Piedramujer, Blascora y Las Inciervas, desde Ajamil. Camero Viejo. La rioja

PIEDRAMUJER, BLASCORA Y LAS INCIERVAS
Desde Ajamil, Camero Viejo. La Rioja profunda.

Bilbao, a 22 de Julio de 2017.

Hoy nos hemos acercado a dar una vuelta por los alrededores de Ajamil. Concretamente por el monte bajo cuyas laderas se asienta este pueblo, el Piedramujer (por cierto no tengo ni idea del porqué del nombre tan peculiar).
Estamos en la comarca de Monte Real, en Camero Viejo. Por cierto si a alguien le interesa el próximo día 29 en Jalon de Cameros se celebra el “Dia del Camero Viejo de 2017”. Este es el programa de la fiesta.
http://www.xxixcameroviejo.es/

La comarca del Camero Viejo está formada por once municipios con varias aldeas despobladas o casi. El rio vertebrador es el Leza, por cuya carretera hay que ascender se vienes de Logroño. Tómatelo con calma que tiene “unas pocas” curvas. Si continuas hasta el final llegas a Soria.
Es esta una zona con mucha despoblación, (menos de tres habitantes por km) solo queda una escuela en Soto en Cameros, se vive fundamentalmente de la ganadería, que ya no es lo que fue durante “La Mesta” y la agricultura no es muy prolija, por lo que queda la explotación de los bosques, pino, hayas y robles.
Ajamil es uno de los municipios bien conservados. Asentado en la ladera presenta sus casas bien cuidadas.
En esta ocasión aparcamos en la plaza y comenzamos a subir por la empinada calle Real.
La pendiente de la calle se las trae. Al salir del pueblo enseguida vemos la pista por la que vamos a ir. La están arreglando y han metido maquinas, en condiciones.
Vamos avanzando cómodamente y en breve nos metemos en un precioso y enorme robledal. Algunos de los robles que vemos tienen un porte magnifico, fácilmente serán centenarios. Vamos cogiendo altura por el bosque, pasamosal lado de la Pradera de Sanchon y alcanzamos el abrevadero para el ganado.
Al salir del bosque giramos a la izquierda y enseguida dejamos el camino que va a Laguna de Cameros.
Una corta subida y ya vemos el vértice geodésico y roto del Piedramujer.
El dia está despejado y las vistas alcanzan hasta casi donde quieras.
La sierra Cebollera con su famosa Mesa, La muela de Urbion, el San Lorenzo, el valle del Cañón del rio Leza. Fabulosas vistas.
Seguimos camino bajando pegandito a la valla. El recorrido por el cordal va a ser el típico sube y baja, que parece que no pero acumula metros de desnivel.
Pasaremos la Peña Martin y después tenemos la bajada al collado de fuente grande, seguimos y comenzamos a subir al Blascora, que no tiene ningún signo distintivo y presenta las mismas vistas.
Vuelta a bajar y encaramos la última subida a la primera cima de las Inciervas, anterior al waypoint que la señala y que tiene casi la misma altura. De hecho en mi GPS la primera marcaba 1523 y la segunda 1529.
Volvemos un poco por el camino andado para encontrar la puerta por donde pasar la alta valla que hemos tenido todo el rato a nuestra izquierda, porque queremos bajar por el cordal de la carrascosa y que se desprende hacia la zona de la pista grande que os decía antes y el pinar del cortafuegos que hemos visto.
Se baja bien, fácil, sin mucha pendiente y con camino despejado de vegetación.
Al llegar al collado decidimos no tomar la pista sino que seguimos bajando por el morro del cordal dejando el pinar a nuestra izquierda, es decir que tampoco vamos por el cortafuegos. Y fue un acierto porque nos permitió ver una preciosa cierva a la que sorprendimos rumiando y enseguida corrió a meterse en el pinar.
Al final del pinar nos metimos en un pequeño lio, al perder la senda y atravesamos un bosquecillo sucio donde los caballos se protegen del sol, en cualquier caso poca cosa. Es evitable yendo un poco más a la izquierda o al revés un poco más a la derecha según bajas, al final llegas a la misma pista al lado del helipuerto.
Ahora ya solo hace falta seguirla pista que nos lleva hasta el mismo pueblo.
Nosotros nos paramos antes, en el área de esparcimiento, con mesas y asadores fuentes charcas etc que hay al lado del río, es que era la hora de comer y el sitio invitaba a ello.
Cómo no, estuvimos solos.

Hasta aquí un nuevo paseo para conocer zonas de La Rioja profunda.

Hasta otra nos vemos en el monte.