PR–A 90 Sendero Cerro del Calvario – Capellán – Turón - ARDALES

La ruta comienza en lla Av. de Andalucía, junto al Kiosco Maricarmen en el municipio de Ardales. Adentrándonos por sus calles comenzamos a ascender entre balcones de flores y paredes encaladas típicas de pueblo Andaluz. Llegaremos hacia la Plaza de la Iglesia de los Remedios, donde encontramos la iglesia de estilo mudéjar adosada a los muros de la fortaleza medieval de la Peña de Ardales, con añadidos Barrocos, con la parte final del campanario de azulejos. Su interior alberga varias tallas Barrocas y algunas del siglo XX. Desde este punto nos dirigimos dirección hacia la salida del pueblo por el camino de la muralla. subiremos hacia la ermita del “Clavario”, afrontando la parte más dura del sendero. Como compensación las vistas son espectaculares desde la Loma de la Castaña: el pueblo de Ardales con su “Peña” a vista de pájaro, al Noroeste , al Oeste “Los Gamonales” con sus parques eólicos, al Este la campiña “Los Romerales” con el castillo de “Turón”, la Sierra de Hortegicar…
Llegamos al cerro del «Cerrajón», un frondoso pinar a una altitud de 657 m, y al poco tiempo encontramos un cruce de caminos, que seguiremos recto iniciando una nueva subida, que culminará en el punto más alto de la ruta a unos 715 m de altitud. La subida nos dejará en una especie de pequeño valle superior a media ladera de la sierra «El Capellán», el cual nos llevará a la fuente de la «Colegiada o del Colegial», donde podemos apreciar el antiguo nacimiento y la obra nueva que se ha realizado para carga de agua de los camiones contra incendios.
Continuando el carril, llegamos a la carretera MA - 502 “Ardales – El Burgo”, giramos dirección Ardales y a unos 200 metros nos desviamos a la izquierda por un carril terrizo que nos llevará a as huertas que son regadas por el ríoTurón. Paisaje totalmente de contraste al recorrido: casas dispersas con sus huertos, microclima, verdor en la vegetación y la cota más baja de nuestro recorrido 385 metros.
Cruzamos el río por un pequeño puente peatonal e iniciamos una pequeña subida por un camino terrizo en muy buen estado a los pies de la peña donde se alzan las ruinas del Castillo de Turón.
Divisamos a lo lejos el pueblo de Ardales con su inconfundible peña con el río Turón a sus pies.
La pista terriza nos lleva con toda comodidad hasta las orillas del rio que cruzamos por el Puente de la Molina,.
Un poco de historia, fue construido empleando sillares de arenisca, siendo su función principal el vado del río y la conexión entre las zonas de sierras situadas al este y las campiñas situadas al oeste. Actualmente conserva tres ojos, aunque todos los indicios y fuentes consultadas avalan el que, en su origen, fueron cinco las arcadas diseñadas por los ingenieros romanos. El más lejano del casco urbano se restauró, tras una gran tormenta en época de Isabel II.
La obra de ingeniería se viene fechando en época de la paz de Augusto, poco antes del cambio de era. Se apoya en cuatro grandes pilares de los que parten tres arcos de sillares rectangulares que cortan la corriente del río por medio de unos tajamares de mampostería y hormigón. La calzadas horizontal permitía la comunicación entre el camino que venía del municipio de Malaca y podía ir en dirección a Acinipo o Singilia Barba – Anticaria y, desde allí, en dirección a Corduba.
Que después de veintiún siglos se conserve un puente que siga siendo usado por los viajeros de hoy día es un triunfo de la capacidad romana por trascender en el tiempo, aplicando criterios tecnológicos y de calidad que son un ejemplo, como legado histórico y social, de los ciudadanos del siglo XXI.
Cruzando el puente entramos en Ardales en una pronunciada cuesta que nos obliga a un ultimo esfuerzo antes de terminar esta bella ruta.