Peñones de Grazalema: Peñón Gordo - Peñón de la Asamblea - Peñón Grande (Cádiz)

Partiendo desde la Fuente de Aguanfría, la ruta consiste en encumbrar los tres peñones de Grazalema: Peñón Gordo (1.021 m.), Peñón de la Asamblea (1.025 m.) y Peñón Grande (1.309 m.). Para obtener el trazado circular, los peñones se enlazan siguiendo la Cañada del Fresnillo, el Sendero de los Charcones hasta el Puerto del Boyar, el Sendero del Puerto de las Presillas hasta el Nacimiento del Guadalete, y el lapiaz de Las Llanaíllas. El regreso se realiza por el Sendero del Llano del Endrinal hasta el pueblo de Grazalema, y la Cañada Real de Gaidovar. Nos encontramos en el Parque Natural Sierra de Grazalema.


Estacionamos el vehículo en el aparcamiento de la Fuente de Aguanfría, donde también parte el Sendero de los Molinos Harineros. Tras caminar unos metros por la cuneta de la carretera, enseguida nos desvíamos a la vereda que remonta hacia el Embalse del Fresnillo. Los lugareños la llaman Cañada del Fresnillo. A nuestra izquierda quedan los tajos del Peñón Gordo, y a nuestra derecha el Cerro Coros y Monte Prieto.


Casi sin darnos cuenta, llegamos al Embalse del Fresnillo, donde tenemos una fantástica panorámica del Pico San Cristóbal y la Sierra de las Cumbres.


Llegando al embalse también tenemos a la vista la cima del Peñón Gordo. Al fondo descuella el Cerro Malaver. Y en lontananza se atisba la Sierra del Tablón.


Encumbrar el Peñón Gordo resultará más sencillo de lo que aparenta. Usaremos las manos simplemente para mantener el equilibrio, sin que existan pasos expuestos ni complicados. Pero antes de alcanzar su cúspide, hacemos una parada en el Tajo de la Ermita, para contemplar una preciosa estampa serrana hacia el pueblo de Grazalema. El Peñón Grande se alza desafiante frente a nosotros, esperando a ser hollado.


Tras una serie de destrepes, descendemos levemente del Tajo de la Ermita, y con nuevas trepadas, alcanzamos la cúspide del Peñón Gordo. A la excelente panorámica se suman ahora las cumbres de los cerros Lagarín y Las Grajas.


Las vistas son increíbles, especialmente una jornada como la de hoy, con la atmósfera limpia y el viento casi en quietud, aunque con la temperatura bajo cero. En el horizonte se divisan la Sierra de las Nieves y el Macizo de Líbar.


Regresamos al embalse desandando nuestros pasos, si bien no es necesario volver a subir al Tajo de la Ermita, pudiendo rodearlo por una vereda algo más cómoda en su cara occidental.


En el regreso para rodear el Tajo de la Ermita, disfrutamos de bellas vistas hacia los colosos calizos Simancón, Reloj y Yedrales en la Sierra del Endrinal. Flanquean la panorámica el Cerro de la Cueva de las Dos Puertas y el Peñón Grande. Tras la presa del embalse, observamos nuestro siguiente objetivo, el Peñón de la Asamblea. Aunque visto desde aquí, más bien tiene categoría de peñoncillo.


Rodeamos el Embalse del Fresnillo y lo cruzamos por su presa.


Desde la presa tenemos esta bonita panorámica del pueblo con la sierra de fondo.


Subimos un suave repecho y nos desviamos del sendero principal para cruzar una angarilla. Al poco tiempo encumbramos el Peñón de la Asamblea, sin necesidad de trepadas.


Ésta es la perspectiva del Peñón Gordo desde la cima del Peñón de la Asamblea.


A nuestros pies admiramos el encantador pueblo de Grazalema.


Enfrente se yergue el imponente Peñón Grande. Descendemos al encuentro del Río Guadalete, a fin de enlazar con el Sendero de los Charcones, el cual rodea el Peñón Grande por la derecha hacia el Puerto del Boyar. Por la izquierda discurre el Sendero del Llano del Endrinal, el cual recorreremos al regreso tras encumbrar este gran peñón.


Las vistas protagonistas las tenemos ahora hacia el Pico San Cristóbal. A su izquierda queda el Pico Monete, con un perfil puntiagudo muy similar, aunque de menor altitud. De hecho, en cotas más bajas, especialmente cuando lleguemos al Puerto del Boyar, solo veremos el Monete, confundiendo su punta con la del San Cristóbal, al quedar alineados en la misma dirección. Por este motivo el Monete también es llamado Falso San Cristóbal en el ámbito montañero.


Cruzamos la carretera que viene del pueblo de El Bosque, a la altura del puente del Río Guadalete, y enlazamos con el Sendero de los Charcones, remontando hacia el Puerto del Boyar.


A nuestra izquierda vamos observando a contraluz los impresionantes riscos de la umbría del Peñón Grande. Un profuso bosque nos acompaña en este tramo.


Con una vista atrás, distinguimos al fondo el coqueto Peñón de la Asamblea, y arriba, los cantiles del Peñón Grande.


Llegamos al Puerto del Boyar, con una encrucijada de senderos, donde también se encuentra una fuente homónima y un merendero techado de uso libre. Desde este punto tenemos una magnífica perspectiva de las primeras crestas de la Sierra del Pinar y el Falso San Cristóbal, sin llegar a divisar el verdadero.


Nos acercamos al mirador adyacente, donde obtenemos una amplia panorámica del Valle del Boyar, el Tajo del Salto del Cabrero, la Sierra de la Silla y la Sierra de Albarracín.


Enlazamos con el Sendero del Puerto de las Presillas. Aunque al poco tiempo lo abandonaremos, desviándonos hacia el Nacimiento del Guadalete y seguiremos una marcada vereda que se interna en el pinar. Conforme ganamos altura, vamos teniendo mejor perspectiva de la crestería de la Sierra del Pinar y su grandioso Torreón.


Al salir del pinar, la marcada vereda que traíamos se desvanece ante un lapiaz desarbolado.


A partir de ahora el tránsito continúa campo a través, aprovechando las múltiples trazas de huellas ganaderas de cabras payoyas y ovejas merinas grazalemeñas. La orientación es sencilla, y de momento la pisada es cómoda, aprovechando el mullido prado entre el roquedo. Llegamos al hermoso paraje amesetado de Las Llanaíllas.


El roquedal va tornando en un lapiaz cada vez más afilado. Dejo marcado un waypoint en la cornisa del tajo, donde tenemos una espectacular panorámica de 360º de todo el entorno. Con sensacionales vistas hacia la vertiente de umbría del Peñón Grande...


...hacia las escarpadas y desnudas cumbres de la Sierra del Endrinal...


...hacia las lomas de la Sierra de las Cumbres y el Cerro Coros...


...y como no, hacia la vertiente de solana de la Sierra del Pinar.


Ahora toca remontar una pequeña arista, buscando la mejor pisada entre los callejones del lapiaz puntiagudo y afilado. El objetivo es encontrar la canal por la que descender hacia un colladito, desde donde atacaremos la cúspide del Peñón Grande. Dejo marcado también el waypoint correspondiente.


He calificado la ruta como moderada. Sin embargo tengo que advertir que los metros finales para crestear el Peñón Grande desde el colladito, son difíciles de recorrer. Este encumbramiento final es opcional para continuar el resto de la ruta, por lo que deberán abstenerse aquellos que no estén acostumbrados a las trepadas de grado III.


Por tanto, aquellos que no se decidan a culminar la cima, pueden continuar el trazado circular desde el colladito de referencia sin mayor complicación. Me encontré una pareja que desistió de alcanzar la cumbre final, inseguros y sin verlo claro. Sin necesidad de llevar material de escalada, es posible progresar efectuando un par de subibajas, sorteando así sendos bloques con pocos agarres y demasiado expuestos. La satisfacción es plena por alcanzar la cima y disfrutar este divertido cresteo rocoso.


Siendo la cima del Peñón Grande el punto de mayor altitud de esta ruta, la visión alcanza a multitud de sierras a las que ponerles nombre. En primer plano vemos el Cerro de la Cueva de las Dos Puertas.


Con una mirada atrás, contemplamos el tramo de cresta recorrida. Bajo esa gran piedra suspendida con forma de lágrima, quizás el punto más conflictivo de sortear, se encuentra instalada una cuerda reciente a modo de reunión. Ésta es la ruta de salida que usan los escaladores tras ascender por las numerosas vías de escalada de las paredes septentrionales y orientales del peñón.


Abajo volvemos a ver el pueblo de Grazalema, hacia donde nos dirigimos a continuación. Vuelvo a insistir. Los metros finales optativos desde el colladito de ataque, no son aptos para todos los públicos, solo para los avezados y con cierta experiencia. El resto de la ruta no supone mayor complicación técnica, ya que en este tramo final, casi que llegamos a efectuar pasos de escalada, y en principio simplemente estamos ante una ruta de senderismo montañero.


Tras regresar al colladito anterior a la cresta, continuamos por una vereda que desciende hacia el Puerto del Endrinal. Aunque esta vereda discurre por el roquedal, se encuentra muy marcada y es más evidente de lo esperado, ya que la continua huella arcillosa de las pisadas de terra rossa sobre la piedra caliza, y la vegetación apisonada, mantienen un trazado uniforme.


Esta vereda lleva a un portillo que nos permite franquear el abrupto cortado que tenemos delante nuestra, por el paraje de la Escalera de Caracol. Junto al portillo se encuentra una pequeña cueva encortinada por una yedra, sirviendo de aprisco para el ganado. Los tajos del Peñón Grande se elevan a nuestra izquierda.


La vereda que seguimos llega a una intersección de senderos en el Puerto del Endrinal.


Abajo vemos el recinto amurallado del Llano del Endrinal. Los abundantes endrinos que crecen junto a este poljé, dan nombre al paisaje kárstico que nos rodea.


Proseguimos el descenso hacia el pueblo por el Sendero del Llano del Endrinal, también llamada Cañada de Mahón, discurriendo por un cascajar entre el Peñón Grande y el Cerro de la Cueva de las Dos Puertas. En primer plano avistamos de nuevo el Peñón Gordo y el Peñón de la Asamblea.


A nuestra izquierda seguimos admirando los inmensos farallones orientales del Peñón Grande.


El sendero finaliza en el camping Tajo Rodillo. Cruzamos la carretera y aprovechamos para callejear por el pueblo, ya engalanado para las fiestas navideñas. Salimos del pueblo por una acera empedrada que baja al Río Guadalete. Pasamos por la Ermita de la Virgen de los Ángeles, situada al pie del tajo que le da nombre y que coronamos en el recorrido de ida junto al Peñón Gordo.


Al finalizar la acera empedrada tras la ermita, enlazamos con el sendero de la Cañada Real de Gaidovar, que nos lleva de nuevo a la Fuente de Aguanfría, cerrando la vuelta a este mágico Trío de Ases de Peñones de Grazalema.

La vegetación predominante está formada por pinos carrascos, encinas, algarrobos, arces, majuelos, endrinos, piornos, matagallos, altabacas, torviscos, pastizal de montaña y plantas rupícolas. En cuanto a la fauna, es frecuente cruzarse con cabras monteses, jabalíes y zorros. Así mismo es habitual avistar chovas piquirrojas, perdices, buitres leonados, águilas y otras rapaces.

El itinerario transcurre según el tipo de terreno: un 65% por sendero terrizo y vereda pedregosa, un 20% por pavimento y camino empedrado, un 10% campo a través por lapiaz y un 5% de cresteo rocoso. El desnivel positivo real es de 810 m., siendo incorrecto el dato que figura en Wikiloc. El tiempo total fue de 6 horas 50 minutos, con varias paradas incluidas.

En el vídeo de abajo hay un reportaje fotográfico con mi visión de la ruta, que por motivo de copyright de la música de fondo, es posible que no pueda reproducirse en dispositivo móvil, como smartphone y tablet, por lo que solo será posible visionarlo en ordenador y smart TV.



Ver también las siguientes rutas cercanas:
Ruta Senderos en Sierras del Pinar y de las Cumbres: Las Lomas, Arroyo del Pinar y Pinsapar.
Ruta Pinsapar - Llanos del Rabel - Cárcava de los Azores - Lomas de las Cumbres.
Ruta Benaocaz - Castillo de Aznalmara - Llanos del Berral - Hondón - Ojo del Moro.
Ruta Picos Simancón y Reloj desde el Puerto del Boyar.
Ruta Benaocaz - Pico Navazo Alto - Valle de Fardela - Salto del Cabrero.
Ruta Sierra de Líjar desde Los Nacimientos.
Ruta Crestería de la Sierra del Pinar.
Ruta Pico El Terril desde el Mirador de la Ventana.
Ruta Peñón de Algámitas por SL-4 y SL-6.
Ruta Cordal del Macizo de Líbar: Martín Gil - Palo - Tunio - Zahibe.
Ruta Sierra de Albarracín desde El Bosque.
Ruta Picos Simancón y Reloj desde Grazalema.