Pescadero (Puente sobre río Cartama) - Támesis (S591)

En esta ocasión, para llegar al inicio de mi caminada, tomé el bus que va para el municipio de Támesis y que sale de la Terminal Sur de Medellín, a las 5:30 am. Este municipio queda al sur de la ciudad de Medellín y se caracteriza por tener terrenos en las orillas del río Cauca destinados a la ganadería y a cultivos de cítricos y cacao y terrenos en zonas templadas y frías en donde se cultiva café. Después de 2 horas y media de viaje me bajé en el puente que la carretera tiene sobre el río Cartama, sitio también denominado Pescadero por los habitantes de la región. El lugar está a 717 metros sobre el nivel del mar, o sea que es tierra caliente. Estando en el puente sobre el río Cartama comencé a caminar hacia el occidente, ascendiendo por una carretera de fincas, con huellas elaboradas con unos moldes metálicos y piedra triturada. A los 660 metros de recorrido encontré el antiguo camino de herradura, por el cual continué en ascenso. Se trata de un camino bastante ancho, que los vecinos lo denominaban el Camino de El Rayo. Entiendo que era el camino de herradura que utilizaban los tamesinos para comunicarse en el pasado con la zona de La Pintada y de allí continuar por caminos de herradura hacia Medellín o hacia el departamento del Valle, antes del siglo pasado y en el siglo pasado para tomar el ferrocarril y continuar también por cualquiera de las dos rutas. Hoy el camino no es utilizado por los campesinos para el transporte de mercancías, solamente por caminantes y en su mayor parte ha sido ampliado para el acceso de vehículos a las fincas. A los 1.2 km de recorrido se termina esta primera parte del camino aún original y sigue un camino ampliado para el paso de vehículos y en algunos sectores ya tiene placa huella de concreto. A los 1.9 km de mi recorrido continué a la derecha por el camino y más adelante, a los 2.7 km a éste lo convirtieron en camino carreteable. Por esta zona el camino tiene sembrados a ambos lados el árbol llamado "matarratón", que es de la familia de las leguminosas y por consiguiente utilizado como forraje y como cerca viva. Es de anotar que dicho árbol contiene sustancias tóxicas en sus hojas, dañinas para los perros y para las ratas y por tal motivo los campesinos lo utilizan para elaborar concentrados y envenenar las ratas que afectan los cultivos. A los 5 km de recorrido, en lugar de continuar nuevamente por el camino, opté por seguír por la carretera a la derecha, hasta encontrar a los 5.4 km de recorrido la posibilidad de continuar a la izquierda, nuevamente por el camino, que en este caso tiene parte de su empedrado original, que le construyeron en el pasado probablemente los indígenas que habitaron la zona. Hasta aquí la pendiente promedio del camino es del 11% desde la salida y continúa con pendiente del 16%, hasta llegar a los 7 km a la carretera pavimentada de acceso a Támesis. En este sector, al tramo final del camino le estaban construyendo una placa huella de concreto para permitir el paso de vehículos. Finalmente, a los 7.8 km de recorrido desde la salida, llegué al parque de Támesis, a 1.626 msnm, entrando por unas escalas de concreto que llaman la Avenida Laureano Gómez. O sea que el ascenso total fue de 909 metros. A este pueblo le pusieron los fundadores el nombre de Támesis como recuerdo del río que la esposa de uno de ellos conoció cuando estuvo de visita en Londres, Inglaterra. Para el regreso a Medellín encontré transporte en bus. El camino es todo en predios del municipio de Támesis.