Rambla Argongeña-29-05-2011

Ruta por el macizo del Caroig con inicio y final en el paraje del Nacimiento de los Albares que recorre las Quebradas y la rambla de Argongeña. Este itinerario, que no está homologado, lo tenemos descrito en el libro "Caminando por la Comunidad Valenciana 4" de Esteban Cuéllar (págs. 18-27) Teresa de Cofrentes se accede por la estrecha carretera del Nacimiento hasta el área recreativa del mismo nombre, donde dejamos los coches. Retrocedemos buscando la senda que nos lleva a cruzar una falla geológica que atraviesa la sierra y con un pequeño desvío aparecemos en el mirador de las Quebradas desde donde vemos uno de los espectaculares meandros de la rambla Argongeña además del terreno "quebrado" que tenemos a nuestros pies.
Tras alcanzar la pista de las Quebradas la seguimos por la derecha para desviarnos, de nuevo por la derecha, al llegar a unos corrales totalmente derruidos, seguimos por senda y bajamos en dirección a la casa El Olivar, dejando a nuestra derecha el desvío que luego tomaremos para recorrer parte de la rambla Argongeña por la ladera de su margen derecha.
La casa El Olivar se mantiene en pie con el techo intacto aunque el estado de sus corrales es ruinoso. En su interior podemos ver un horno moruno e incrustada en el banco hay una tinaja que quizá se utilizase para guardar la orza en aceite. Con precaución subimos al piso superior y comprobamos que el techo de cañas se mantiene soportado por vigas de madera que de momento aguantan.
Desde la casa El Olivar bajamos por senda a la rambla Argongeña y remontamos su cauce hasta un dique de contención de avenidas viendo un gran farallón calizo que obliga a la rambla a dibujar un meandro. Un barranco tributario por la margen izquierda le aportaba agua a la rambla pero al poco esta desaparecía en el subsuelo.
Volvimos a la casa El Olivar y, aunque tentados de recorrer toda la rambla por su interior, retrocedimos hasta el desvío que ahora quedaba a nuestra izquierda para ver desde lo alto la rambla Argongeña. y hacerla por su interior con sus pozas de agua cristalina que invitaban al baño.
Poco antes de las ruinas de un aserradero hay que descender hasta el cauce y cruzarlo con agua y lodo a media pantorrilla para continuar por la otra margen. Posteriormente volveremos a cruzar el cauce unas cuantas veces y llegaremos a la toma de agua de Teresa de Cofrentes.
El cauce se ensancha y se escalona, teniendo que buscar un paso entre grandes piedras para terminar por tomar una senda por la margen izquierda que nos lleva hasta el Nacimiento donde nos refrescamos antes de coger los coches y volver a casa..