Pinganón de Txarín, Collado Linares y Pico Coalnegro desde Pola de Pino

Ruta circular desde Pola de Pino pasando por:
- Fuente La Vaquera (0.4 km)
- Bocamina Naval (0.8 km)
- Pinganon de Castro (1.8 km)
- Pinganón de Txarín (2.5 km)
- Collado Linares (4.4 km)
- Pico Coalnegro (5.0 km)

En esta ocasión nos vamos al concejo de Aller, vamos por la A-66 para después tomar la AS-112 en dirección al Puerto San Isidro, hasta llegar a Pola de Pino (La Pola Vieya), donde aparcamos al lado de la carretera, desde aquí damos comienzo a esta preciosa ruta.

Cruzamos la carretera y comenzamos a callejear por el pueblo, pasamos junto a la fuente la Vaquera y tomamos un camino empedrado, ya comienza a apretar el calor y por momentos se vuelve más pindio el camino, a los 800m. nos encontramos con la bocamina "La Naval", continuamos caminando y al 1,5km ya vemos el desvío hacia la primera de las cascadas del día, el Pinganón de Castro. Nos acercamos con cuidado ya que está algo mojado el terreno, hacemos unas fotos y disfrutamos de esta maravilla de la naturaleza, después de una parada volvemos sobre nuestros pasos al camino.

Seguimos ascendiendo y pasados los 2 km. tomamos un desvío a la derecha y en descenso llegamos hasta un puente, antes de cruzar por él salvaremos un pequeño talud a la izquierda para llegar hasta la segunda de las cascadas, el Pinganón de Txarin, otra parada de contemplación para realizar un sinfín de fotografías.

Retornamos y ahora sí cruzamos el puente de madera para volver a subir, pasar por las Cabañas los Palombos, a los 3km realizamos un giro cerrado a la izquierda, poco después vemos la fuente los Palombos, nos internamos en un precioso hayedo.

Un km. después llegamos a las cabañas las Tablizas y Linares, poco después de esta última tendremos que tomar un sendero a la derecha para en pocos metros llegar al Collado Linares, aquí nos tomamos un descanso para coger fuerzas y afrontar la pindia subida que nos espera, nos adentramos de frente en el bonito hayedo y comenzamos a subir,sobre todo en los últimos metros se vuelve muy empinado, aunque poco antes de la cumbre se suaviza un poco, gracias a los bastones que nos ayudaron mucho y a que ibamos en todo momento a la sombra conseguimos alcanzar nuestro objetivo.

Una vez alcanzado realizamos una larga y merecida parada para comer algo y disfrutar de las vistas y conversar también con otro montañero con el coincidimos durante el camino.
Iniciamos el descenso, vamos buscando el mejor camino para realizarlo con cuidado de no resbalarnos, dado que la inclinación del terreno y las hojas caídas es propicio para ello.

Una vez abajo atravesamos una portilla con travesaños de madera y ya estamos en una pista ganadera, la cual vamos poco a poco descendiendo contemplando las vistas hacia el valle y las cumbres de alrededor, seguimos la pista para en último momento pasar a recorrer un sendero.

Califico esta ruta de moderada no por la dificultad, sino por el desnivel alcanzado en el ultimo tramo a la cumbre, ya que en mojado se puede volver muy resbaladizo el terreno.
Una ruta muy entretenida ya que nosotros también nos entretuvimos en recoger castañas por el camino además de disfrutar del recorrido de la misma.