Rambla del Talón. En busca de alcornoques y pinos piñoneros. Guadalupe. Murcia.

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Aviso: Las rutas aquí descritas, así como los tracks para GPS, son meramente orientativas. Queda bajo la responsabilidad de quien las realice, las medidas de seguridad propias de cada itinerario, que dependerán de las condiciones meteorológicas y de la preparación tanto física como técnica del que la lleve a cabo. Toda la información aquí disponible es informativa, eximiéndose los autores de responsabilidad alguna ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.

Estamos sin duda en uno de los enclaves más importantes botánicamente hablando de todo el territorio de la región de Murcia. Aquí se encuentra el único alcornocal de nuestra comunidad. Lamentablemente no tiene ninguna figura de protección pese a ser un árbol que está en peligro de extinción en nuestro territorio. Prácticamente el 100 por ciento de nuestros alcornoques se encuentran en este desconocido paraje. Concretamente el bosque de alcornoques se encuentra en una zona muy concreta de una ladera sobre la Rambla del Talón. Esta rambla también alberga en la umbría frente al alcornocal, uno de los mejores ejemplos de bosquete de pino piñonero, otro árbol también escaso en Murcia. Así que sin duda este paraje tendría que tener más difusión y más protección. Se encuentra muy cerca del río Segura y del paraje de la Contraparada, entre los pueblos de Guadalupe y la Ribera de Molina.
En esta ocasión nos vamos a limitar a hacer una cortísima ruta para visitar las laderas (orientadas curiosamente a sur) en donde se encuentran dispersos los alcornoques y en frente, con orientación a norte, otra interesante ladera bastante poblada con buenos ejemplares de pinos piñoneros. Ambas laderas vierten a la Rambla del Talón, la cual apenas cruzamos en un par de ocasiones, sin llegar a recorrerla. Aún siendo un paseo mínimo, nos sirve para hacernos una idea de la joya botánica que estamos visitando.