Presa de Picadas bordeando el Cerro del Cubo (M)

A petición de José Manuel y Pau para realizar una ruta llana me decido en esta ocasión por dar una vueltecita por la Presa de Picadas, un segundo objetivo es mostrarles el área recreativa existente junto a la M-501. Intentamos acometer la ruta entrando por el acceso existente entre Aldea del Fresno y Villa del Prado, poco antes del Safari Park pero al llegar al cambio de rasante y comienza la bajada hacia la presa encontramos una barrera que debe llevar poco instalada, dejamos el coche de Pau bien aparcado y sin molestar como el resto de coche que encontramos, al mismo tiempo que han instalado la barrera también lo hecho con unas placas de prohibido aparcar e iniciamos la bajada hacia la presa. Esta ruta es lineal a lo largo del pantano, primero por una orilla y después por la otra tras cruzar por un viaducto. Por el camino intentamos que Rocky se tire al agua lanzándole palos pero esta reacio, las piedras por las que tiene que acceder están resbaladizas y no le inspiran confianza. Llegados al área recreativa volvemos a intentarlo y aquí tenemos más éxito, después de entrar varias veces a por el palo nos deleita haciendo la croqueta, cuando sale se revuelca por la hierba para secarse; para mostrarles el acceso a la zona con el coche y la rotonda donde tienen que dar la vuelta, decido bordear el Cerro del Cubo, retornando a la zona recreativa. Decidimos en este momento comer el bocadillo en la zona. Después de un momento de reposo iniciamos la vuelta al punto de origen. Esta vuelta por el Cerro del Cubo y el tramo ampliado al inicio han hecho que aumente el recorrido inicialmente planificado. A estas horas el calor es bastante intenso y contrasta con el frio de la semana pasada. Pau se resiente de una lesión en el pie y hace los últimos Km con bastantes molestias. Llegado al coche encontramos una notificación de multa de la policía local, al igual que otros amantes de la actividad al aire libre que han acudido a montar en bicicleta no podemos dar crédito. En este punto coincide la entrada a una finca particular de gran extensión. ¿Afán recaudatorio del ayuntamiento o es que los señoritos no quieren gente pululando por sus dominios?. La actitud de este ayuntamiento nos parece deplorable poniendo trabas a los amantes de la naturaleza, la próxima vez tendremos que acceder por Pelayos y si después de la actividad nos apetece tomar una cerveza o picar algo tendremos que hacerlo en esta localidad. En esta ocasión, puesto que aquí no somos bien recibidos, nos desplazamos a Villamanta donde, en un bar junto a la carretera, encontramos buena atención, buena comida y precios bastante competitivos.
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