PUIG DES AVENCS Y COMA CLOVA desde el Coll de sa Gramola

La ruta “Puig des Avencs y Coma Clova desde el Coll de sa Gramola”, tiene como objetivo coronar una serie de cimas que van desde el Puig des Avencs hasta la Coma Clova, partiendo del Coll de sa Gramola y regresando por la referida Coma.

El punto de partida de este itinerario lo he situado en el Coll de sa Gramola (Andratx), al que llegamos por la carretera Ma-10 Andratx-Estellencs. En el punto kilométrico 106 se encuentra el mencionado collado, también conocido como Coll de la Gran Mola, situado a 344 m de altitud. Dejamos aparcado nuestro coche en una explanada que hay a la izquierda de la carretera, viniendo desde Andratx, con capacidad para varios vehículos.

Comenzamos a caminar en dirección a la carretera, la cruzamos y casi enfrente, un poco más a la izquierda arranca un camino que asciende al Sur Sureste. Tomamos este camino aunque lo abandonamos casi de inmediato, para desviarnos a la izquierda y comenzar a subir por un terreno muy inclinado, cubierto de carrizo, donde no hay camino, ni hitos ni marca alguna. Se trata de llegar a la cima que tenemos enfrente. Para ello nos dirigimos a la vertiente Sur ya que es la parte más accesible, aunque en algunos tramos tenemos que trepar o ayudarnos con las manos agarrándose a los carrizos.

En poco más de media hora alcanzamos la cima del Puig des Avencs, situado a 518 m de altitud y coronado por dos grandes hitos. Su nombre se debe a la gran cantidad de “avencs'' que tiene esta cima, por lo que debemos extremar la precaución para evitar caer accidentalmente en alguno de ellos. Dejamos la cima, bastante plana al principio y tomamos dirección norte. Nos topamos con un par de “avencs”, uno tiene una pequeña boca plana en el suelo y muy cerca de ella hay otra mucho más pequeña que puede pasar inadvertida; el otro, situado unos metros más allá tiene una enorme boca aunque aparentemente no parece muy profundo.

Continuamos avanzando en ligero descenso hasta el borde de los acantilados, desde donde podemos disfrutar de unas estupendas vistas. Luego seguimos descendiendo por una pendiente más acentuada hasta llegar al Coll des Coloms, situado a 412 m de altitud, donde se encuentra el camino que va desde la carretera Ma-10 en el Pla de s’Evangélica hasta el Camí de ses Penyes o de sa Coma Calenta.

Cruzamos el camino y comenzamos a ascender hacia la siguiente cima, la primera del Penyal d’en Rico, situada a 548 m de altitud. La subida, que salva más de 130 m de desnivel, la realizamos por un terreno muy inclinado, rocoso y con abundante vegetación, lo que nos obliga a trepar en algunos tramos. Alcanzada la cumbre podemos disfrutar de unas vistas fantásticas miremos donde miremos.

Desde aquí encaminamos nuestros pasos hacia nuestro siguiente objetivo, la cima del Puig de ses Planes d’en Verd, situado a 582 m de altitud. Para ello salvamos una alambrada por un punto donde hay un portillo y cambiamos de dirección girando suavemente hacia la izquierda. El avance es un poco penoso por lo incómodo de un terreno poblado de rocas y carrizo y por la gran cantidad de árboles caídos. Antes de alcanzar esta cumbre superamos otra de 543 m de altitud y otra de 526 m.

Continuamos en la misma dirección y alcanzamos la siguiente cima, situada a 574 m de elevación, coronada por un pequeño hito encima de una roca y algunos troncos de árboles caídos. Sin cambiar de dirección unos cuatrocientos metros más adelante llegamos a la última cima, situada a 597 m de altitud, donde una pequeña piedra señala el punto más elevado. Desde todas estas cumbres la vista es de una gran belleza en cualquier dirección.

Desde este lugar iniciamos el descenso. Primero giramos a la derecha y luego a la izquierda y bajamos por un paso hasta alcanzar la zona llana. Aquí nos encontramos con el sendero que por la derecha se dirige hacia Es Pujador des Palmer, pasando por Ses Planes d’en Verd y por la izquierda se encamina hacia la Mola de s’Esclop. Tomamos este sendero, fácil de andar, por nuestra izquierda y tras una corta subida nos situamos en el llano de Sa Bassota. Seguimos avanzando hasta llegar, un poco más adelante, a una bifurcación.

Por la izquierda el sendero continua hacia la Mola de s’Esclop y por la derecha conduce a la parte alta de la Coma Clova, a la que llegamos enseguida. El camino que aquí se llama Camí de sa Coma Clova, es un bonito camino de herradura que rápidamente comienza a descender hacia la parte más baja de esta larga y profunda vaguada. En algunos tramos coincide con el lecho del torrente de la vaguada y en otros lo cruza varias veces bien por la derecha o bien por la izquierda. Poco a poco se va convirtiendo en ancha y cómoda pista que más abajo se bifurca.

Aquí continuamos por nuestra izquierda, donde hay una barrera de rejilla que se abre. Avanzamos en suave descenso y poco después pasamos al lado de un abrevadero. Al poco rato llegamos a otra barrera, que también se abre y que franqueamos enlazando de nuevo con el camino que proviene de la parte derecha de la bifurcación antes mencionada. Proseguimos la marcha, ahora en ligera subida y, unos minutos más tarde, alcanzamos el Coll de sa Coma Clova, situado a 379 m de altitud.

Un poco antes dejamos a nuestra derecha el camino que viene de Es Pujador dels Palmers al que más arriba me he referido. Luego cruzamos una barrera sin candado y accedemos a una explanada donde vemos un enorme depósito de agua contra incendios. Dejando este depósito a mano derecha, de frente tenemos una rejilla. A la izquierda hay un portillo grande que da acceso a unos bancales y que ignoramos y frente a nosotros hay otro portillo más pequeño, cerrado con cadena y candado, que da acceso al camino por el que tenemos que seguir.

Salvamos la rejilla por la derecha del portillo y descendemos por el camino que acaba desembocando en otro asfaltado por el que continuamos. Unos seiscientos metros más abajo el camino asfaltado hace un giro a la izquierda. En este punto abandonamos el asfalto y franqueamos un portillo sin candado que hay a nuestra derecha y que nos da acceso a un bonito camino de tierra que discurre por el interior de un bosque. Pasamos por delante de una caseta o casa rústica reformada y después franqueamos una barrera metálica por una escalera que tiene en el centro.

Poco después desembocamos en el Camí de sa Coma Calenta. Un camino hormigonado que tomamos por nuestra derecha en suave subida. En la primera curva que hace a la izquierda, vemos a la derecha el camino que se dirige al Coll des Coloms, ya mencionado. Seguimos subiendo por nuestro camino, ahora por una pendiente más pronunciada, para luego iniciar el descenso hasta conectar con la carretera Ma-10. Cruzamos al otro lado y enseguida abandonamos la carretera para seguir por el Camí de sa Coma Freda.

Casi inmediatamente dejamos este camino para continuar por el Camí reial d’Estellencs. Se trata de un ancho camino de tierra que discurre paralelo a la carretera y que al cabo de algo más de un kilómetro nos deja en el Coll de sa Gramola, donde dejamos aparcado nuestro coche dando así por finalizada esta extraordinaria ruta.

Los componentes del grupo hemos sido: Salvador Gea y yo Juan González Blázquez como guía.

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