Puntarrón-Mamellones-Pico del Águila-Peña del Águila

Dejamos el coche aparcado en una explanada que hay a la derecha, donde existe un panel metálico indicador de la ruta al Puntarrón, e iniciamos el recorrido por la pista que sale a la izquierda de la carretera.

Es una senda que sube en pendiente bastante fuerte, hasta el momento en que se allana, es donde está la subida al Puntarron a la izquierda.

Las vistas desde este monte son bastante buenas hacia la Cresta del Gallo, el camino de los Serranos, Columbares y los Mamellones. Poco antes de alcanzarse la cima hay a la derecha una sima mal señalizada y peor protegida. En lo alto del pico se ha construido un observatorio con paneles indicadores de todos los puntos que abarca la panorámica desde allí.

Descendemos del Puntarrón por el mismo sendero y cuando entroncamos con el que nos había traído de subida desde el coche, lo proseguimos tomando hacia la izquierda. Este camino recorre a media altura y sin apenas altibajos toda la solana de la Sierra de Cañisola y es muy cómodo.

En el trayecto nos vamos encontrando plantaciones de cítricos, llegamos a una gran balsa y al bajar por su lateral, enlazamos con una pista principal, la cruzamos y tomamos la senda que nos sube hasta lo alto del primer mamellón por el norte. En este cruce existe otro cartel metálico que explica la ruta que vamos a hacer a continuación por lo alto de estos montes rocosos.

Esta senda de subida a lo alto del primer mamellón es uno de los platos fuertes de la ruta, pues encontramos a lo largo de ella diversas formas espectaculares de erosión en las rocas de arenisca.

Y una vez arriba, sólo se trata de seguir la senda que va subiendo y bajando de un mamellón a otro hasta el término de la pequeña cadena montañosa, disfrutando de unas vistas espectaculares.
Hay que tener en cuenta que esta ruta puede hacerse cansada por el constante subir y bajar cada uno de los cinco mamellones, pero descansando un poco cuando se esté cansado, gratifica el cuerpo.
Otra cosa que hay que tener en cuenta son los destrepes que puedes ser algo difíciles para quien no este acostumbrado.
Tras bajar este quinto Mamellón nos encontraremos en el collado donde descansar antes de iniciar la subida a la Peña del Águila, continuamos el sendero que hay en su falda frente a nosotros. Llegamos al núcleo rocoso que hay en la cima, el cual, parece factible trepar, lo rodeamos para ver por donde se podía subir, pero la piedra esta bastante deshecha, así que no es conveniente subir, hacemos unas fotos a la roca que parece un águila, de ahí creo que será el nombre y descendemos por el mismo sendero que hemos subido y al llegar al collado tomamos la senda de descenso que nos llevará a una explanada de la que tenemos que bajar por la derecha para luego dirigirnos en dirección sur, tras atravesar un antiguo sembrado abandonado, al encuentro con la pista de vuelta.