Quijorna - Cerro Veneno - Cuevas y Bunkers Guerra Civil Española. - Hornos y Pozos de Cal - Quijorna

Quijorna - Cerro Veneno - Cuevas y Bunkers Guerra Civil Española. - Hornos y Pozos de Cal - Quijorna


Datos Técnicos :

SITUACIÓN:Quijorna y Cañada Real Segoviana
ACCESO: M-40 a 501 y a 522
TIPO RECORRIDO: Circular
DISTANCIA: 15,400 km.
DIFICULTAD FÍSICA Y TÉCNICA: Fácil,ninguna.
TIEMPO TOTAL: 4 horas 24 minutos
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 3 horas 35 minutos
TIPO DE FIRME: Pistas y sendas
DESNIVEL ACUMULADO SUBIENDO: 495 m.
COTA MÁXIMA: 805 m
COTA MÍNIMA: 420 m-
FUENTES: No vimos ninguna
ÉPOCA RECOMENDADA: Todas
REFUGIOS: Un merendero particular
SEÑALIZACIÓN:Bastante buena,mejor con GPS.


Descripción de la ruta :

Para esta ruta quede con Richi y con Juan.
Aparcamos en el párking público de la localidad de Quijorna. ( Para llegar al punto de partida tenemos que cruzarla ya que está a las afueras ).
Partímos hacia la calle Navera y enlazamos con la Avda de Roma que seguimos hasta alcanzar la rotonda.
A nuestra izquierda sale una senda que nos acerca a la pista de inicio de ruta.
Tomamos la pista de la derecha y al final una senda a unos 400 metros nos llevará hasta el Cerro Veneno.
Aquí ya iremos siguiendo el cordel más o menos marcado pero siempre al frente.
Iremos caminando entre encinas y sin mucha dificultades.
Pasaremos por el Cerro de Peñas Pardas, luego por un mirador hasta llegar al primer Bunker en ruinas de la Guerra Civil Española.
Desde aquí se divisa toda la localidad de Quijorna.
Tomaremos una pista de bajada a nuestra izquierda.
Nos indica Propiedad Privada y varios carteles de coto de caza privado, pero es de Dominio Público y esta permitido el paso.
Alcanzaremos un gran vértice geodésico en lo alto de una torreta y las ruinas de Los Llanos 1 que parece ser que fueron el centro de operaciones de defensa de los Republicanos en Brunete. De ahí que haya tantos vestigios de la Guerra Civil Española por esta zona.

Continuando por la pista llegaremos a una puerta-valla metálica que se puede pasar perfectamente por una senda marcada a la izquierda.
Continuamos por la cañada de Los Llanos hasta llegar a lo que queda del Aliviadero del trasvase del embalse de Picadas.
Seguiremos senda de bajada a nuestra izquierda para ir pegados al Arroyo de Los Villanos ( Hoy toalmente seco ).
En un momento del camino encontramos un pequeño desvío a la izquierda que nos lleva a una cueva de entrada estrecha.
Es increible encontrar esa cantidad de habitáculos que tiene escabados en la misma tierra.
Parece mentira que pudieran dar cobijo a tantos militares de las Fuerzas Republicanas.
Encontramos unos pacíficos murciélagos que dormitaban ( Fuimos muy respetuosos con su sueño ).
Volvemos a la pista y continuamos pegados al arroyo.
Algo más abajo nos salimos de la pista hacia la izquierda e iniciamos un pequeño ascenso a una ruinas del Cuadro de Mando y otra cueva, también bastante interesante.
Continuamos por una sendita hasta volver a coger una senda muy pronunciada que nos llevará hasta el Cerro Castillejos.
En el descenso a nuestra derecha encontramos un bunker nido de
ametralladoras, y ya divisamos en el horizonte los Pozos y Hornos de Cal.
Descendemos, y primeramente visitamos a nuestra izquierda un primer pozo de cal en ruinas pero muy curioso.
Volvemos a la pista, y nos acercamos a la zona donde encontraremos más pozos de cal y las canteras de donde se extraía.
Volveremos a la pista de la Cañada Real Segoviana y en el camino encontraremos un Mojón de vedado de caza de 1793.
Siguiendo la pista llegaremos de nuevo a Quijorna.

En Resumen :

Lo más interesante de la ruta son sus cuevas y sus vestigios de la G:C:E, aunque para mi gusto en estado lamentable.No se para que hablan de tanta memoria histórica y luego no conservan ni sus ruinas.
Creo que todo esto merece una pequeña restauracíón
y conservación.
El recorrido es suave y con posibilidad de hacerlo en familia.
Lo más interesante la parte de monte y encinas, y sus ruinas.
La última parte un poco aburrido.


HISTORIA
El municipio de Quijorna está indisolublemente unido a los hornos de cal, ya que, según algunas conjeturas, su denominación podría derivar directamente del gran número de caleras que existieron en su término. Por este motivo, “qui” haría alusión a la primera sílaba de quinientos y “jorna” significaría hornos. Otros estudiosos proponen una interpretación alternativa: Quijorna sería la unión de “quejigo”, un árbol abundante en la zona, y “horno”.
Durante la visita a Quijorna se pude visitar un antiguo horno en muy buen estado de conservación, en la zona norte del término municipal.
El horno se encuentra junto a un camino de tierra que se desvía de la vía pecuaria, a unos 3,5 kilómetros de Quijorna. Tiene forma cilíndrica sobre el que se levanta otro casi troncocónico, algo abombado, y culmina en altura con un pequeño emboquillado de salida de gases, con una somera decoración formada por impostas de ladrillo a modo de remate final de la chimenea. El borde superior está recogido por un cerco metálico. La forma del conjunto es similar al de una botella, de ahí el nombre del horno.El cuerpo cilíndrico es de mampostería, predominando los bloques de gneis, recubiertos en su interior por una capa de arcilla blanca refractaria. El diámetro interior es de 3,70 m, mostrando los muros un espesor de 70 cm, lo que hace que el diámetro total externo supere los 5 m. Según nuestros cálculos, la altura sobrepasa los 9 m. Por el exterior se ven las huellas dejadas por 4 pletinas de hierro, cuya función era reforzar el horno, y que se supone han sido sustraídas para chatarra.En la parte inferior hay 8 puertas para airear la cámara de combustión, tres de ellas están tapadas y una es bastante más grande para favorecer el acceso de los operarios y la leña al interior, siendo sus dimensiones: 0,75 m de ancho, por 1,75 m de alto. Las puertas culminan en arcos de medio punto formando dos filas de ladrillos refractarios con el sello de ÁNGEL GONZÁLEZ, VALDEMORILLO. También hay algún refractario sin marca, probablemente elaborados “in situ”.
A 2,30 m de altura, en la parte occidental del horno, se ve una gran abertura, puerta de 0,90 m de ancho y 1,90 m de alto, que culmina en un arquete de ladrillo de 20 cm de espesor. Suponemos que por esta zona se accedía a la plaza, espacio disponible sobre una parrilla metálica, hoy desaparecida, que había por encima de los 2 m de altura, donde la pasta cerámica recibía la acción directa de la llama. La mayor altura del suelo en la zona de carga permitía la carga de forma sencilla, sin necesidad de usar escalas.
Por encima de la plaza se dispone una bóveda de ladrillo, con agujero central y sus correspondientes tiros, agujeros cilíndricos de pequeña sección. Su número es de diez junto a la pared y nueve más hacia el centro, que suponemos servirían para favorecer una combustión homogénea en todas las zonas.
La bóveda queda cubierta por el cuerpo troncocónico abombado, donde se recogen y canalizan los gases de la combustión. En esta zona aparecen cuatro pequeñas ventanillas, de sección cuadrada, cuya función desconocemos. En las proximidades del horno de botella hay un calerín y un poco más allá una vivienda en ruinas.
Copiado de: Ayuntamiento de Quijorna