Rabanal de Arriba - El Pimpanón - La Brañina - El Miro de Rabón (1.981 m) - Pico Nevadín (2.077 m) - Braña de Cubacho (2)

Siempre que llega el otoño, nos viene a la mente una de las rutas más espectaculares de la Reserva de la Biosfera Valle de Laciana. Desde Rabanal de Arriba, ascender el Pico Nevadín (2.077 m) por La Brañina y bajar por la Braña de Cubacho es uno de esos trazados ideales. Propuesta junto a Alba, que tiene muchas ganas de conocer la zona!

INICIO:

La ruta comienza en Rabanal de Arriba, pueblo cercano a Villablino. Existe algo de espacio para dejar el coche en la plaza central del pueblo, y como hemos madrugado, no tenemos problemas en aparcar.

DESCRIPCIÓN:

Con todo preparado para una ruta exigente y tras un vistazo a los carteles informativos que vemos en la pequeña plaza en la que nos encontramos, iniciamos la marcha dejando atrás Rabanal de Arriba. En el pueblo existe alguna fuente, por si fuese necesario recargar agua.

El recorrido lo comenzamos hacia el sur, por una senda muy sencilla de seguir y sin dificultades técnicas. Debemos descartar el desvío que nos llevaría hacia Rabanal de Abajo y continuar con el mismo rumbo para adentrarnos en el valle que va dibujando el Arroyo de Cubachín. Ya desde aquí, nos damos cuenta de que la ruta va a ser espectacular!

Pronto nos adentramos en zona boscosa, donde podemos distinguir robles, abedules, avellanos... Afrontamos el bonito trazado por la ruta que visita la Cascada El Pimpanón y los molinos que existen por aquí. Alba no sabe lo que se va a encontrar, pero va expectante! Pregunta y pregunta, pero preferimos que lo vea, así que no desvelaremos ningún secreto de este precioso tramo! Llegamos al desvío hacia la Cascada El Pimpanón!

Iniciamos un breve y pindio descenso hacia la Cascada El Pimpanón. Cuidado si el terreno se encuentra muy mojado, pues podría estar resbaladizo. Un estrecho sendero nos llevará hacia la orilla del Arroyo de Cubachín, donde encontramos un molino, varios saltos de agua y la Cascada El Pimpanón, espectacular! Sin duda, una zona que merece mucho la pena conocer! Alba flipa!

Seguimos la ruta ascendiendo nuevamente a la senda principal. Continuamos el recorrido hacia el sur, dejando atrás una bonita fuente. Poco después, llegamos a otro de los rincones más bonitos del trazado, zona en la que encontramos un par de molinos más, uno mucho mejor conservado que otro. Cruzamos un curioso puente sobre el Arroyo de Cubachín y llegamos al punto en el que iniciaremos el tramo circular de la ruta. Por el camino de la derecha subiremos hacia La Brañina, mientras que por el sendero de la izquierda, regresaremos por la Braña de Cubacho, a la vuelta. Giramos a la derecha!

La siguiente parte del recorrido la realizaremos en constante ascenso y siempre a lo largo del valle que forma el Arroyo de la Brañina. Toda la subida es una delicia, y aunque sea exigente en muchos momentos, la belleza del bosque nos lleva en volandas! Avellanos, abedules, serbales e incluso acebos! La variedad cromática del otoño se hace notar!

La ruta continua con tendencia hacia la izquierda, donde tendremos que cruzar el Arroyo de la Brañina. La senda sigue siendo evidente,y un par de desvíos nos llevarán hacia La Brañina, nuestro siguiente hito.

Completada la primera parte de la subida, llegamos a La Brañina, otro de esos rincones que se quedan grabados en la memoria. Una braña en ruinas, pero con cierto encanto y unas vistas sublimes! Una ruta que disfrutamos a cada paso!

Visitada La Brañina, seguimos el recorrido en ascenso, cruzando nuevamente el Arroyo de la Brañina. Este tramo no es tan evidente, pero existen suficientes hitos para continuar sin problemas! De frente vemos El Miro de Rabón, cumbre que visitaremos! El terreno se abre, pero el otoño sigue presente y el paisaje es precioso!

Completada la ascensión por el valle, giramos hacia la derecha y continuamos la ruta por una senda muy clara. Esta senda nos llevará, en pocos minutos, al collado que nos separa de El Miro de Rabón, lugar donde nos desviaremos hacia la izquierda, con el fin de afrontar la subida a la primera de las cumbres que conquistaremos! Bonitas vistas hacia el Pico de la Mira y el Pico de la Turria!

La ascensión a la cumbre de El Miro de Rabón no ofrece mayores complicaciones. Además, es una subida muy tendida y agradecida. Las vistas hacia el valle recorrido son muy guapas! Debemos seguir un desvío, aunque no es importante, pues la otra opción también nos llevará a lo largo del cordal y sin pérdida hacia la cima. Casi un kilómetro y medio de puro disfrute!

Completada la ascensión, llegamos a El Miro de Rabón (1.981 m). La cumbre nos brinda unas vistas sensacionales! Divisamos el cercano Pico Nevadín y gran parte de la Sierra de Gistredo, aunque muchas cumbres se encuentran entre nubes. El día es perfecto para caminar, pero algo desagradable llegando a los 2.000 metros de altitud. Lo mejor de El Miro de Rabón es la perfecta panorámica que obtenemos hacia todo el recorrido de la ruta, tanto el camino de ida como el camino de vuelta!

Abandonamos la primera cumbre de la jornada y continuamos a lo largo del cordal para llegar a la cima del Pico Nevadín, nuestro siguiente objetivo. El descenso no ofrece mayores complicaciones y pronto estamos en la Boqueta de Fuentefría, collado que separa las dos cumbres del día. Las vistas son de escándalo! Y alba disfruta saltando! Qué fotos!

Iniciamos el ascenso al Pico Nevadín, subida que no ofrece mayores complicaciones. El sendero está muy marcado y siempre debemos avanzar a lo largo del cordal. Dejaremos atrás el desvío por el que luego regresaremos. Las nubes juegan en la cima y nos dejan claro que las vistas desde la cumbre aún son una incógnita!

Completado el ascenso, llegamos a la cumbre del Pico Nevadín (2.077 m). Ya son unas cuantas veces en este estupendo mirador, y la mayoría con bastante nubosidad melodeando! Aguantamos unos minutos para ver si despeja algo! Todo un acierto! Según va pasando el tiempo, las nubes nos van regalando diferentes momentos y diferentes vistas! No logramos ver toda la Sierra de Gistredo o las cumbres más altas de la parte más occidental de la Cordillera Cantábrica, pero aún así, las vistas son fantásticas, destacando Peña Valdiglesia, Peña Vendimia, el Cueto Nidio y el valle por el que descenderemos, una auténtica joya!

El día es algo frío en altura, así que iniciamos el descenso del Pico Nevadín. La primera parte la completaremos por el mismo camino de ida. Tras los primeros metros de altitud perdidos, llegamos al desvío que debemos tomar para continuar la ruta. Este desvío nos permitirá descender por la espectacular cara norte del Pico Nevadín!

La bajada nos brinda momentos únicos, pues la belleza del lugar es incalculable! La primera parte del sendero es clara, no tanto la segunda parte, por donde podemos perder altura por un par de canales. Seguimos varios hitos para ir bajando por un terreno de vegetación baja. De todas formas, el ritmo debe ser claro, siempre tendremos que perder altura por el valle que forma un joven Arroyo de Cubachín, rumbo a la Laguna El Chagunón.

La zona de la Laguna El Chagunón es espectacular! Mirar atrás nos regala una panorámica excepcional del Pico Nevadín. El otoño está presente y las vistas hacia el valle son brutales! Tiempo para detenernos, que el lugar invita a ello!

Continuamos perdiendo altura hacia la Braña de Cubacho, nuestro siguiente hito en el camino. El descenso sigue exigente, rumbo a terreno boscoso. Debemos cruzar el Arroyo de Cubachín y llegar a la Majada de la Culebra, majada en ruinas. Otro paisaje digno de disfrutar!

Continuamos el recorrido por otra de las partes que merecen mucho la pena completar en otoño. Ahora entre árboles, nos sorprende un abedular espectacular, cruzamos un pequeño arroyo y seguimos bajando entre avellanos. Todo el camino por un bosque mixto con una variedad cromática increíble! Debemos volver a cruzar el Arroyo de Cubachín!

Salimos de zona boscosa y, tras cruzar el citado arroyo, cambiamos de vertiente. Ahora por el margen izquierdo, llegamos al sendero que llega desde La Brañina, desvío que debemos descartar.

La siguiente parte del trazado nos llevará hacia la Braña de Cubacho, siempre por una senda ancha, sin complicaciones y sin grandes desniveles. Debemos seguir varios desvíos y cruzar un puente sobre el Arroyo de Cubachín, aguas que nos regalan algún que otro salto de agua!

Completado el descenso, llegamos a la Braña de Cubacho, donde encontramos numerosas edificaciones, algunas en muy buen estado. Otro rincón que merece la pena conocer!

La ruta continua hacia Rabanal de Arriba. Si no queremos complicarnos más, podemos llegar al pueblo a lo largo de la pista forestal que sube a la Braña de Cubacho. Si queremos seguir disfrutando del recorrido y de un otoño espectacular, podemos completar el recorrido accediendo nuevamente hacia los molinos y la Cascada El Pimpanón. De momento, seguimos un desvío a la altura de la Braña de Cubacho para continuar con el rumbo puesto hacia Rabanal de Arriba.

A los pocos metros, vemos un cartel informativo sobre el bosque mixto que acabamos de disfrutar. Sin duda, una zona espectacular! Seguimos un desvío más!

Damos unos pasos más y llegamos al desvío que debemos tomar para descender hacia el Arroyo de la Brañina. Atención aquí, que el desvío no es muy evidente!

Iniciamos el tramo que se dirige hacia los molinos y la Cascada El Pimpanón. Toda esta parte es preciosa! Tras un breve descenso, llegamos a la altura de un pequeño puente de madera sobre el Arroyo de Cubachín. Lo cruzamos y comenzamos el verdadero descenso hacia el otro arroyo que da vida a toda esta zona!

El descenso siempre lo realizaremos por un estrecho y sinuoso sendero. En época de lluvias, el camino se podría complicar, aunque se encuentra perfectamente marcado en todo momento. Vemos una bonita cascada y dejamos atrás dos abedules espectaculares! Conforme vamos avanzando, el descenso va siendo más exigente e inclinado! Algún cerezo da aún más color al otoño!

Disfrutando de la bajada, nos encontramos a la altura del Arroyo de la Brañina, arroyo que debemos cruzar para llegar a la altura del desvío en el que iniciamos el tramo circular de la ruta. Volvemos a caminar por terreno conocido!

Nos resta completar la última parte del recorrido, tramo que realizaremos hacia Rabanal de Arriba dejando atrás los distintos molinos y el desvío que se dirige hacia la Cascada El Pimpanón. Saliendo del valle, las vistas nos vuelven a sorprender! Ya estamos cerca!

Finalizado el tramo, llegamos nuevamente a Rabanal de Arriba, pueblo en el que iniciamos el recorrido y donde daremos por concluida la ruta.

CONCLUSIÓN:

Espectacular trazado en pleno corazón de la Reserva de la Biosfera Valle de Laciana, más si cabe en otoño, estación que brinda los mejores colores y un sinfín de alicientes para la vista. Los valles que forman el Arroyo de la Brañina y el Arroyo de Cubachín son dos joyas, bien complementadas por sus brañas y dos cumbres que ponen el broche de oro a la ruta, El Miro de Rabón (1.981 m) y el Pico Nevadín (2.077 m). Un trazado que no tiene desperdicio y que se disfruta muchísimo a cada paso. Sin lugar a dudas, una ruta muy recomendable!

MÁS INFORMACIÓN:

Rabanal de Arriba - Cascada El Pimpanón - La Brañina - El Miro de Rabón (1.981 m) - Pico Nevadín (2.077 m) - Laguna El Chagunón - Braña de Cubacho (2)

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Rubén Wanderlust (www.rubenwanderlust.com)