Piano Albanesi - Santuario Tagliavia

Ruta de dos días que nos lleva de viaje al interior agrícola de colinas y campos infinitos de la isla de Sicilia, lejos de templos griegos, playas y masas de turistas. Nos encontramos en la Magna Via Francigena, un camino medieval de la época de los normandos. Recorre entre Agrigento y Palermo, mide 160 kilómetros y durante milenios ha sido recorrido por peregrinos y viajeros de la época bizantina, islámica y de la Alta Edad Media. Nosotros hicimos los primeros dos etapas (antes que Sicilia se puso como zona naranja y tuvimos que regresar por el confinamiento) con una variante evitando muchos kilómetros de asfalto saliendo de Palermo y la famosa Conca de oro.

Dia 1:

Partimos de Piana degli en toda Sicilia. El lago Piana es cercano y accesible a través de caminos fáciles que permiten una parada rápida y maravillosa del lago. El sendero sale del pueblo de Piana y al cabo de 2 km se entra en un camino de tierra que conduce a la localidad de Santa Cristina después de 3 km aprox. Salimos del pueblo siguiendo el camino de Trazzera Regia (RT) 28, que se extiende a lo largo del valle y sube hasta llegar entre el Albanesi, tierra de gente de origen de Albania que aun cultivan y practican su propia idioma y tienen pasión por los deliciosos pasteles y entre ellos los cannoli que son famosos Monte Giuhai y el Monte Leardo a través de la Portella Sant’Agata con 891m al punto mas alto de ese primer dia. 1km mas adelante, cerca de la Masseria Sant’Agata se puede visitar una necrópolis de la edad helenística-romana con restos de cerámica de origen bizantino.
Entre los campos se pasa por varias granjas y entre las inmensas extensiones de trigo, encontramos diversas zonas de descanso y podemos aprovechar para repostar energía. Despues de unos 17km recorridos nos encontramos con una gran cantidad de plaquas fotovoltaicas que dominan el paisaje en estos últimos 2 kilometros.
Seguimos hasta la bifurcacion Catagnano hacia el Santuario de María S. S. la Tagliavia Rosario, un lugar de oración y la ermita que durante siglos ha acogido y alojado a peregrinos, viajeros de paso y también a nosotros ya que pasamos la noche allí entre la pequeña comunidad de frailes.
No hay puntos clave o difíciles en ese recorrido. Esta bien señalizada. El ultimo tramo hasta llegar al Santuario se hace un poco largo