Pico Ventanas – Pico Pan Perdido – Pico Custodio – Castillo de Petralata (Sierra de Oña – Montes Obarenes) --- (Navas de Bure

Recorrido por la Sierra de Oña saliendo de Navas de Bureba.
En la ruta siguiendo el cordal de la Sierra completamos la ascensión a cuatro emblemáticas cumbres de este interesante tramo.

Saliendo de Navas de Bureba seguimos el camino que hacia el Norte nos lleva a alcanzar el Collado Alto de la Nava donde se enlaza con el cordal de la Sierra de Oña.

Una vez en el collado se toma dirección Este y previo paso por el Alto de Navas se llega a alcanzar el primer objetivo de la ruta: el Pico Ventanas. El buzón de cumbre se encuentra sobre la poco espaciosa roca de este pico.

Continuando la ruta y buscando la mejor accesibilidad iremos pasado de una a otra vertiente del cordal. A la derecha (Sur) abunda la vegetación de encina que se extiende por toda la ladera desde la base de roca, mientras que la vertiente Norte es bosque de hayedo.

Después de pasar junto a una “ventana” de roca, pronto se abre el espacio y se progresa sobre cómodo y amplio campo de altura. Enseguida ya podemos ver destacado nuestro siguiente objetivo: Pan Perdido.

A la cumbre Pan Perdido se llega por terreno fácil. Además de vértice geodésico, por supuesto se encuentra el correspondiente buzón de cumbre con su placa identificativa. Las panorámicas son amplias con vistas a una y otra vertiente. Barcina de los Montes al Norte, mientras que al Sur se encuentran Navas, Quintanaélez y Soto. Las vistas se extienden hacia otras cumbres de Montes Obarenes y continuidad de la Sierra de Oña. En la distancia destaca al Sur la Sierra de la Demanda, mientras que hacia el Norte se aprecian las montañas de Valnera y se llegan a apreciar incluso las montañas de Peña Labra y Sierra del Cordel, Curavacas, Espigüete...

La ruta continúa ahora en descenso hacia el Portillo de las Cabras donde podríamos dar por finalizado el cresteo de la Sierra y descender ya hacia Navas. Andamos sobrados de tiempo por lo que nos animamos a hacer un par de cotas adicionales siguiendo el cordal hacia el Este y así completar una ruta más ambiciosa que de otra manera se nos quedaría un poco corta.

Sin itinerario señalizado, primero avanzamos unos metros por la vertiente Sur y luego alternaremos entre una y otra de las dos vertientes buscando pasos asequibles aunque no resultarán cómodos. Desde luego, la progresión no resulta cómoda por esta agreste Sierra.

Finalmente, ya por terreno más abierto conseguimos situarnos junto al buzón y placa de cumbre del Pico Custodio que nos ofrece una sorprendente perspectiva de la Sierra hacia el Oeste por donde hemos venido incluyendo Pan Perdido, Pico Ventanas y más alejada la Mesa de Oña, así como el inmediato Castillo de Petralata que hemos dejado para el regreso.

Dejamos la cota dirigiéndonos de nuevo hacia el Oeste en este caso por la ladera Sur entre algún corto tramo de vegetación hasta la base rocosa del Castillo. Una corta trepada nos hace pasar finalmente por un paso entre rocas desde donde accedemos al buzón y placa de cumbre de esta bonita cumbre.

Descendemos por la inclinada ladera Sur cubierta por vegetación de encina que hace incómoda la progresión hasta que finalmente enlazamos con la senda normal de subida al Portillo de las Cabras.

Esta senda nos hace pasar más adelante bajo las espectaculares Peñas de San Juan (El Espinar). La misma senda, en largo desplazamiento continua faldeando cómodamente entre bosque hasta enlazar con el camino por el que subíamos a primera hora. Ya solo queda descender directamente a Navas de Bureba y completar esta entretenida ruta por la Sierra de Oña.



Registros del GPS:
Tiempo total dedicado a la ruta: 7 horas 04'
Desnivel acumulado de subida: 804 metros
Distancia total recorrida: 13,4 kms
Exigencia física: Media / Alta.
Dificultad : Cuando llegamos al Pico Ventanas vemos un cartelillo con la advertencia: “Tramo de 2 kms. de ALTA DIFICULTAD Y POCA SEÑALIZACIÓN”. (Esto es para el tramo Pico Ventanas – Pico Pan Perdido).
En nuestro caso, sobre el cordal hemos prolongado la ruta para ascender a Pico Custodio y Castillo de Petralata superando tramos de mayor dificultad y nula señalización.
Ciertamente hay que estar habituados a moverse por terrenos escarpados.