PICO DE LA HOYA AVENTURASLYA

La ruta de hoy no tiene dificultad. Pero nos ha encantado. Es un paisaje que merece la pena conocer. Y las vistas de todas las cumbres de los alrededores, merecen mucho la pena.
El motivo por el que nos vinimos a esta zona, es el siguiente. Una manera de seguir conociendo terrenos nuevos la encontramos en ascender a los techos de los municipios de una zona en concreto. En la parte leonesa de la Cordillera Cantábrica, hay un pequeño término municipal llamado Reyero. Y según nuestros datos, su punto más alto es el Pico de la Hoya. Desde este recorrido, podemos ver multitud de cimas conocidas. También veremos las principales poblaciones de este concejo que son Reyero,Pallide, Primajas y Viego. Tambien pudimos contemplar otros pueblos de la zona de Crémenes como Lois o Ciguera.
Para llegar a Reyero, hemos de abandonar hacia el este la carretera LE 331 en las proximidades de km 18. De ahí, nos faltan 4.5 km. Se pasa antes por Pallide.
Estacionamos cerca del ayuntamiento, junto a una fuente. Callejeamos pasando junto a la iglesia. Y contra el cauce del Valderriero, salimos del pueblo. Poco más adelante, cruzamos el arroyo y seguimos por pista. Vemos a nuestra derecha a Terrionda, la última cota a la que subiremos en la jornada de hoy. Y entre robles, vamos cogiendo altura. Pronto asoma el Susarón. Llegamos a una amplia collada desde donde ampliamos visión. Poco más allá, hacia el Este, vemos el Pico de la Hoya. Es la máxima altura de la jornada. Perdemos un poco de altura por pista. Y ahí, abandonamos el PR por el que veníamos. Por pradera, nos dirigimos ahora hasta la collada de Reyero, en la divisoria con Crémenes. Hay un cierre de alambre de espino. Junto a él, hay que ir progresando . Pero antes de salir arriba, se puede pasar a la otra cara para evitar así un paso por un resalte rocoso. Sin dificultad, llegamos a la cima de Reyero. Vistas de cumbres de la Cordillera en todas las direcciones. El día acompaña y la sensación de tranquilidad, es para disfrutar. No hay ningún punto que le de emoción al recorrido, pero vemos multitud de cumbres donde si hemos sentido ese “subidón montañero”. Desde la misma cima, hacia el sur, emprendemos el descenso. Hay pocas trazas de sendero, pero se baja sin problema. Peñas Pintas, es la cumbre que mas destaca. Y vemos casi todo el recorrido que hicimos hace 15 años para llegar arriba. Llegamos a Toya. Y en el descenso, entre Pintas y Llerenes, descubrimos “La Este” del Espigüete. Otro espectáculo de montaña. Sin gran esfuerzo, llegamos a la última cota de la jornada; Terrionda. Vistas de todos los alrededores, que bien merecen una parada. Nuestro instinto montañero, nos tira a intentar buscar una bajada estilo libre por la cara sur de Terrionda. Es todo caliza. Pero hoy lo descartamos. Hay que dejar un motivo para volver. Así que retrocedemos por la zona cimera. Y buscamos una senda que hacia el Este, nos lleva hacia un canal. Por ahí, sin problema, vamos perdiendo altura. Las rutas consultadas se dirigen ahora a Viego. No es nuestra intención caminar por asfalto hasta Reyero. Llegamos hasta una cabaña pintada de verde. Y allí, a vista, nos dirigimos hacia una loma cubierta de robles. Atravesamos un cierre de espino. Y dentro del bosque, encontramos un sendero por el que atravesamos la zona sin problema. Ya con Reyero a la vista, bajamos el último tramo por zona de pasto. Salimos de una finca privada y llegamos de nuevo al pueblo. Y así, disfrutamos de una jornada por terreno completamente nuevo por el Municipio de Reyero.
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