PN de las BREÑAS. Caños de Meca, V.G. y T. de Meca, Área recr. El Jarillo, T. del Tajo, acantilados del Tajo y de Punta Paloma.

Bonita ruta por un entorno natural con historia.

Salimos de Caños de Meca en busca de la Cañada del Álamo. Nos movemos por el Monte Duna y la pista denominada como la Cuesta de los Arrumbales.

Hasta llegar al V. G. de Meca, es una subida constante aunque sin excesiva inclinación, la estación remota de salvamento está justo al lado. Hay que estar atentos al desvío. Desde aquí, nos movemos en busca de la Torre Vigía del mismo nombre.

Volvemos de nuevo al carril que traíamos, poniendo dirección a San Ambrósio. Pisamos por el monte de Breña Alta y Baja.

Nuestro andar es entre carriles de tierra firme y sendero y tramos de arena fina y suelta (dunas).

Al llegar a la carretera de entrada a San Ambrosio, la cruzamos y podemos o bien coger por la misma o ir paralelos a ella por la parte izquierda. Por aquí llegamos al área recreativa "El Jarillo".

Pasada el area recreativa, llegamos a la carretera que une los Caños con Barbate, A-2233. La cruzamos con la debida precaución y pasamos a pisar por dunas en dirección a la Torre del Tajo y el mirador.

Una vez visitado y disfrutado de esta zona, ponemos ya rumbo de vuelta a Caños de Meca, disfrutando igualmente de las vistas que se nos van presentando.

El Parque natural de acantilado y pinar de Barbate es el autentico tesoro ecológico de la zona. Es un bosque artificial ya que nació gracias a una reforestación realizada a finales del siglo XIX con el fin de retener unas tierras arenosas y secas.

*PINAR DE LA BREÑA, TORRES VIGÍAS.

El Pinar de la Breña ofrece la mejor expansión, en cuanto a sus rutas ecológicas, visitas a torres vigías y panorámicas desde sus acantilados al Atlántico sur. está considerado uno de los espectáculos naturales de mayor belleza de todo el litoral atlántico andaluz. El Parque Natural La Breña y Marismas de Barbate concede al visitante impresionantes parajes con acantilados de hasta 100 metros de altura.

Durante el recorrido por el Pinar de la Breña, encontramos construcciones, como son las dos torres almenaras estratégicamente situadas en la zona más elevada del acantilado.

Las torres vigías, atalayas de vigilancia costera, tuvieron un relevante papel en los siglos XV y XVI, ya que cuando los vigías divisaban a piratas berberiscos u otros enemigos, alertaban al resto de torres –así como a la población- de posibles invasiones.