Pico Gilbo (1.674 metros)

Dejamos el coche en uno de los aparcamientos que nos encontramos al cruzar el viaducto sobre el Embalse de Riaño.

Aquí encontramos la única fuente de la ruta.

Nos dirigimos hacia el comienzo de la ruta, en donde hay un cartel indicador de La Cueva de La Vieja del Monte y del Mirador de Las Biescas.

Cruzamos un paso canadiense y caminamos por una cómoda y amplia pista de tierra, por la que vamos avanzando dejando a nuestra derecha el pantano.

Nada más empezar nos encontramos con El Pinar Encantado. Seguimos por la cómoda pista, disfrutando de las magníficas panorámicas del embalse y su entorno.

Seguimos avanzando y llegamos a la indicación de la cueva y mirador. A partir de aquí empezamos una subida un poco exigente, por un sendero de tierra y piedras.

Enseguida nos encontramos la desviación a la Cueva de La Vieja del Monte, personaje de la mitología leonesa. Una vez recorrida y vista la cueva, desandamos unos pasos para seguir subiendo.

Seguimos subiendo y en unos 200 metros llegamos a una zona boscosa, en donde nos encontramos el Mirador de Las Biescas, en la zona conocida como Las Biescas. Este mirador es un banco con unas vistas impresionantes del pantano y las montañas de alrededor: Yordas, Las Colladas, Las Piñeras, etc.

Seguimos ruta y giramos a nuestra izquierda para afrontar una exigente subida atravesando un precioso bosque, el Canal Moro.

Tras atravesar el canal llegamos al Collado Robledo, donde seguiremos por un sendero a nuestra derecha que discurre entre monte bajo.

Continuamos camino por el sendero y llegamos a La Pedrera, teniendo ya enfrente nuestro objetivo.

Seguimos subiendo por un sendero de tierra, que a medida que ganamos altura nos vamos encontrando con más piedra.

Llegamos a una canal de piedra, en la que igual es preciso usar las manos, y tras subirla pasamos a la otra vertiente.

Continuamos momentáneamente por un estrecho sendero de tierra que enseguida se transforma en uno con mucha piedra. A partir de aquí el terreno es algo más complicado para caminar. Subimos de manera constante. Llegamos a una zona con piedra muy gastada y en la que tendremos que realizar alguna pequeña trepada y donde tendremos que ayudarnos de las manos. Avanzamos con cuidado, por un terreno con mucha tierra y piedra, ganando altura poco a poco. Llegamos a una canal muy empinada y con mucha tierra que nos llevará a la cima. Este es el tramo más complicado, por la pendiente y por el terreno, que "favorece" resbalones y caídas. Subimos poco a poco y con cuidado y llegamos a una "antecima" y un poco después al Pico Gilbo (1.674 metros); cima coronada con una placa.

Tras las fotos de rigor y de disfrutar de las espectaculares vistas que nos ofrece este pico, iniciamos el descenso por el mismo sitio que subimos.

Bajamos poco a poco, extremando la atención en los puntos más delicados.

Llegamos hasta La Pedrera, donde seguiremos bajando por el sendero de la derecha.

Atravesamos otro bonito bosque y continuamos por una pista ancha y cómoda que nos llevará al enlace con el camino de ida.

Sólo nos queda recorrer ese último tramo y llegaremos al aparcamiento; final de la ruta.

Ruta corta y con un desnivel aceptable. Aunque no tiene dificultades técnicas, el tramo al cambiar de vertiente es algo duro y en el que tendremos que prestar mucha atención, ya que nos encontramos con zonas de algunas trepadas, en la que deberemos ayudarnos de las manos; además hay zonas en las que el terreno, tierra suelta y piedra, puede provocar algún resbalón, sobre todo la última y empinada canal para acceder al Gilbo. Por este motivo la catalogo como moderada.

Pero este esfuerzo bien merece la pena ya que disfrutaremos de un entorno increíble: preciosos bosques, un bonito embalse, una entretenida subida al pico y unas espectaculares panorámicas del embalse, del Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre, de los Picos de Europa, del Espigüete, etc.

Lo dicho una ruta espectacular y muy recomendable.