Recodo de Fallas Malas y Mirador Peña del Cura (Pinilla de Fermoselle)

Preciosa ruta para hacer en cualquier época del año, si bien en primavera, con las jaras, la retama y las escobas floridas, luce mucho más.

Dejando el coche a la entrada del pueblo, nos dirigimos hacia la plaza y allí encontramos la señalización del GR-14 (La Senda del Duero), la seguimos y enseguida comenzamos a descender por un buen camino rodeado de mucha vegetación, sobre todo encinas, jara, algunos olivos y retama. Pronto empezamos a vislumbrar los Arribes aunque aún sin ver el río Duero.

No muchos metros después abandonamos el GR-14 y continuamos por una bifurcación a la derecha. Continuamos por este hasta llevar a una barrera (que puede subir y bajar) que prohíbe el paso a vehículos. Aunque tendremos que volver aquí, de momento seguimos por el mismo camino hasta que nos encontremos con un chivitero de piedra. Desde allí tenemos una vista magnífica del meandro del Duero llamado en Pinilla "Recodo de Fallas Malas".

Volvemos sobre nuestros pasos hasta la barrera y allí giraremos a la derecha (de nuevo está indicado como GR-14). Este camino primero nos hará descender algo más y después nos hará recorrer, ascendiendo, por una ladera, teniendo siempre a nuestra derecha unas vistas del río preciosas.

Desde este recorrido volveremos a tener unas magníficas vistas del meandro. Llega el momento de desviarse a la izquierda por un senderito poco marcado que irá ascendiendo hasta que se encuentra con otro camino de mayor entidad. Dejamos a nuestras espaldas el río y ante nosotros tenemos de nuevo jara y encinas, algunas de ellas quemadas por el fuego que se inició en Fermoselle en agosto de 2017 y que calcinó una importante parte del término de Pinilla.

Volvemos a pisar el GR-14 y nos llevará al pueblo en un suave descenso por una zona muy frondosa y verde. Ya en el pueblo seguimos las indicaciones hacia el Mirador Peña del Cura (no hay pérdida posible porque está muy bien indicado). Este mirador lo encontramos poco después de pasar las últimas casas del pueblo. Está acondicionado con bancos, una fuente, paneles informativos, etc. Desde él se el paisaje de los Arribes pero no se llega a ver el río. Para poder verlo tenemos que rodear el mirador y descender ladera abajo. Después de encontrar un gran mole de piedras ya podremos vislumbrar el Duero.

Desde allí subiremos de nuevo al mirador y desde este nos dirigimos ya de nuevo a la plaza, y desde esta hacia la entrada del pueblo, donde empezamos la ruta.



Es una ruta apta para niños. En el pueblo hay bar.