Pueblo abandonado Tolivia- col.Torbenu-Víboli-Sedo Vibolines-Casielles-Pueblo abandonado Caviella-La Verganza-Puente La Huera

Empezamos a caminar desde la carretera N-625 entre los km. 127 y 128 buscando una pequeña marca de gr en descenso hacía el puente Vaguardo para salvar el río Sella. Este acceso estuvo más de 15 años sin acceso debido a una fuerte riada. Nos dirigimos por un estrecho sendero a superar la hermosa foz del Río Mojizo por su pasarela metálica salvando una altura de más de 80 m. sobre el río. Nos adentramos ahora en la provincia asturiana con un marcado ascenso y buenas vistas sobres los valles beyuscos hasta llegar debajo de un farallón rocoso con un una espectacular haya con sus raices incrustadas en la roca y desafiando la gravedad. Progresamos por el camino armado y perfectamente trazado hasta pasar una pequeña portillera de madera que impide que se marche el ganado. Entramos ahora en antiguos terrenos de cultivo del antiguo pueblo de Tolivia situado a 705 m. de altitud. Lo primero que divisamos el la antigua capilla derruida del mítico pueblo que fué abandonado en 1985. Actualmente alguien está intentando restaurar alguna casa de las 14 que hubo en su momento. Sólo se mantiene en pié un hermoso horreo beyusco, tesoro de las tierras de Ponga. Reponemos fuerzas y agua en la fuente que data de 1928. Haciendo zetas vamos remontando entre las ruinas de las casas y nos despedimos del bosque en dirrección a la Collada Torbenu ubicada a 1126m. habiendo encontrado a nuestro paso 3 cabañas pastoriles derruidas antes de llegar. Dejamos a un lado el sendero de ascenso a Peña Subes para seguir progresando a media ladera para llegar a una antigua majada; La Miesca donde nos encontramos con la posibilidad de bajar al cruce de Casielles pero optamos por la variante de buscar el hermoso camino que se dirige a Víboli. Al principio el camino está poco marcado sobre un terreno rocoso y herboso con matorral bajo. Llegamos al collado que da vistas al pueblo y desde donde se divisa perfectamente el paso del "Sedo Vibolines" que tendremos que superar posteriormente. Comenzamos ahora un vertiginoso y escarpado descenso por uno de los lugares emblemáticos de ésta zona, rodeados de paredes calizas, hayas colgadas y pastos imposibles. Paulatinamente el terreno se suaviza para adentrarnos en un hayedo que nos conducirá hasta la carretera del pueblo de Víboli que tenemos que atravesar. Después de superar las dos barriadas de casas nos adentramos en unas praderas en terrazas donde dudamos que camino es el correcto para alcanzar el famoso "sedo" y poder superar el enorme murallón calizo que tenemos sobre nuestras cabezas. El paso es impresionante más que difícil ya se han colocado unas cadenas muy adecuadas para salvar el vertiginoso paso. Superado este tramo el terreno se suaviza entre pastos y majadas con alguna cabaña con tejado de losas de piedra que ignoramos como puede sustentarse sin ningún tipo de argamasa que lo fije. Atravesamos en suave descenso un robledal que nos encamina hasta el pueblo de Casielles, hermoso mirador de los Beyos. En pronunciado descenso nos adentramos en el pueblo abandonado de Caviella, donde alguna casa se mantiene en pié milagrosamente aunque se adivina que por poco tiempo. Regresamos por unas cómodas zetas a la carretera N-625 donde nos quedarán unos 5 kilómetros de asfalto para regresar al punto de partida.
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