Presa de Quéntar. Ermita Virgen de los Labradores. Arroyo Tintín. Antigua Aldea y Río Padules. Ermita Virgen del Rocío.
near Quéntar, Andalucía (España)
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Itinerary description
BREVE RESEÑA
Muy bonita ruta lineal en un enclave mágico otoñal a caballo entre Sierra Nevada y la Sierra de Huétor por los términos municipales de Quéntar y Güejar Sierra. Recorrido realizado con el Club de Montaña Barranco Alcázar y dirigida magistralmente por Pepe Laprida, destacando los puntos de interés expuestos en el título: Presa del Embalse de Quéntar, Ermita de los Labradores, Arroyo de Tintín, Río Padules y entorno de la Ermita de la Virgen del Rocío y antigua aldea de Padules.
OBSERVACIONES Y DIFICULTAD
La ruta es lineal, es decir ida y vuelta por el mismo camino, existiendo otras variantes para hacerla circular. El parking lo tendremos fácil y para varios vehículos junto a la presa del Embalse de Quéntar. Agua potable tendremos en la Fuente del Mochuelo junto a la Ermita de la Virgen de Labradores.
La ruta, catalogada como moderada (fácil para senderistas habituales), no presenta mayores problemas, salvo a la hora de cruzar el Río Padules, donde la vegetación se ha apoderado del sendero y donde hay que cruzar el río, que según lleve de agua lo podremos vadear más o menos con facilidad o lo mismo hay que descalzarse (está avisado este punto en waypoint). Los bastones serán de gran ayuda para cruzarlo.
Otra nueva batida o montería de jabalíes, no informada en ningún momento por el recorrido, nos frena antes de llegar al destino final, que era la Ermita de la Virgen del Rocío en la antigua aldea de Padules en ruinas. Unos 500 metros que no podemos realizar, pues varios cazadores nos prohíben el paso; aún así, el recorrido hasta llegar aquí (aún sin estar en dicha ermita) merece mucho la pena y sobre todo si se hace, como en nuestro caso, en época otoñal para poder disfrutar de los colores propios de esta estación, del agua del Arroyo de Tintín y sobre todo del caudaloso Padules, sin olvidar la gran cantidad de nueces que encontraremos por los caminos por donde abundan los nogales.
DATOS DEL GARMIN
Tiempo en movimiento: 4:57
Tiempo detenido: 1:00
Promedio en movimiento: 3'9 km/h
Ascenso: 801 m.
Descenso: 796 m.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Iniciamos nuestra ruta desde el parking de la presa del Embalse de Quéntar y siguiendo la pista llegamos a la cabra de piedra de Quéntar, que se encuentra en plan monumento en las alturas en un picacho. Dicho embalse recibe las aguas de los ríos Aguasblancas y Padules y del Arroyo Tintín (protagonistas los dos últimos en el día de hoy) y abastece a más de 300000 habitantes de Granada.
A la altura de la "cabra" nos desviamos a la derecha por un discreto sendero que en modo serpenteante hará las delicias de estos primeros metros de la ruta conduciéndonos a través de los colores otoñales a la curiosa Ermita de la Virgen de los Labradores, cruzando antes por la derecha un gran portón del cortijo por donde nos movemos (Prado Montero). Nos encontramos en la casa de Dios sin muros ni tejados en un contexto 100% natural con placas cerámicas inscritas con estrofas de alto valor teológico-espiritual y varios elementos cristianos, como la Cruz con ofrendas florales y frutales, en agradecimiento por los frutos de la tierra y protección de las cosechas; un confesionario, una pila y una campana procedente del cercano cortijo con una inscripción en la piedra: "Danos la paz y la lluvia y danos también las flores, Madre María de los Labradores". A la vuelta sobre nuestros pasos, visitamos la Fuente del Mochuelo con una figura de dicha ave, donde podemos beber agua fresquita.
Seguimos la pista por el Barranco de Tintín por encima del embalse de Quéntar, con las mejores vistas sobre él en toda la ruta, y nos detendremos donde se une el Barranco de Haza Redonda, en el que un buen número de nogales exhiben sus mejores colores y en el suelo podremos recolectar bastantes nueces. Anteriormente, acompañaremos al arroyo Tintín junto a un cortijo, por donde hay que destacar una fantástica acequia adosada en la altura al tajo.
Continuamos ahora por el último barranco nombrado hasta que cogemos la vereda de la Fuente del Barrio Alto que nos llevará ascendiendo al Collado Puerto Blanquillo y siguiendo dicha vereda ahora descendente con buenas panorámicas al Alto de Miguelejos del vecino Güejar Sierra, nos introducirá poco a poco en el Río Padules, que nace en la falda del Alto de las Catifas y recoge aguas tanto de la sierra de La Peza como del sector oriental de Sierra Nevada. Este río es afluente del Aguasblancas y desemboca en el Embalse de Quéntar.
Así llegamos a la parte más difícil y arriesgada de la ruta, que consistirá en cruzar el Río Padules. Todo este entorno está bastante enmarañado y la vegetación se va comiendo el sendero. Está en continuo cambio, por lo que por aquí hay que extremar las precauciones. Seguir el track será de gran ayuda. Para seguir el sendero por la vertiente izquierda del Río Padules hay que cruzarlo sí o sí, por lo que llevar toalla o doble calzado por si hay que mojarse los pies es una buena elección.
Por aquí y hasta la Ermita de la Virgen del Rocío en la antigua aldea de Padules, seguiremos el claro sendero junto al Río Padules entre bonita vegetación de ribera teñida de los colores ocres del otoño y viendo continuamente las formaciones dolomíticas por lo alto de los tajos, llamados "pinguruchos" que hacen volar la imaginación encontrándoles pintorescos parecidos y pertenecen al complejo alpujárride (nos recuerdan a las chimeneas de hadas pero éstas están compuestas por arcilla y rocas más débiles).
Pero todo no iba a acabar como deseábamos y ya tuvimos indicios (con los ladridos incesantes de varios perros en la lejanía) de la batida que nos íbamos a encontrar posteriormente junto a la ermita... Sendero cortado y dos cazadores que nos prohíben el paso, por lo que el entorno lo vemos desde las inmediaciones (más tarde, expondré mayor información de este entorno).
Bajamos junto al río para reponer fuerzas y descansar en un contexto inigualable viendo el alegre fluir de sus aguas y, a continuación, emprendemos la vuelta desandando los mismos pasos y así, dar por concluida esta fantástica ruta... ❤️ & ⛰️
INFORMACIÓN DEL ANTIGUO CORTIJO Y ALDEA DE PADULES
(Información extraída del track de todoloqueverdeguea)
Se trata de uno de los lugares de más difícil acceso de la geografía granadina pese a su cercanía con Granada capital. Es la típica cortijada que tuvo un gran esplendor a finales del XIX y principios del XX, principalmente debido a la actividad minera de las Minas de los Lastoranes y a la actividad agrícola y ganadera. Se dispone en paratas, junto a un farallón rocoso, aprovechando al máximo el terreno. Son construcciones en piedra, con vigas de madera y cañizos para los techos.
El paisaje dónde se ubica es idílico, aunque la comunicación dejaba mucho que desear, bajando el río y remontando hasta el Barranco del Tintín se llega a Quéntar, si remontamos el valle hacia arriba llegamos a Güejar-Sierra a través del collado del Alguacil, y por último en dirección Este, se llegaría a Tocón de Quéntar, pero todo ello con mucha dificultad y distancia. Imaginamos que tuvo que ser un lugar con mucha vida y alegría, con gente trabajando en el campo o en las minas, pero también con muchos niños y mujeres, es probable que tuviera escuela, y en las afueras hay una pequeña ERMITA dedicada a la Virgen del Rocío, aunque en su interior hay una serie de imágenes de diferentes vírgenes y cristos.
Durante la contienda de la Guerra Civil Española, era un lugar de paso de las personas que intentaban huir de la zona nacional y pasarse al sector republicano y viceversa. Eran viajes muy peligrosos, dónde nadie se podía fiar de nadie, y dónde muchos acabaron en la cuneta sin que nunca más se supiera nada de ellos. El lugar quedó en zona republicana, pero a poca distancia del frente de guerra.
Finalizada la guerra, por la orografía y complejidad del terreno, era un lugar muy usado por los "maquis" o "guerrilleros", para ubicar sus cuarteles, y en el caso de la cortijada para abastecerse de alimentos y tener noticia con el mundo exterior. A la Guardia Civil le era muy complicado llegar a este lugar, y cuando lo hacía, los vigías de los caminos ya habían hecho su trabajo y aquí nunca se encontraba a nadie.
Pasear por este aldea abandonada, casi fantasmagórica, es retrotraerse a otra época mucho más dura que la actual.
________________________________________________________
La ruta aquí descrita, así como los tracks para GPS son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quien la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.
Muy bonita ruta lineal en un enclave mágico otoñal a caballo entre Sierra Nevada y la Sierra de Huétor por los términos municipales de Quéntar y Güejar Sierra. Recorrido realizado con el Club de Montaña Barranco Alcázar y dirigida magistralmente por Pepe Laprida, destacando los puntos de interés expuestos en el título: Presa del Embalse de Quéntar, Ermita de los Labradores, Arroyo de Tintín, Río Padules y entorno de la Ermita de la Virgen del Rocío y antigua aldea de Padules.
OBSERVACIONES Y DIFICULTAD
La ruta es lineal, es decir ida y vuelta por el mismo camino, existiendo otras variantes para hacerla circular. El parking lo tendremos fácil y para varios vehículos junto a la presa del Embalse de Quéntar. Agua potable tendremos en la Fuente del Mochuelo junto a la Ermita de la Virgen de Labradores.
La ruta, catalogada como moderada (fácil para senderistas habituales), no presenta mayores problemas, salvo a la hora de cruzar el Río Padules, donde la vegetación se ha apoderado del sendero y donde hay que cruzar el río, que según lleve de agua lo podremos vadear más o menos con facilidad o lo mismo hay que descalzarse (está avisado este punto en waypoint). Los bastones serán de gran ayuda para cruzarlo.
Otra nueva batida o montería de jabalíes, no informada en ningún momento por el recorrido, nos frena antes de llegar al destino final, que era la Ermita de la Virgen del Rocío en la antigua aldea de Padules en ruinas. Unos 500 metros que no podemos realizar, pues varios cazadores nos prohíben el paso; aún así, el recorrido hasta llegar aquí (aún sin estar en dicha ermita) merece mucho la pena y sobre todo si se hace, como en nuestro caso, en época otoñal para poder disfrutar de los colores propios de esta estación, del agua del Arroyo de Tintín y sobre todo del caudaloso Padules, sin olvidar la gran cantidad de nueces que encontraremos por los caminos por donde abundan los nogales.
DATOS DEL GARMIN
Tiempo en movimiento: 4:57
Tiempo detenido: 1:00
Promedio en movimiento: 3'9 km/h
Ascenso: 801 m.
Descenso: 796 m.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Iniciamos nuestra ruta desde el parking de la presa del Embalse de Quéntar y siguiendo la pista llegamos a la cabra de piedra de Quéntar, que se encuentra en plan monumento en las alturas en un picacho. Dicho embalse recibe las aguas de los ríos Aguasblancas y Padules y del Arroyo Tintín (protagonistas los dos últimos en el día de hoy) y abastece a más de 300000 habitantes de Granada.
A la altura de la "cabra" nos desviamos a la derecha por un discreto sendero que en modo serpenteante hará las delicias de estos primeros metros de la ruta conduciéndonos a través de los colores otoñales a la curiosa Ermita de la Virgen de los Labradores, cruzando antes por la derecha un gran portón del cortijo por donde nos movemos (Prado Montero). Nos encontramos en la casa de Dios sin muros ni tejados en un contexto 100% natural con placas cerámicas inscritas con estrofas de alto valor teológico-espiritual y varios elementos cristianos, como la Cruz con ofrendas florales y frutales, en agradecimiento por los frutos de la tierra y protección de las cosechas; un confesionario, una pila y una campana procedente del cercano cortijo con una inscripción en la piedra: "Danos la paz y la lluvia y danos también las flores, Madre María de los Labradores". A la vuelta sobre nuestros pasos, visitamos la Fuente del Mochuelo con una figura de dicha ave, donde podemos beber agua fresquita.
Seguimos la pista por el Barranco de Tintín por encima del embalse de Quéntar, con las mejores vistas sobre él en toda la ruta, y nos detendremos donde se une el Barranco de Haza Redonda, en el que un buen número de nogales exhiben sus mejores colores y en el suelo podremos recolectar bastantes nueces. Anteriormente, acompañaremos al arroyo Tintín junto a un cortijo, por donde hay que destacar una fantástica acequia adosada en la altura al tajo.
Continuamos ahora por el último barranco nombrado hasta que cogemos la vereda de la Fuente del Barrio Alto que nos llevará ascendiendo al Collado Puerto Blanquillo y siguiendo dicha vereda ahora descendente con buenas panorámicas al Alto de Miguelejos del vecino Güejar Sierra, nos introducirá poco a poco en el Río Padules, que nace en la falda del Alto de las Catifas y recoge aguas tanto de la sierra de La Peza como del sector oriental de Sierra Nevada. Este río es afluente del Aguasblancas y desemboca en el Embalse de Quéntar.
Así llegamos a la parte más difícil y arriesgada de la ruta, que consistirá en cruzar el Río Padules. Todo este entorno está bastante enmarañado y la vegetación se va comiendo el sendero. Está en continuo cambio, por lo que por aquí hay que extremar las precauciones. Seguir el track será de gran ayuda. Para seguir el sendero por la vertiente izquierda del Río Padules hay que cruzarlo sí o sí, por lo que llevar toalla o doble calzado por si hay que mojarse los pies es una buena elección.
Por aquí y hasta la Ermita de la Virgen del Rocío en la antigua aldea de Padules, seguiremos el claro sendero junto al Río Padules entre bonita vegetación de ribera teñida de los colores ocres del otoño y viendo continuamente las formaciones dolomíticas por lo alto de los tajos, llamados "pinguruchos" que hacen volar la imaginación encontrándoles pintorescos parecidos y pertenecen al complejo alpujárride (nos recuerdan a las chimeneas de hadas pero éstas están compuestas por arcilla y rocas más débiles).
Pero todo no iba a acabar como deseábamos y ya tuvimos indicios (con los ladridos incesantes de varios perros en la lejanía) de la batida que nos íbamos a encontrar posteriormente junto a la ermita... Sendero cortado y dos cazadores que nos prohíben el paso, por lo que el entorno lo vemos desde las inmediaciones (más tarde, expondré mayor información de este entorno).
Bajamos junto al río para reponer fuerzas y descansar en un contexto inigualable viendo el alegre fluir de sus aguas y, a continuación, emprendemos la vuelta desandando los mismos pasos y así, dar por concluida esta fantástica ruta... ❤️ & ⛰️
INFORMACIÓN DEL ANTIGUO CORTIJO Y ALDEA DE PADULES
(Información extraída del track de todoloqueverdeguea)
Se trata de uno de los lugares de más difícil acceso de la geografía granadina pese a su cercanía con Granada capital. Es la típica cortijada que tuvo un gran esplendor a finales del XIX y principios del XX, principalmente debido a la actividad minera de las Minas de los Lastoranes y a la actividad agrícola y ganadera. Se dispone en paratas, junto a un farallón rocoso, aprovechando al máximo el terreno. Son construcciones en piedra, con vigas de madera y cañizos para los techos.
El paisaje dónde se ubica es idílico, aunque la comunicación dejaba mucho que desear, bajando el río y remontando hasta el Barranco del Tintín se llega a Quéntar, si remontamos el valle hacia arriba llegamos a Güejar-Sierra a través del collado del Alguacil, y por último en dirección Este, se llegaría a Tocón de Quéntar, pero todo ello con mucha dificultad y distancia. Imaginamos que tuvo que ser un lugar con mucha vida y alegría, con gente trabajando en el campo o en las minas, pero también con muchos niños y mujeres, es probable que tuviera escuela, y en las afueras hay una pequeña ERMITA dedicada a la Virgen del Rocío, aunque en su interior hay una serie de imágenes de diferentes vírgenes y cristos.
Durante la contienda de la Guerra Civil Española, era un lugar de paso de las personas que intentaban huir de la zona nacional y pasarse al sector republicano y viceversa. Eran viajes muy peligrosos, dónde nadie se podía fiar de nadie, y dónde muchos acabaron en la cuneta sin que nunca más se supiera nada de ellos. El lugar quedó en zona republicana, pero a poca distancia del frente de guerra.
Finalizada la guerra, por la orografía y complejidad del terreno, era un lugar muy usado por los "maquis" o "guerrilleros", para ubicar sus cuarteles, y en el caso de la cortijada para abastecerse de alimentos y tener noticia con el mundo exterior. A la Guardia Civil le era muy complicado llegar a este lugar, y cuando lo hacía, los vigías de los caminos ya habían hecho su trabajo y aquí nunca se encontraba a nadie.
Pasear por este aldea abandonada, casi fantasmagórica, es retrotraerse a otra época mucho más dura que la actual.
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La ruta aquí descrita, así como los tracks para GPS son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quien la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.
Waypoints
Waypoint
3,828 ft
Barrera. Barranco de Tintín
Risk
4,064 ft
Tramo encharcado
Religious site
4,294 ft
Ermita Virgen del Rocío y vistas a la aldea actual de Padules
Foto de la ermita extraída de Internet.
Comments (2)
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Es cierto, la ruta tiene buena pinta. Saludos
Sí Eugenio. Ahora en este tiempo más. Gracias por comentar. Saludos!