Quisicedo, Polluelo, Nevero Poyuelo, La Churra, cascada de La Salceda, Quisicedo

Ruta "CINCO ESTRELLAS".
Espectacular ruta de senderismo con todos los atractivos propios de los que disfrutamos de este deporte.
Comenzamos la ruta en la población de Quisicedo, a la que se puede llegar por Soncillo o por Villarcayo.
Existe una ruta circular que lleva directamente a la cascada de La Salceda, pero preferimos realizar una ruta más amplia para subir hasta los picos cercanos y luego encontrarnos con la cascada.
La primera parte de la ruta es en ascenso continuado por pista. Hay tramos más exigentes, sobre todo al final cuando llegamos a las cumbres del Polluelo y Nevero Polluelo. (Nota: la palabra "Polluelo" la hemos encontrado escrita con "y" o con "ll")
Una vez superados el primer pico comenzamos a notar el viento que nos acompañará en tod el cresteo hasta el Pico La Churra. Hay ráfagas tan fuertes que nos hacen perder el equilibrio.
El paisaje durante el cresteo es magnífico: los montes de la Engaña, Castro Valnera, Lunada, la zona del Dulla, las siete conchas (Ojo Guareña)....
Después de hacer cumbre en el pico La Churra comienza el descenso campo a través. Aprovechamos los neveros para resbalar sobre la nieve. Hay una alternativa a esta bajada por una pista.
Al llegar a la zona de bosque, el camino presenta bruscos descensos por lo que hay que extremar la precaución y elegir el mejor paso. Hay una zona de derrumbe que impide seguir la senda por lo que debemos bajar hasta alcanzar la orilla del arroyo.
Conseguimos enlazar con la ruta circular que salía de Quisicedo y en pocos metros llegamos la cascada de La Salceda. ¡Enorme! Con todo el agua del deshielo la hace aún más espectacular.
Después de reponer fuerzas nos toca regresar al pueblo de Quisicedo. Optamos por bajar por el arroyo de San Miguel, pero nos encontramos con una dificultad, ya que debido a la gran cantidad de agua que lleva este arroyo, no podemos pasar por la zona marcada en el sendero y que en otras ocasiones, al llevar menos agua se puede pasar sin dificultad.
Buscamos arroyo abajo alguna forma de pasar y nos encontramos un tronco que cruza el arroyo por el que sin mucha dificultad, pero con precaución logramos atravesar el arroyo.
Un poco más adelante nos vemos gratamente sorprendidos por la visión de la cascada de Quisicedo. Son varios saltos de agua de notable altura y que podemos contemplar a través de las ramas sin hojas del hayedo que hay en esta zona.
Continuamos por la senda y llegamos enseguida a la población de Quisicedo con las "pilas" y el ánimo bien cargados.
Es una ruta muy recomendable, aunque solo se haga la del sendero de la cascada. Merece la pena en cualquier época del año. Nosotros hemos tenido suerte de hacerla en la época del deshielo, pero seguro que regresaremos en época de primavera o en el otoño.
Esta cascada es una de las muchas bellezas naturales que hay en la provincia de Burgos.