PERALEJO-PRADO DE LA PERALOSA (paseo)

Marcha realizada el sábado 29 de septiembre de 2007
AVISO: Se entiende, que todo aquel que quiera realizar esta misma ruta, asume la responsabilidad que conlleva una actividad no exenta de posibles riesgos o incidentes, en un entorno en el que el sentido común y las circunstancias pueden marcar la diferencia entre pasar un buen día o todo lo contrario.
Peralejo es otro de los pueblos que se encuentran en la falda del macizo de las Machotas, por su vertiente sureste. Es un pueblito que cada vez tiene más visitantes, y los motivos no son otros que la oferta gastronómica de alguno de sus restaurantes y la reserva de animales, que con formato de safari-parque hace las delicias de los niños y de los menos niños. El parque zoológico se encuentra en el Soto de San Daniel, y en realidad recibe el nombre de “Centro de la Naturaleza Cañada Real”. Nosotros empezamos la marcha a las once pasadas, tras aparcar en un pequeño espacio que hay en el mismo margen de la carretera que va a Zarzalejo. Con dirección sur nos dirigimos hacia el Cerro Sacramente, pasando antes por los Terrados, que dejaremos a nuestra izquierda y poco después por la Colada del Labrador, que se trata de una dehesa más, de las muchas que hubo de haber tiempo atrás, y que aunque a duras penas algunas de ellas aún siguen conservándose. Cuatrocientos metros después, primero por nuestra izquierda y poco después por la derecha, dos amplias sendas, que no son otra cosa que una misma vía pecuaria, que en este caso coincidiría con una cañada real, aunque con distintos nombres, puesto que la de la izquierda reza como “Colada de la Fuentevieja”, mientras que la continuación por la derecha se trata de la “Colada de la Crucijada”. Poco después y a dos kilómetros y medio desde los coches, nos encontramos una sugerente fuente “de la Peralosa”, que con su refrescante agua nos permitirá sobrellevar algo mejor los calores de un día más propio de pleno verano, que de principios del otoño. Al llegar al Prado de la Peralosa por el cordel de la Cruz Verde nos metemos por el Callejón de los Cacharreros, que nos permite cambiar de rumbo ahora a este, para haciendo una pequeña circular, poder cruzar el arroyo de la Conejera, y dirigirnos hacia la Vereda del Camino de Robledo de Chavela, que nos permitirá volver, una vez completada esta pequeña circular, sobre nuestros propios pasos hasta los coches. El paseo es muy agradable, aunque nos hemos encontrado más cercas, zarzos y vallas que superar que otras ocasiones. Algunas de ellas delimitando los términos municipales, y otras dificultando el paso, aunque no prohibiéndolo por algunas fincas rurales de dudosa configuración.