Pico Susarón (1880 m.) desde Puebla de Lillo

Punto de partida: Puebla de Lillo.
Espacio protegido: Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre.
Época recomendada: Todo el año. En invierno son frecuentes las nieves por lo que las condiciones cambian radicalmente.
Elementos de interés: Bosques de robles y hayas, torreón de Puebla de Lillo y las vistas panorámicas que nos ofrece la cima.
Tipo de camino: Pista forestal que se corresponde con el PR-LE 28 "La Cervatina". La ascensión se encuentra muy bien marcada.
Servicios: Puebla de Lillo cuenta con alojamientos hoteleros, supermercados, restaurantes y bares. Además, se pueden visitar las casas del parque Valle del Porma y el Torreón de Puebla de Lillo, convertido en centro de visitantes del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre.

Descripción del itinerario.

El Susarón es una montaña muy popular entre el montañismo leonés. Su esbelta silueta, el aislamiento de otras cumbres de similar altura y las vistas hacia el embalse del Porma han propiciado que su imagen sea uno de los emblemas del valle del Porma.

Desde la plaza de Puebla de Lillo donde hay sitio para dejar unos cuantos vehículos se inicia nuestra ascensión. La cima ya es visible nada más abrir la puerta del coche. Pondremos dirección oeste hacia el torreón cruzando además el río Silván. A nuestra izquierda encontramos una de las casas del parque regional de la montaña de Riaño y Mampodre (figuras 1, 2, 3 y 4).

Siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR-LE 28 "La Cervatina" que nos adentra en el bosque, la pista se aleja poco a poco de Puebla de Lillo hasta llegar al kilómetro 1,5, momento en el que la abandonaremos tomando una senda que gira hacia la izquierda (figuras 5, 6, 7 y 8).

En el paraje de la Tejera, la cosa se empieza a poner pindia, momento en el que comenzaremos a ascender ganando altura rápidamente por una pequeña canal por la cara norte del Susarón (figuras 9, 10 y 11). La canal ascendente se forma entre el Piñuelo y el propio Susarón. La misma desemboca en la vega del Pradico donde mana una fuente cuya agua recoge un pilón (figuras 12 y 13).

Es el momento de girar hacia el este llegando a un pequeño collado, que será el punto culminante del Pradico, donde la arista noroeste, por la que ascenderemos, se ve más cerca que nunca (figuras 14 y 15).

Una vereda bastante visual acompañada de unos cuantos hitos hará el ascenso más cómodo. A medida que vayamos ganando altura las vistas serán cada vez mejores. El último tramo es el más enrevesado por algo de piedra suelta pero no tiene mayores complicaciones (figuras 16, 17 y 18). Las vistas del embalse del Porma y del abanico de montañas que abrazan al Susarón recompensan con generosidad el esfuerzo invertido en llegar hasta la cima (figuras 19, 20, 21, 22 y 23).

Para hacer la ruta circular, habrá que retornar hasta el manadero del Pradico, donde a su izquierda nace una pista que nos adentra por un precioso bosque poblado por jóvenes ejemplares de hayas y robles entremezclado con avellanos, serbales y pinos entre unas sombras que en verano serán de agradecer (figuras 24, 25 y 26). Dos giros hacia la derecha nos plantarán en la vega Ternillo (figuras 27 y 28) y otro más adelante dirección este acompañados por el arroyo Patina (figura 29) harán un cómodo descenso por la pista que sube al monte de la Cervatina.

En el tramo final del descenso se observa una tremenda vista de la arista norte del Susarón entremezclado entre hayas y pinos. Desde el 2020 cuando se inauguró la fuente del Obispo, la misma nos permite hidratarnos con un agua tan pura que apenas cuenta con minerales (figuras 30, 31, 32 y 33).

Impresiones.

El Susarón es la cima referencia de todo el valle del Porma. Con una altura inferior a los dos mil metros, su aislada cumbre, su imponente silueta y especialmente sus impresionantes vistas hacia el embalse del Porma, la han convertido en una de las ascensiones más guapas de la montaña leonesa.