Point Elizabeth Walkaway

Saliendo de Greymouth por la carretera de la costa, al lado de la playa de cantos rodados oscuros, se llega a unos 5 km. a la Dommett Esplanade, en Cobden, donde comienza la ruta que describimos. Es una ruta que puede ser considerada fácil por su longitud, pero algunas pendientes son algo más exigentes, y por eso la hemos calificado como moderada.
El sendero, ancho y con buen suelo en general, atraviesa un bosque subtropical muy cambiante, con trozos en los que domina la palmera Nikau, otros en los que son muy habituales o exclusivas las ágaves de la zona, y otras en las que los helechos gigantes se mezclan con otras especies arbóreas. Las vistas marinas son muy frecuentes, sobre todo cuando nos acercamos al mirador, que nos permite apreciar un gran número de islas en la bahía de Rapahoe. Mirando al mar apreciamos manchas que parecían moverse en las cercanías de las rocas y, explorando con más atención la costa, encontramos bajo nuestros pies una colonia de focas.
Al iniciar el retorno seguí por un tiempo el camino de Rapahoe, pero al apreciar que seguía hacia el interior (aunque al final acaba en la playa de Rapahoe) y que la distancia hasta el lugar donde habíamos dejado nuestro coche aumentaba mientras se acercaba el final de la tarde, volví atrás para asistir al espectáculo, siempre apasionante y bello, de una puesta de sol en una costa occidental: en este caso la del mar de Tasmania. Tal vez en Ibiza son más limpias, pero esta no estaba mal.
En conjunto, un itinerario corto, cuya duración se puede duplicar siguiendo hasta Rapahoe, a través de un bosque muy hermoso, en el que encontramos grandes grupos de palmera Nikau, una de las más bonitas que existen, con el aliciente adicional de una colonia de focas. En este contexto la valoración solo puede ser: muy recomendable.