Puig de la Caritat - Turó de Bellver - Puig Rodó

El Moianès, comarca comprendida entre el Bages, El Vallès Occidental y el Vallès Oriental, tras una reivindicación histórica, fue en 2015 que después de un referéndum en las poblaciones afectadas, se decidió su creación.

La ruta empieza en el mismo pueblo, en dirección hacia la iglesia de Santa Maria de l'Estany, una bonita iglesia románica que data del 1133.

Tras esto empezamos a subir por el empinado Carrer dels Monjos, una bonita calle que formaba parte del antiguo monasterio y del que se construyeron varias casas con tal de poder pagar las obras de reconstrucción del mismo.

Una vez dejamos atrás la población nos encaminamos hacia el GR-177.

El GR nos lleva enseguida hasta las ruinas de la Ermita de Sant Pere.

En este punto giramos a la derecha por una pista que nos hace ganar metros rápidamente mientras cada vez tenemos más cerca la primera parada del día, el Puig de la Caritat.

En la cima del Puig de la Caritat, de 1.010 metros de altura, encontramos una cruz de piedra, lugar donde llega una romería que se celebra cada 3 de mayo desde el 1481.

Tras la visita volvemos a retomar la pista, ahora en descenso, hasta llegar a un cruce de caminos donde deberemos realizar un cerrado giro a la derecha.

Avanzando por este, siempre bien protegidos por pinos, vamos llegando poco a poco de nuevo a l'Estany, pero en esta ocasión entrando por el cementerio, justo después dar con el GR-3.

Ahora iremos en busca de la carretera, para cruzarla, siempre siguiendo las marcas del GR-3 y el GR-177, que durante un rato compartirán camino.

Nada más cruzar nos encontramos con el Pedró del Pontarró.

En este punto abandonaremos el GR para ir siguiendo una pista por la que es muy cómodo avanzar y por la que poco a poco nos vamos alejando del pueblo entre campos de cultivo.

Resulta que por este camino transcurre una variante del Camino de Santiago que nos lleva hasta Montserrat, lugar donde comienza el Camino Catalán.

Tras llanear un rato la pista se vuelve más vertical.

La pista ahora va realizando lazadas mientras voy sorteando las zonas de barro y sorteando los riachuelos que se están formando.

Después de confundirme de camino en alguna ocasión la pista nos deja en otro cruce de caminos, donde la pista ahora nos va llevando en descenso.

Por fin llego al Casalot de Senties, pero la lluvia ha parado, por lo que decido continuar.

Después de avanzar un rato nos damos de bruces con una puerta de ganado por la que sale un sendero a la derecha, sendero que cogeremos para así evitarnos dar más vuelta.

Este sendero se hace algo delicado, ya que está todo muy mojado y resbaladizo, además, la lluvia ha vuelto, y encima con ganas.

El sendero nos deja de nuevo en la pista, y esta nos lleva enseguida a las ruinas del Molí de la Rovira, que recogía las aguas en su momento del Torrent de Terradelles.

Ahora se ha acabado el descenso y toca volver a subir, en esta ocasión siguiendo el cauce del Torrent de Treserra.

El torrente va bastante cargado, y como la pista lo cruza en diversas ocasiones, nos tocará ir buscando piedras y zonas algo más estrechas por donde saltar para ir cruzándolo sin meter el pie en el agua.

El ascenso de ahora es bastante largo y el desnivel continuado.

Poco a poco el desnivel va tornándose más suave, señal de que falta menos para llegar a la siguiente cima del día.

La señal de que falta menos llega cuando nos damos con una pista asfaltada en la que realizaremos un giro a la izquierda.

Esta nos lleva a una explotación ganadera, el antiguo Mas de Bellver.

La pasamos de largo hasta dar con un giro a la derecha por donde abandonar la pista temporalmente y avanzar por un terreno muy removido y encharcado que nos lleva directos hasta el Turó de Bellver.

Ya en el vértice del Turó de Bellver, situado a 1.045 metros, las vistas son nulas al estar metidos en la niebla.

Después de una breve visita toca desandar mis pasos para llegar de nuevo a la pista asfaltada y que nos lleva enseguida hasta la iglesia de Sant Cugat de Gavadons.

Se trata de una pequeña iglesia románica del Siglo XII en la que se venera a Sant Pere Martir, que mira tu por donde, se le considera abogado contra las tempestades...

Tras la visita toca desandar los pasos por esta pista asfaltada hasta cruzarnos de nuevo con el GR-3 en el Coll de Nualard.

Ahora toca ir subiendo y bajando por una pista.

Al llegar a la renovada masía de la Caseta Alta, la pista de nuevo se vuelve a poner más vertical y tocará empezar a subir.

Durante el avance por la pista decido desviarme en un punto para ir a visitar el Dolmen de Puig Rodó.

Se trata de un dolmen que data de entre el 2200-1800 aC, con 1,7 metros de largo, por 1,25 de ancho y 1,3 de alto. El tumulto donde se encuentra tiene unos 7 metros de diámetro y en el se encontraron restos de sílex y huevo, así como restos de cerámica y cuatro cráneos humanos.

Tras la visita retomamos el GR y enseguida llegamos al desvió que sube hasta la cima del Puig Rodó.

Después una subida de pocos metros llegué a su cima de 1.056 metros de altura, donde encontramos una caseta.

Después de la visita a su cima toca volver a la pista del GR-3 para empezar el descenso final de la ruta.

A partir de aquí la pista está en mejores condiciones y nos va llevando poco a poco hasta l'Estany, de nuevo hasta el Pedró del Pontarró.

Una vez aquí giraremos a la izquierda en la carretera, para siguiéndola, llegar de nuevo hasta el coche.

A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:

Tipo de ruta: Circular
Dificultad técnica: Fácil
Dificultad física: Media
Distancia: 23,13 Km
Punto más alto: 1.056 m
Punto más bajo: 722 m
Desnivel positivo: 760m
Desnivel negativo: 760 m
Desnivel acumulado: 1.520 m
Cimas ascendidas: 3
Tiempo empleado: 4 horas 20 minutos
Tiempo en movimiento: 3 horas 53 minutos
Velocidad media: 5,25 Km/h
Ritmo: 11:26 min/Km

Podéis ver más detalles en la crónica de mi blog, en el enlace de abajo.