Prados del Rubio-Vértice geodésico de Las Hoyas-Fuente de los Altares (Sierra de los Filabres)

Ruta senderista por la Sierra de los Filabres, con algún tramo de campo a través cómodo. Para una persona habituada a andar es una ruta cómoda, a pesar de que acaba con una subida. Si se hace en otoño, especialmente en la época de la berrea, es probable escuchar e incluso ver ciervos.

La ruta se inicia en el paraje conocido como Prados del Rubio, después de pasar la Fuente de Venta Luisa y antes del Collado del Conde.

Comenzamos descendiendo sin sendero por zona de pinar de repoblación, donde han hecho trabajos de entre saca.

Al llegar a unas ruinas encontraremos un camino que nos saca a una pista, la cual tomaremos hacia la derecha.

La pista dibuja la cabecera del Río del Barrancón, pasando por la que fue la fuente del Barrancón, en la que hace años dejó de manar el agua.

Hacia el km 3’6 dejaremos la pista para ascender por camino. En menos de 2 km este nos habrá dejado en la pista que se usa para acceder en coche al refugio de las Hoyas o ir a la Tetica de Bacares desde la zona del Calar Alto.

Progresamos por la pista, sin mucho esfuerzo, dejándola en 2 km para ir al encuentro del escondido refugio-vivac de Las Hoyas, el cual se encuentra en perfecto estado de uso.

Desde el refugio solo nos quedará atravesar una zona rocosa, lo cual se hace sin necesidad de hacer ninguna trepa.

Al vértice geodésico le entramos por su lateral derecho, más expuesto y vertical; pero los que tengáis vértigo le podéis entrar de frente.

El vértice geodésico de las Hoyas constituye con sus 2007 m de altitud en el punto más alto del recorrido ofreciendo una bonita panorámica de la sierra de los Filabres (en la que destaca el Cerro Layón y la Tetica de Vacares); más al fondo, La Muela, el Maimón, Sierra de María y la Sagra; a la bahía de Almería y al Cabo de Gata. Por el otro lado, tendremos vistas al valle entre esta y Sierra Alhamilla, donde veremos un poco del pueblo de Olula de Castro. También tendremos vistas a Sierra de Gádor y a Sierra Nevada.

Proseguiremos el recorrido avanzando cómodamente por la cuerda cimera, en dirección Este, pasando por un desusado complejo de antenas.

1’5 km después de haber pasado por el complejo de antenas saldremos a la pista, por la que avanzaremos en la misma dirección durante unos 900 m más.

Sobre el km 11 dejaremos la pista por la izquierda, para coger un camino que nos queda un poco más abajo, tomando ya la dirección de regreso a Prados del Rubio.

En el avance de regreso al coche pasaremos por la recóndita Fuente de los Altares, punto del bosque donde suele manar el agua (en los últimos años en escasa cantidad).

Saldremos de la fuente encontrando pronto una clara vereda, que durante 300 m será muy evidente, hasta que desaparece en un nudo de rascaviejas. A partir de aquí proseguiremos en un cómodo campo a través en busca de un camino en el interior del pinar.

El camino terminará por sacarnos a la pista principal, en un punto donde un afloramiento rocoso nos sirve como púlpito para asomarnos al bonito y encajonado barranco del río del Barrancón.

Pasados 1’2 km dejaremos la pista, sin haber ninguna referencia en el terreno que nos avise de ello. Ascendemos por la ladera sin sendero, durante unos 100 m, en busca de un escondido camino en el interior del pinar, de recorrido mucho más bonito y entretenido que la ancha pista. En el pasado dicho camino se cogía mucho antes, pero el tramo desdeñado se encuentra en la actualidad muy cubierto por la vegetación, por la que ya no es cómodo andar por él.

El camino volverá a dejarnos en la pista principal, quedando tan solo 3’4 km para llegar al coche, en un recorrido idéntico al hecho en la ida.
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Tened presente que tanto el track como la descripción de la ruta deben ser tomados solo como una información orientativa. El entorno natural es un entorno cambiante (donde antes había senderos puede con el tiempo no haberlos, donde antes había pasos fáciles, puede que ya no los haya…) y las condiciones climatológicas pueden complicar hasta la ruta más fácil. Por otra parte, la preparación física y técnica de cada cual añadirá o restará dificultad a cualquier ruta. Por todo ello, es responsabilidad de quién decida realizar la ruta, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario (valorar su forma física y su preparación técnica) y llevar bien estudiada la ruta para solventar cualquier imprevisto que pueda surgir, eximiéndose la autora de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién por voluntad propia o inducida realice la ruta.

QUE LA DISFRUTÉIS y, recuerda, LLÉVATE TODA TU BASURA, POR PEQUEÑA QUE ESTA SEA.