Pico Olmedilla, Cascada de la Hiedra y Arco de Piedra desde Puerto de San Rafael

Ruta en su mayor parte cómoda para ver algunos de los puntos más emblemáticos de la zona. Se sale desde el puerto de San Rafael y se toma una pista que asciende suavemente, para finalmente abandonarla al llegar al punto geodésico del pico Olmedilla. Desde allí continuamos bordeando las paredes para recuperar finalmente una senda por la que continuamos un trecho ya en descenso. Hay un punto donde perdimos la senda pero la recuperamos un poco más adelante después de bajar un pequeño tramo monte a través.
La senda es clara y baja hasta la planicie que aparece a nuestro frente en donde se encuentra con una pista, sin embargo abandonamos enseguida la pista por un desvío a izquierdas para tomar un camino ya en desuso que finalmente acabó de nuevo en una pista que seguimos hasta una masía vallada. Nosotros encontramos la valla abierta, cruzamos la zona vallada y salimos por otra puerta en la valla que estaba cerrada pero sin candado. La abrimos, pasamos y la volvimos a cerrar tras nosotros, para continuar ya en ascenso por el cauce seco del arroyo del barranco de Fuendenarices. Iniciamos la remontada del barranco por el cauce seco, pero enseguida vimos una senda a nuestra izquierda, más cómoda que el cauce, así que abandonamos el cauce y continuamos subiendo por la senda.
Hay un punto donde aparece una valla de madera que baja al cauce y que no tiene ninguna indicación. Esa es la bajada a la cascada de la Hiedra, un lugar donde la naturaleza nos muestra toda su magia. Si se quiere bajar hasta la misma poza de la cascada hay que bajar entra unas piedras por una zona con algún escalón, por lo que hay que tener cuidado ya que no es fácil para quien no tenga algo de experiencia en el monte. Nosotros lo bajamos y estuvimos un rato admirándola.
Continuamos la ruta y llegamos a la fuente de Fuedenarices, en donde hay una bifurcación para continuar subiendo hasta el puerto o bien subir por la senda del arco. Nosotros optamos por remontar por la senda que nos lleva al arco de piedra y admirar esa formación rocosa que parece desafiar la gravedad.
Una vez visitado el arco volvemos sobre nuestros pasos y continuamos remontando el barranco, primero por senda y luego por pista, que ya no abandonamos hasta llegar al punto de salida.