Pic de Sallafort

Guiado por marcas amarillas y en su tramo final por fitas de piedras, subo al Pic de Sallafort de 993 msnm, desde Coll de Banyulls, a éste, llego por una pista asfaltada de unos 9 km que parte de la población de Espolla. Por detrás del monumento a la liberación de Francia tomo una senda que pasara por delante de un refugio, senda que en sus primeros tramos es muy vertical, voy siempre por el lado francés repoblado con abetos y cedros, un poco más adelante un pequeño bosque de encinas me regala unos instantes frescos de buena sombra, que es de agradecer, el Puig de Eres de 697 m, es un balcón sobre el valle del rio Orlina, ahora la senda serpentea por entre las paredes rocosas, planchas de esquistos y pizarra negra, de apariencia fantasmagórica, grandes losas clavadas en el suelo, cuento de brujas al pasar entre ellas, superada la cota 973 donde hay una pequeña torre de piedra seca, entro en los Planells del Cim , un paramo de hierba seca, frecuentado por el ganado vacuno, a la izquierda ligeramente elevada esta la cima, un promontorio terroso adornado por cientos de lascas que parten del suelo y se elevan como cuchillos afilados, si miras desde esta cima dirección Francia veras la gran cruz de Sallafort, un pequeño sendero te lleva a ella, pero no dejes de visitar y respetar el refugio de ventanales de Tomy . La bella y alta cruz de hierro forjado, se encuentra en lo alto de un peñasco, como un centinela, vigilante de todo el Rosellón, me quedo unos minutos para relajarme viendo este impresionante territorio, una conjunción de montañas, pueblos, lagos y el mar, se extienden bajo mis pies, maravillosa tierra catalana, que monarquías espantosas se mofaron de ella, dividiendo los pueblos, sus gentes, para no se que intereses. La vuelta será rápida y en los últimos minutos el calor se hará notar, pero marcho satisfecho de realizar la ruta del Sallafort, montaña que no tiene nada que envidiar a las grandes cimas del Pirineo.