RE032 Colina - Peña Villasante - Riscas de Corosuna - Alto Corosma - El Setal

Para la realización de esta ruta resulta imprescindible seguir el track pues, en su mayor parte, no sigue un sendero definido. Solamente la parte inicial hasta alcanzar los cortados sigue camino y senda. No atraviesa zonas complejas ni enmarañadas pero aparte del recorrido que se hace siguiendo el cortado la marcha por la zona interior se hace campo a través.
Partimos de la localidad de Colina siguiendo un camino de servicio agrícola que va ascendiendo suavemente hasta alcanzar un pinar. Una vez en el pinar vemos unas marcas de color azul fosforito en algunos árboles, a nuestra izquierda, que nos están indicando la senda para alcanzar los cortados. Atravesamos una zona de enebros y brezos y salimos a los cortados. Un poco antes se encuentra, medio tapada por la vegetación, una trinchera de la guerra civil que se introduce bajo tierra a un puesto de observación, practicado en la pared de la roca, que nos permite ver, abajo, el valle de Montija.
Desde los cortados las vistas son espectaculares. Toda este balcón rocoso por el que vamos a caminar forma parte de las Riscas de Corosuna. Prácticamente a nuestro lado la Peña Villasante, sin ningún indicador ni buzón.
Nos dirigimos hacia la derecha por los cortados, buscando las partes más cómodas para avanzar sin perder esa maravilla de vistas. Al poco, vemos a nuestra izquierda y algo más abajo, el Ojo de Corosuna, una formación rocosa en forma de ventana sobre el valle.
Descendemos con cuidado hasta el ojo. Es la única parte donde tendremos que poner las manos para descender y luego volver a subir unos escalones rocosos, pero sin especial dificultad.
Continuamos nuestro paseo por los cortados hasta alcanzar el Alto de las Riscas de Corosuna. Aquí solo un amontonamiento de piedras da cuenta de que nos encontramos en él.
Aún continuaremos por los cortados un kilómetro más, disfrutando del paisaje, hasta que decidimos irnos a la derecha, hacia el interior, siguiendo la perpendicular a los cortados hasta que alcanzamos la Poza de Tres Navas.
Desde allí una corta rampa nos lleva hasta nuestro siguiente objetivo, el Alto Corosma. Unas pocas piedras apiladas nos indican que hemos llegado.
Seguimos el borde de la elevación, ahora ya en descenso suave pero prolongado, para pasar por el lugar llamado El Setal y continuar el largo descenso que nos permite observar, a nuestra derecha, una enorme dolina.
Antes de conectar con el camino de ida hemos de pasar una alambrada por un paso habilitado para ello. Salimos al camino agrícola y regresamos a nuestro punto de partida.

Ruta realizada con los compañeros y compañeras de "Los Lunes al Monte"