Pic de les Tres Esteles

Si subes una alta montaña, y a cada cota que superas te acompaña un mar blanco de nubes, no te confundas, no estás camino del cielo, el Pic de Tres Esteles, es una montaña de más de 2000 mts, que se conocía cubierta de nieves durante muchos meses del año, actualmente por el cambio climático, y las escasas precipitaciones, esa posibilidad está desapareciendo, pero los que la ascendemos, podemos seguir disfrutando de sus pastos verdes, donde una manada de pacíficos caballos de crin dorada, crían sus potrillos, para coronar esta montaña nos dirigimos al pueblo francés de Mantet, por la carretera D-6, dejando nuestros vehículos, en el Coll de Mantet, donde hay un espacio de parking, cruzamos la carretera y visitamos el Monumento a Georges Bassouls, un luchador naturista de estas montañas, está rodeado de rocas redondeadas de granito formando figuras de ovejas y corderos, iniciamos la ruta por un sendero muy fresado, que suavemente asciende por las laderas de la Sierra del Pou, acompañados de algunos pinos que nos abandonaran en las próximas cotas, llegamos al Coll de la Mente, donde nos vemos rodeados de retamas, floridas de un amarillo limón, estampas maravillosas, que inmortalizamos con algunas fotografías, cruzaremos una puerta para el ganado, ya vemos a lo lejos la cima de les Esteles, de subida fácil y corta, arriba sobre unas piedras encontramos un triangulo, en cuyo interior hay tres estrellas, panorámica especialmente bella con unas nubes sospechosas, ganado terreno al cielo y a nuestros espacios, el retorno lo realizamos por la suave carena de lomas herbosas, ascendiendo primero la cota de 2108 m de altura, que un gran senderista bautiza como Pic de Nyer, pasada esta cima subimos al Serrat de la Mente la cumbre de la ruta, con sus 2135 msnm, todo este recorrido es sobre regueros difusos del ganado, que perdemos algunas veces, cuando decidimos descender de la carena guiados por una senda, del Mapa Open Street se nos complica un poco la ruta teniendo que adivinar por dónde va el recorrido entre ericáceas y retamas, las nubes que no dejan de visitarnos, cruzan velozmente, entre ellas observamos el sendero principal debajo nuestro y decidimos como las cabras ciegas, descender montaña a través, después…. que fácil, hemos andado juntos Belén, Neus, Ampar, Laura, Rosa, Josep, Quimrio y Julián.