115. En torno a Tobera y el Río Molinar

INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 76 (para Senderismo): dificultad 'Dura' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 772 metros (superior al que estima Wikiloc).


En esta excursión recorremos los montes en torno al desfiladero del río Molinar entre Ranera, Tobera y (las proximidades de) Villanueva de los Montes y la villa de Frías. No llegamos a entrar en estas dos últimas poblaciones para no hacer la ruta excesivamente larga. Además, Frías y sus aledaños merecen una visita en exclusiva.

Nuestra versión de la ruta es bastante común. La orientación en el recorrido es relativamente fácil (con guía), siempre por caminos o senderos, aunque hay una salvedad prescindible (ver debajo). Físicamente, conlleva cierta exigencia; no tanto por su longitud y por lo que hay que subir (que también), como por lo que hay que bajar (ver debajo).

El río Molinar, tras cruzar, calmado, Ranera y luego, impetuoso, Tobera, se derrama en el Ebro. En su camino ha labrado un profundo desfiladero y una garganta. Ésta explosiona en múltiples cascadas sobre el pueblo de Tobera.

Ese rincón es un paraje de belleza natural, a la par que artística, sin igual. Allí están la ermita de Santa María de la Hoz, la capilla-humilladero del Santo Cristo de los Remedios, y el alomado y airoso puente medieval de un arco. Encajonados quedan todos ellos entre macizos murallones a la salida del desfiladero.

Esa parte del recorrido es la más impactante de la ruta, que reúne, además, otros atractivos:

(1) Partiendo desde Ranera, un cómodo camino nos remonta a través de un bosque de pinos, encinas y boj, hasta una zona llana de campos de cereales. Seguimos después elevándonos entre el verdor de los arroyos y las coloridas linderas hasta el monte San Vicente. Todo ello, placentero.

A partir de ahí, sin embargo, se abre un paréntesis menos positivo, que describiré al final, en los Anexos: primero, una ‘trampa’ selvática (ver #); luego, varios km de montaraz y huraño descenso (ver ##); aquella, innecesaria; éste, inevitable.

(2) Después de la zona de las cascadas y la ermita de Tobera (con un contrapunto: ver Anexo ###), se inicia un ascenso por la ladera del monte Valdemoro, al otro lado del Molinar. Subimos por un estrecho y serpenteante sendero. Envolvente. En la zona alta se abren claros al valle y las moles montañosas como el majestuoso Humión. Aparece también Frías: aunque distante, destaca señorial.

Objetivamente, ese ascenso es largo y empinado; subjetivamente, apenas lo notas. La mente manda, deslumbrada por los ojos: “bonito, bonito, bonito...”, resuena.

(3) En un rápido descenso final hacia Ranera, disponemos de nuevas y bellas panorámicas. Abajo están los campos, en claro contraste y complemento de los montes y las crestas calizas a uno y otro lado. Las primeras casas del pueblo, en su parte alta, de arquitectura rústica, aportan un sabor añejo. Las amapolas aún resisten ribeteando los campos de granadas espigas.

A pesar de la avanzada hora en el final de la mañana, no queremos prescindir de un sosegado paseo, de nuevo, hasta la plaza y la iglesia. Ahí encontraremos la recompensa de una anécdota humana. La que hoy nos faltaba.

Terminábamos, pues, la ruta en Ranera, con casi 17 km de longitud y casi 600 metros de pendiente acumulada en las piernas; …y el almuerzo esperando. Un vecino, un señor mayor, estaba sentado a la sombra en un banco. Nos pregunta al pasar:

--“¿De dónde sois?”.

–“De (…) ‘tal sitio’”. “Esta es una zona preciosa”.

--“Pues mi hermano es el alcalde de Frías”, cambia él de tercio. (Juro que no había salido de nuestros labios el nombre de Frías. [Frías está a 6 km de Ranera]).

–“Ah, ese es un pueblo de categoría. Su hermano debe ser una persona importante e inteligente”, le digo.

--“Ciudad…, ciudad de Frías”, me corrige raudo. “La más pequeña de España”.

–“Cierto, ciudad, y una de las más bonitas”, asiento.

--“Pues, mi hermano…; …; …”.

No quería ser descortés con el buen hombre, pero aún nos esperaban bastantes km de coche; de vuelta. Creo que encontré las palabras amables para despedirme de él sin hacer ningún ‘roto’. ‘Que Dios me perdone’ si no fue así.

Supongo que sí lo fue, a juzgar por el final:
--“Adiós, amigos”, nos dijo al partir.

No percibí doblez en sus palabras ni en su tono.

ANEXOS:

(#) Tras dejar Villanueva de los Montes a la izquierda, giramos hacia Frías. Subimos por la alineación montañosa que culmina en el monte San Vicente. Empieza a vislumbrase el valle de Tobalina. Resaltan imponentes las montañas que separan (o unen…) las provincias de Burgos y Álava. En un intento por obtener mejores vistas, queremos subir a la cima del San Vicente. En el km 7 nos desviamos a la derecha. Error. Es un laberinto de espesa maleza que, además, reduce la visibilidad. Penalidad que no merece la pena.

(##) A pesar de los atractivos de la ruta, un tramo (del km 7,3 al 10,3) desluce las bondades y la belleza del conjunto. Ese tramo tiene una inclinada pendiente de descenso y el suelo del camino está muy áspero: sembrado de piedras sueltas; inestable. Las perspectivas del valle son escasas y vamos siempre ‘vigilados’ por mastodontes de metal, las torres de alta tensión, a nuestro lado. “Que termine pronto…”. Claro que, por contraste, luego se disfruta más de lo que está por venir: Tobera y el desfiladero….

(###) Si no quieres llevarte desazón, no mires en la trasera de la ermita de la Hoz en Tobera. Algún ‘artista callejero’ ha dejado allí una muestra de lo que es capaz; de su ingenio; de su sensibilidad; de su gallardía. Emulando el modelo; mejorando lo presente. (Incluyo foto: la última en el ‘waypoint’ ‘Monumento 24’).


RUTAS CERCANAS:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-barcina-de-los-montes-al-pico-cuchillos-84230137

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/sendero-del-portillo-de-busto-85838239

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/sendero-del-pan-perdido-desde-navas-de-bureba-91110145