Rambla Sisquilla -Barranco del Campix - Caño de los Frailes (Sierra Espuña)

Dice Pepe Marcos: Hoy tocaba volver a una de nuestras Sierras favoritas. Hoy teníamos que regresar a monte más alto. Hoy, de nuevo, visitabamos Sierra Espuña. Pero esta vez, no por grandes y altos PR. Pero esta vez, sin tocar los conocidos, y visitados en varias ocasiones, techos de nuestro precioso Parque Natural. Esta vez visitamos su zona sur y más baja; esta vez, la “orientación” de nuestra travesía varió. Por ello, y siguiendo el bien desarrollado y explicado (como siempre) track de isidoromf (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-circular-rambla-de-la-sisquilla-barranco-de-campix-cano-de-los-frailes-7394534), nos concitamos en Guadalupe cuatro “Magnífcos” (Pilar, Rocío, Paco Martinez y el que suscribe) para, desde allí y en un distendido viajecico corto, “plantarnos” en el origen de la salida. Poco antes de las nueve comenzamos nuestro andar dirigiéndonos directamente a la Rambla de la Sisquilla, bonita, coqueta y estrecha “depresión” que, aún no siendo compleja, requirió de nuestra atención pá pisar bien el terreno y evitar incidentes. Dirigiéndonos en dirección norte y posteriormente este, fuimos (observando y admirando sus bonitas formas) a la zona de entrada del Barranco de Campix, probablemente (al menos bajo mi punto de vista) la parte más atractiva de la caminata de esta mañana. Entre altas e imponentes paredes a nuestro alrededor, en zona fundamentalmente de umbría, observamos la exuberante vegetación que allí se nos mostraba (pinos, abetos y cipreses en plena floración). Tras pasar por ella, comenzamos el ascenso al monte del mismo nombre por estrecha senda intuitiva, salpicada (como el resto del recorrido) por estupendos hitos que, sin ninguna duda, facilitaban mucho la orientación y que nos encargamos (en algunos casos) de “retocar”. Esta interesante zona (hasta algún hermoso olivar se nos mostró), constituyó la parte más durilla de la salida, al cumplimentar un desnivel positivo de unos doscientos metros en algo menos de dos kilómetros. Pudimos contemplar a lo largo del recorrido, y de forma “limpia”, Carrascoy, La Tercia y más al este, toda la zona de Cresta del Gallo, Miravete, Columbares repuntando y la Sierra de Orihuela. Fuimos llegando a pista ancha, comenzando la parte “descendente” del recorrido realizada por la cómoda (aunque a veces empinadica y algo resbaladiza) pista forestal de la Rambla de la Sisquilla, para, posteriormente, abandonarla tomando el Caño de los Frailes, siguiéndolo durante algo más de dos kilómetros para terminar nuestro camino y completar la circular. Tras ello, como habitualmente, nos dirigimos a la zona “cervecerogastronómica” habitual, y así, “El Mochuelo” cerró la bonita mañana. En cuanto a los datos técnicos, unos 12.5 Kms en poco más de tres horas y cuarto; teniendo en cuenta el tipo de terreno, podemos decir que sin prisa pero tampoco sin pausa. El domingo que viene, seguro, nuevas actividades que espero poder contar. Hasta entonces, feliz semana.