PIRINEOS: Ibón de Estanés desde la vertiente francesa
near Bérat du Bas, Nouvelle-Aquitaine (Francia)
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Trail photos
Itinerary description
Preciosa ruta a una media hora de Jaca, donde había dormido la noche anterior llegando de mi pequeño tour de Bretaña…
Salida desde la parte francesa pasado Candanchú y el puerto de Somport, desde un amplio parking de gravilla al lado de la carretera.
El sendero de subida está perfectamente marcado (marca de Pirineos) pese a que en muchos tramos estaba cubierto por un manto de hojas caídas propio del otoño en el que estamos. Tras un tramo de bosque se sale a terreno abierto, estando rodeados de impresionantes moles de roca también marca de la zona. Son unos 4 kilómetros de ascenso suave y entretenido hasta el espectacular Ibón de Estanés, objetivo del día.
Como parecía que la ruta se iba a quedar corta decidí rodear el lago tomando un sendero jitado hacia la izquierda, algo más pindio pero sin dificultad alguna. Un kilómetro más arriba se sale a una bonita pradería flanqueada por montañas donde se cruzan varios senderos.
Girando a la derecha tomo el llamado Camino de Bernera que me lleva nuevamente al ibón por su orilla oeste. Sin claro sendero fui rodeándolo sin mayor problema que un punto en el que hay que subir un par de metros para superar un saliente de roca, pero tampoco lo vi como un condicionante.
Una vez rodeado el lago me equivoqué al no seguir el track que llevaba, y que bajaba por un caminín hasta la Cascada de Espelunguere, pensando que podría retomarlo un poco más adelante. Pero cuando me di cuenta, a la izquierda había una caída importante con todo el valle allá abajo, y un gusanillo de vértigo me hizo desistir. Era tarde para retroceder, así que me llegué al modesto pico/colina de La Mujer Muerta y ya daba el día por terminado…
Pero tampoco. Para no volver por el mismo camino fui más o menos paralelo pero por un bonito hayedo otoñal, un poco por donde me pareció, y de hecho tuve que reconducir el trayecto un par de veces por encontrarme con cascadas insalvables. Sin embargo conseguí no cruzarme del todo con el camino de subida y tuve recompensa, ya que el último tramo del día fue por un bosque precioso paralelo al río Gave d’Aspe, típico río pirenaico de agua turquesa con grietas imposibles, pozas, cascadas…
Ruta realmente bonita y recomendable. El ida-y-vuelta al ibón lo pondría como fácil, pero con la bajada aventurera tengo que dejarla como moderada.
Salida desde la parte francesa pasado Candanchú y el puerto de Somport, desde un amplio parking de gravilla al lado de la carretera.
El sendero de subida está perfectamente marcado (marca de Pirineos) pese a que en muchos tramos estaba cubierto por un manto de hojas caídas propio del otoño en el que estamos. Tras un tramo de bosque se sale a terreno abierto, estando rodeados de impresionantes moles de roca también marca de la zona. Son unos 4 kilómetros de ascenso suave y entretenido hasta el espectacular Ibón de Estanés, objetivo del día.
Como parecía que la ruta se iba a quedar corta decidí rodear el lago tomando un sendero jitado hacia la izquierda, algo más pindio pero sin dificultad alguna. Un kilómetro más arriba se sale a una bonita pradería flanqueada por montañas donde se cruzan varios senderos.
Girando a la derecha tomo el llamado Camino de Bernera que me lleva nuevamente al ibón por su orilla oeste. Sin claro sendero fui rodeándolo sin mayor problema que un punto en el que hay que subir un par de metros para superar un saliente de roca, pero tampoco lo vi como un condicionante.
Una vez rodeado el lago me equivoqué al no seguir el track que llevaba, y que bajaba por un caminín hasta la Cascada de Espelunguere, pensando que podría retomarlo un poco más adelante. Pero cuando me di cuenta, a la izquierda había una caída importante con todo el valle allá abajo, y un gusanillo de vértigo me hizo desistir. Era tarde para retroceder, así que me llegué al modesto pico/colina de La Mujer Muerta y ya daba el día por terminado…
Pero tampoco. Para no volver por el mismo camino fui más o menos paralelo pero por un bonito hayedo otoñal, un poco por donde me pareció, y de hecho tuve que reconducir el trayecto un par de veces por encontrarme con cascadas insalvables. Sin embargo conseguí no cruzarme del todo con el camino de subida y tuve recompensa, ya que el último tramo del día fue por un bosque precioso paralelo al río Gave d’Aspe, típico río pirenaico de agua turquesa con grietas imposibles, pozas, cascadas…
Ruta realmente bonita y recomendable. El ida-y-vuelta al ibón lo pondría como fácil, pero con la bajada aventurera tengo que dejarla como moderada.
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