Rambla y embalse de Algeciras (Barrancos de Gebas)

Una ruta de un valor paisajístico excepcional por un paraje realmente peculiar, este de los Barrancos de Gebas, muy árido y con formaciones geomórficas muy llamativas, en el que contrasta especialmente el agua de la rambla y el embalse con la aridez extrema de todo el entorno.
La primera mitad del trayecto consiste en recorrer el mismo cauce de la rambla de Algeciras, sin sendero claro en su mayor parte, aunque sin grandes complicaciones más allá de esquivar la maleza en algunos puntos. Aun así, este tramo no es recomendable para simples paseantes. La segunda mitad sí que lo es, pues se trata de seguir todo el tiempo un camino de tierra sin ninguna dificultad, ruta típica de quienes vienen sólo a dar un paseo y a contemplar algunas bonitas estampas que ofrece el entorno.

En los primeros tramos de la rambla destaca la vegetación y la humedad que se concentra en ella. Obviamente se trata de un recorrido que hay que evitar siempre que haya llovido en las semanas anteriores, pues nos podemos encontrar con un terreno impracticable para el senderismo. Destacan asimismo algunos desprendimientos de tierra de las paredes de la rambla, que elevan el terreno interrumpiendo el paso de la senda; llega incluso a caer arenilla de la parte alta de las paredes a mi paso.
En algunos puntos el paso se hace algo complicado por la vegetación y el sendero se difumina.

Al llegar a la altura del cruce con el barranco Hondo me llevo una grata sorpresa: baja por él una corriente de agua que se incorpora a la rambla de Algeciras y que me va a acompañar en mi recorrido por ella hasta poco antes de llegar al mismo embalse, cuando me imagino que desaparece subsumiéndose en el terreno fangoso y pantanoso que hay en las proximidades de este. En ese mismo punto me incorporo también a una variante del PR-MU 93 "Senda del Rento" que cruza por allí, y la sigo por un corto tramo de unos 300 m, pero luego la abandono para seguir de nuevo directamente por el cauce de la rambla. El agua que lleva la rambla a partir de este punto le da un aliciente especial a los 2 km que quedan hasta llegar a cola del embalse.

Poco antes de llegar a esta, pasamos por unos terrenos desecados que han estado cubiertos por las aguas del embalse en épocas de mayor caudal, y que ahora ofrecen un bello paisaje de tierras cuarteadas y pinos secos por las subidas y bajadas del nivel del agua. Aquí el terreno puede resultar algo peligroso: si te descuidas puedes hundir la pierna hasta la rodilla en el lodo y el fango.

Pocos metros más adelante del punto en que me encuentro con las primeras aguas del embalse, asciendo hacia la izquierda monte a través y en pocos aunque inclinados metros me pongo en altura y enlazo ya con el camino que me lleva hasta el extremo de la manga de tierra que penetra en el embalse. Apartándose un poco de camino aquí y allá se pueden tener unas vistas estupendas sobre el embalse y del paisaje en general.

El regreso es muy fácil y monótono, por camino ancho de tierra sin mayor interés. Se pasa por un mirador con muy buenas vistas. Digo sin interés, para quien ha recorrido ya la zona por otra senda y trae la vista llena de estampas magníficas, pero me imagino que a quienes de partida eligen este camino fácil hacia el mirador también les parecerán estupendas todas las panorámicas que se disfrutan desde él.


Distancia recorrida: 13,4 km
Altura Mínima: 237 m
Altura Máxima: 555 m
Ganancia Altitud: 551 m