Recorrido circular por la sierra de Ortegícar (Málaga), with English version

A muchos nos habrá pasado. Vamos en coche desde Málaga, camino de Ronda, y a la altura de Cañete La Real, no podemos evitar dirigir nuestra mirada hacia la enorme mole caliza que se alza a nuestra izquierda. Se trata de la sierra de Ortegícar. Nos preguntamos cómo será recorrerla. Hoy decidí hacerlo.

Andar por la sierra de Ortegícar no es fácil. No hay apenas senderos ni caminos. Es un enorme pedregal, de piedras sueltas y lapiaces difíciles de transitar, un rompe-piernas en todos los sentidos. Algunas zonas son, además, impenetrables, debido a la abundancia de matorral.

A la sierra se accede desde la población de Serrato, constituida en municipio independiente hace unos años, tras segregarse de Ronda. Tomamos la carretera que une Serrato con el Burgo y, a pocos kilómetros, sale un ancho carril a la izquierda que desciende hasta el arroyo del Cerezo. Cruzamos el arroyo y nos dirigimos hacia el cortijo de los Rompedizos. El carril está en buen estado, por lo que cualquier vehículo puede llegar hasta el mismo cortijo para aparcar en sus inmediaciones. Yo decidí, no obstante, dejarlo un poco antes, en este punto: https://maps.app.goo.gl/Pv5ofPaZ6m4aTDNH8?g_st=ic
Comencé a andar por el carril, pasé el cortijo mencionado y continué por el carril rodeando la sierra por su base hasta situarme a los pies de una chimenea. Siguiendo tracks encontrados en wikiloc, me aventuré a subir a la parte alta de la sierra por dicha ranura. Esta es la parte más técnica del recorrido y el motivo de que califique esta ruta como DIFÍCIL, ya que la chimenea es muy vertical y requiere realizar varias trepadas de cierta consideración. Por tanto, esto es solo apto para quien se mueva bien en ascensiones por rocas y no padezca vértigo. Si ese es el caso, lo mejor es continuar el carril y subir a la sierra más adelante, por una parte más alomada. La salida de la chimenea nos sitúa en la plazoleta cimera de la sierra, desde la que se divisa, a lo lejos, el vértice geodésico. En lugar de encaminarme directamente hacia el mismo, decidí recorrer todo el macizo, siguiendo su contorno, al objeto de explorarlo debidamente. Me dirigí hacia el norte, bajando hacia un pinar de repoblación y volviendo a subir para intentar coronar los camorros del extremo norte de la sierra, conocidos como el Cancho de Enmedio. No fue una buena idea, ya que las partes más elevadas de estos camorros están cubiertas de matorral muy tupido que impide el acceso. Esta zona tiene, no obstante, el atractivo de poder visitar un antiguo nevero. Volví de nuevo al pinar, que se encuentra atravesado por un carril que permite acceder a la sierra desde el noreste. Dirigí mis pasos hacia el cerro del Mojón, en su extremo este, y ese sí que se puede coronar con facilidad. De ahí, atravesando el cancho de la Graceja, alcancé el geodésico de la Sierra, que, con sus 962 m.s.n.m., es el punto más alto. Las vistas son fabulosas. Puse dirección hacia el cerro del Escribano, segunda altura de la sierra. En toda esta vertiente, es donde se encuentran los tajos más verticales, y, por ello, donde se ubican algunas vías de escalada. Seguí contorneando los bordes de la sierra hasta el extremo sur, desde el que se divisa, abajo, el cortijo de los Rompedizos. A partir de este punto, inicié la bajada por unos canchales de roca suelta, extremando las precauciones para no resbalar, aunque, teniendo cuidado, sin demasiados problemas. Antes de llegar al cortijo, me desvié hacia la izquierda por un pinar, buscando el punto donde había aparcado el vehículo para completar el recorrido circular.

En las inmediaciones de la sierra, hay dos elementos arqueológicos que merece la pena visitar. Se trata de la torre árabe de Ortegícar, datada entre los siglos XII al XIV y del puente nazarí que se encuentra en sus inmediaciones, del mismo período y origen. Ambos lugares aparecen señalados en el track, en sendos waypoints. La torre se halla en el interior de un cortijo privado, por lo que solo puede observarse desde el exterior.

English version:
Circular tour of the Ortegícar mountain range (Málaga), with English version

It will have happened to many of us. We are going by car from Malaga, on the way to Ronda, and at the height of Cañete La Real, we can't help but look at the huge limestone mass that rises to our left. This is the Sierra de Ortegícar. We wonder what it will be like to go through it. Today I decided to do it.

Walking through the mountains of Ortegícar is not easy. There are hardly any paths or roads. It is a huge stony ground, with loose stones and lapiaces difficult to travel, a breaker-legs in every way. Some areas are also impenetrable, due to the abundance of scrub.

The mountain range is accessed from the town of Serrato, constituted as an independent municipality a few years ago, after being segregated from Ronda. We take the road that connects Serrato with the Burgo and, a few kilometers away, a wide lane on the left that descends to the Cerezo stream. We cross the creek and head towards the cortijo de los Rompedizos. The lane is in good condition, so any vehicle can reach the same farmhouse to park nearby. I decided, however, to leave it a little earlier, at this point: https://maps.app.goo.gl/Pv5ofPaZ6m4aTDNH8? G_st=ic

I began to walk along the lane, passed the aforementioned farmhouse and continued along the lane surrounding the mountain range at its base until I was at the foot of a chimney. Following tracks found in wikiloc, I ventured to climb to the upper part of the sierra through that slot. This is the most technical part of the route and the reason why I qualify this route as DIFFICULT, since the chimney is very vertical and requires several climbs of some consideration. Therefore, this is only suitable for those who move well in ascents on rocks and do not suffer from vertigo. If that is the case, it is best to continue the lane and go up to the mountains later, for a more leaning part. The exit of the chimney places us on the top square of the mountain range, from which you can see, in the distance, the geodesic vertex. Instead of heading directly towards it, I decided to go through the entire massif, following its outline, in order to explore it properly. I headed north, going down to a repopulation pine forest and going back up to try to crown the hills of the northern end of the mountain range, known as the Cancho de Enmedio. It was not a good idea, since the higher parts of these hills are covered with very dense scrub that prevents access. This area has, however, the attraction of being able to visit an old snowfield. I went back to the pine forest, which is crossed by a lane that allows access to the mountains from the northeast. I directed my steps towards the hill of the Mojón, at its east end, and that can be easily crowned. From there, crossing the cancho de la Graceja, I reached the geodesic of the Sierra, which, with its 962 m.a.s.l., is the highest point. The views are fabulous. I turned towards the Escribano hill, the second height of the mountain range. On all this slope, it is where the most vertical pits are located, and, therefore, where some climbing routes are located. I continued contouring the edges of the mountain range to the extreme south, from which you can see, below, the cortijo de los Rompedizos. From this point on, I started the descent through some loose rock courts, taking extreme precautions not to slip, although, being careful, without too many problems. Before reaching the farmhouse, I deviated to the left through a pine forest, looking for the point where I had parked the vehicle to complete the circular route.

In the vicinity of the mountains, there are two archaeological elements that are worth visiting. It is the Arab tower of Ortegícar, dated between the 12th to the 14th centuries and the Nasrid bridge that is located in its vicinity, of the same period and origin. Both places are indicated on the track, in two waypoints. The tower is located inside a private farmhouse, so it can only be observed from the outside.