1,5 km llegamos de nuevo a Reyero. En definitiva, preciosa actividad, sin dificultad técnica y apta para cuaquier persona acostumbrada al senderismo.