Puntals del Ginebre, Rambla de L’Almadrava, Ferrusa; Petrel, Alicante.

Ruta circular por la zona de Ferrusa, los Puntales del Ginebre y las ramblas de L’Almadrava y de Puça.
Salimos de la zona del área recreativa de Ferrusa (que abre a las 9h) para ir yendo por senditas entre pequeños pinos a los pies de la Veleta. Llegamos a un colladito para ascender a una altiplanicie y poder recoger unas buenas vistas para nuestros reportajes. Hacemos un pequeño pico más y descendemos hacia una pista en la zona del Ginebre.
Iremos por pista un buen tramo, hasta que llegamos a los pies de los puntales del Ginebre, también conocidos como los puntales del Cid, en donde tomaremos una senda que nos permitirá visitar la casa cueva de la Frescoreta. Continuaremos por senda y en ascenso dirección al colladito de Benissa a 753m de altitud snm.
Desde este planet nos dirigimos hacia la cresta de los puntales del Ginebre, buscando un pasito, derivando hacia la izquierda, que con una trepada soslayamos sin grandes dificultades, ya estamos en la cuerda y tenemos que volver a subir, un poco más adelante, a la cresta por un paso algo más complicado que nos lleva en directo hacia el primer puntal a 845m de altitud snm. El almorssaret toca.
Descendemos un tanto y nos encontramos con una gran fisura o grieta de la cresta que la parte en dos. Nos adentramos por ella hasta el final posible y realizamos la fotos pertinentes del peculiar lugar.
Regresamos a la cuerda y la recorremos en bajadas y subidas, recorriendo los diversos puntales. En el cuarto puntal nos vamos a desviar hacia abajo, tomando como referencia el gran poste de la red eléctrica. Cogemos la pista y la carretera que abandonamos a la altura de la rambla de l’Almadrava. Nos adentramos en ella y realizamos diversos destrepes de interés y con cuidado de no caer seguimos avanzando. Pasaremos por un ‘forat’ excavado en la tierra por acción de la corriente de agua y seguiremos el suave descenso hasta enlazar con la rambla de Puça y la carretera que continuaremos unos centenares de metros hasta que nos desviamos por una sendita en fuerte pendiente para ir en busca del retorno a Ferrusa.
Ruta corta y sin grandes desniveles, pero interesante por los lugares descubiertos y que entraña ciertas dificultades técnicas a tener presente por aquellos montañeros que no estén acostumbrados al terreno agreste de la zona, como son las trepadas, crestas y barrancos.
Agradecemos a D. Vicente Soler el mostrarnos nuevos lugares en nuestra zona de influencia.