Pont D'Espagne-Lac de Gaube (HAUTES PYRENNES)

VIAJE A PIRINEOS FRANCESES - 7/09/2011. DIA 5º
De nuevo el sol parece que va a ser nuestro compañero de ruta durante todo el día, con lo que procedemos a untarnos bien de cremita para evitar disgustos posteriores.
Al llegar a Cauterets aún no tenemos decidido si comenzar desde el parking de La Raillére por la ruta de las cascadas hasta Pont D'Espagne, o salir directamente desde éste último lugar hasta el Lac de Gaube y continuar hasta el refugio des Oulettes. Después de visitar la cercana cascada de Lutour nos decidimos por la segunda opción, llegándonos en coche hasta el enorme parking de Pont D'Espagne.
Desde allí cogemos el GR10, dejando la visita del Pont D'Espagne para la vuelta. El camino se hace placentero sobre un sendero empedrado con grandes losas como si hubiese sido pavimentado para los antiguos dioses a través de un tupido bosque de coníferas que nos llevará hasta el Lac de Gaube.
La contemplación de este precioso lago con el enorme Vignemale al fondo hace que nos reconciliemos con nosotros mismos, llenándonos de una paz interior absolutamente embriadagora.Ya hay gente que ha llegado desde el telesilla, así que continuamos bordeando el lago por nuestra derecha, siguiendo siempre el GR10 a través de un maravilloso valle y junto al río des Oulettes de Gaube salpicado de pequeñas cascadas y presidido por el omnipresente pico Vignemale, el más alto de los pirineos franceses con 3.298m de altitud.
Al final del camino, y a los pies de éste coloso, llegamos al refugio des Oulettes de Gaube, donde rápidamente damos cuenta de un par de cervezas bien frias. Nos hemos traído unos bocadillos para comer, pero el menú del refugio nos tienta con un par de huevos fritos con lacón y pasta a los que no hacemos ningún asco y decidimos meternoslo entre pecho y espalda junto con otra cervecita.
Ya repuestos de todo menos de la vista que tenemos frente a nosotros, regresamos bajando por el mismo camino hasta volver al lago. Una vez allí dejamos el GR10 y volvemos por la ruta que va al telesilla y de allí continuamos andando (los únicos, pues el resto de la gente coge el telesilla para bajar) hasta el Pont D'Espagne. Cuando llegamos a la cascada donde se junta el rio Gaube con el Marcadau nos quedamos mudos de asombro. El paraje es maravilloso y está muy bien cuidado, pese a la enorme cantidad de turistas de deanvulan por aquí.
Regresamos al coche llenos de satisfacción tras otra jornada inolvidable.