PRC-BU 185. El Almiñé; camino de la Cal; Santa Olalla, Toba; San Jorge; ermita de la Hoz; Calzada Real.

Ruta número 185 perteneciente a los Pequeños Caminos Circulares de Burgos.

Partimos desde El Almiñé.
Este pueblo hace de base para acceder por la Calzada Real al páramo por donde discurrió la ruta del Pescado.

La iglesia románica de San Nicolás de Bari es una de las joyas de este arte arquitectónico en Merindades.

Junto a ella parte el camino de la Cal que nos lleva primero al barrio de la Llana y más adelante a la localidad de Santa Olalla.

Toda la senda es un auténtico placer para transitarla gracias a su entorno y a las vistas que se pueden descubrir de la sierra de la Tesla mirando hacia el norte.

Casi sin darnos cuenta llegamos a una fuente y lavadero en un bonito rincón y que marcan la inminente llegada a Santa Olalla.

Cruzamos la carretera N-232 y bajamos por un camino hasta la ermita de San Roque.
La rodeamos y perimetramos el pueblo por la parte más septentrional.

Poco después de dejar esta humilde población giramos por una senda entre quejigos para rápidamente descender hasta la ribera del río Ebro.

El Soto bosque que la comprende es toda una delicia.

Una auténtica selva de avellanos, grandes ejemplares de roble y un entorno singular con un sendero perfectamente marcado.

Así transcurrimos hasta comenzar a subir hacia Toba por la zona de las Cuevas.

Llegar a Toba no nos deja indiferentes.
Un túnel de árboles nos da la bienvenida y la casa de las Fernández de Valdivielso con su maravilloso escudo nobiliario nos dejan maravillados.

De ahí se toma la nacional 232 hacia el este para llegar justo al cartel de la población y tomar el sendero ascendente por la derecha hacia el Collado de San Jorge.

El sendero es exigente y continuo.
Así hasta llegar a la altura de las ruinas de la ermita de San Jorge y luego, hasta ganar el collado de este monte.

Nos encontramos prácticamente en las puertas del Páramo de Masa.

Seguimos los caminos marcados hacia el sur y rápidamente giramos a la derecha para apuntar nuestro objetivo hacia la ermita de Nuestra Señora de la Hoz.

Desde este punto, clave en su tiempo para dar cobijo y orientación cuando se utilizaba esta vía, se toma el tramo de la Calzada Eeal por la garganta por la desciende rápidamente hasta el Almiñé.

En su travesía pasamos por la ermita de San Sebastián, cuevas que se utilizaron para la crianza de vino, un batán y crucero y una arquitectura popular del casco urbano maravillosa.

Ruta sencilla y bien marcada.
Muy recomendable para disfrutar de un entorno maravilloso y espectacular