Redipuertas- Cascadas del Río Faro

Por la carretera LE-321 llegamos a Redipuertas, donde dejamos el coche.

Al lado de la carretera, vemos que baja con fuerza el río Faro; que ya va a desembocar en el río Curueño. Aquí tenemos el indicador de la ruta que va por un camino siguiendo el río Faro, siempre a nuestra derecha, y vamos viendo indicadores hacia las cascadas, lo que nos hace ir desviándonos por los prados para acercarnos e ir disfrutando de ellas.

La primera es la llamada El Saltón, nada más cruzar el pueblo, ahora mismo todas bajan con mucha agua y están impresionantes.

Seguimos la pista, que no tiene ningún problema y se encuentra perfectamente señalizada con postes de madera.

Vamos ganando un poco de altura y al frente siempre vamos viendo el Pico Huevo (2.155 m), ahora todavía con bastante nieve.

Las siguientes cascadas son Las Baubas, nos desviamos a la derecha para bajar a verlas, podemos continuar por los prados o subir, de nuevo, a la pista. Continuamos y vemos Las Mayaduelas.
Después llegamos al lugar por donde baja, por la izquierda, la cascada del Reguero Cándano para unirse con el Río Faro. Aquí se pueden ver también a la derecha varias cascadas espectaculares.

Seguimos y llegamos a la Majada Tala y cogemos un desvío a la derecha para descender unos metros y ver la cascada La Majá de Tala. Volvemos a subir y llegamos al cartel donde indica final de la ruta.
Continuamos un poco más, cruzamos el arroyo para ver más de cerca la última cascada: La Requejá.
Paseamos por allí disfrutando del paisaje y damos la vuelta para regresar ya directamente por el camino hasta Redipuertas.

Maravilloso paseo, en un día con un tiempo estupendo, con las cascadas, pienso, en su mejor momento por el deshielo de la nieve de las montañas, con las urces tiñendo el monte de morado, y todavía el blanco de la nieve que resta, como telón de fondo.

Nada mejor para disfrutar de unas vistas inmejorables.