Peñoncillos-Casa Forestal de Bolones-Vivero de Bolones-Cruz de Huétor Santillán-El Nacimiento-Vereda del Bosque.PN Sierra Huétor
near Beas de Granada, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Preciosa ruta por el pulmón del Parque Natural de la Sierra de Huétor con Asociación Alenas. Maravillas Montañeras y mejores personas, buscando disfrutar de un sábado con una temperatura espectacular para patear estos senderos llenos de historia. Esta ruta se inicia en la Casa Forestal de Los Peñoncillos, desde donde puedes hacer otros recorridos como la Cañada del Sereno o el Barranco de las Viboras (Sendero del Loro). Junto a la casa forestal hay bastante espacio para aparcar, también para vehículos grandes como autocaravanas. Para llegar allí tienes que tomar la autovía A-92 y salir en la salida 259, que señala Parque Natural Sierra de Huétor.
Por el incipiente Río Darro que conforman su nacimiento y donde de nuevo la Sierra de Huétor nos ha sorprendido con creces mostrándonos algunos de sus más hermosos recovecos y veredas de ensueño. El Nacimiento del Río Darro tiene forma de volcán diminuto con un pequeñísimo cráter por el que no brota lava ardiente, sino agua cristalina desde el interior de la tierra. Es una surgencia que provoca un movimiento continuo de arenilla alrededor de esa boca conectada al acuífero subterráneo. Una de las múltiples afloraciones que convierten esta humilde fuente natural, entre arboledas y arbustos, en el nacimiento del río Darro, el cauce del oro que desde las entrañas de la sierra de Huétor riega las sierras de Beas, alimenta el valle del Valparaíso, da agua a la Acequia Real de la Alhambra como eje vertebrador de la fortaleza palatina y sus jardines, hasta unir sus aguas al Genil para recorrer gran parte de Andalucía.
Para los habitantes de Huétor Santillán, el Darro se inicia en un paraje conocido como el Nacimiento, pero aunque ese es el punto en el que el cauce se enriquece con el agua de otros manantiales, es más arriba, en la Fuente de la Teja, en pleno corazón del parque natural, donde se encuentra el primer aporte de agua a la cuenca del Darro.
El magnífico otero hacia Sierra Nevada que conforma el Cerro de la Cruz donde se ubica la Cruz de Huétor Santillán. Un lugar donde reina la nostalgia... el impresionante y variopinto bosque de la Dehesa de los Bolones donde las Secuoyas y Pinzapos son los protagonistas.
TERRITORIO DE SECUOYAS
Un bosquete de ‘árboles del mamut’, de gigantes vegetales fósiles, sobrevive entre encinares y pinares de la sierra de Huétor. Tienen su origen en la Sierra Nevada de California, pero han hecho de las montañas granadinas, frente al macizo nevadense, uno de los territorios clave para su supervivencia.
Pueden llegar a medir hasta un centenar de metros. Están considerados como los árboles más altos del mundo. Son secuoyas gigantes, Sequoiadendron giganteum, una especie conocida en todo el mundo por los grandes bosques que ha creado en California, donde hay ejemplares con casi diez metros de diámetro de tronco en su base y con edades que no han podido ser delimitadas y que se cifran en varios milenios. Pero no es necesario viajar hasta el corazón de la Sierra Nevada del sur de los Estados Unidos para contemplar poblaciones de secuoyas gigantes. Basta con pasear por algunos de los caminos de la sierra de Huétor, junto a la capital granadina, para disfrutar de un bosquete formado por un centenar de ejemplares que han generado su propio ecosistema y en un espacio que puede considerarse ya como territorio indiscutible de secuoyas gigantes.
Están en el antiguo vivero de Bolones, en pleno corazón de la sierra de Huétor, en un lugar explanado y semi aterrazado durante las campañas de plantaciones forestales que el Icona realizó en los años sesenta en casi todas las sierras del sur de la península, entre ellas las montañas béticas, incluso parte de Sierra Nevada. Las secuoyas fueron plantadas hace medio siglo cuando solo tenían unos tres años de vida y alturas de poco más de metro y medio. Llegaron junto a otros miles de ejemplares de pinos de diversas especies, cipreses, cedros y pinzapos.
El objetivo principal de estas plantaciones era evitar el proceso de erosión y degradación de suelos que se producía en diversas zonas de Andalucía. Había que plantar muchos árboles, sobre todo coníferas, que sustentaran el suelo y ayudasen a la regeneración vegetal.
Esta ruta la considero moderada por la bajada de la Cruz de Huétor Santillán, donde hay que extremar la precaución por estar el sendero roto con muchas piedras sueltas y te puede resbalar como nos ha pasado a más de unx de nosotros y donde hay que llevar un buen calzado. Por lo demás es fácil de seguir, sin pasos expuestos y siempre con senderos bien definidos.
Nos vemos en las montañas.
Por el incipiente Río Darro que conforman su nacimiento y donde de nuevo la Sierra de Huétor nos ha sorprendido con creces mostrándonos algunos de sus más hermosos recovecos y veredas de ensueño. El Nacimiento del Río Darro tiene forma de volcán diminuto con un pequeñísimo cráter por el que no brota lava ardiente, sino agua cristalina desde el interior de la tierra. Es una surgencia que provoca un movimiento continuo de arenilla alrededor de esa boca conectada al acuífero subterráneo. Una de las múltiples afloraciones que convierten esta humilde fuente natural, entre arboledas y arbustos, en el nacimiento del río Darro, el cauce del oro que desde las entrañas de la sierra de Huétor riega las sierras de Beas, alimenta el valle del Valparaíso, da agua a la Acequia Real de la Alhambra como eje vertebrador de la fortaleza palatina y sus jardines, hasta unir sus aguas al Genil para recorrer gran parte de Andalucía.
Para los habitantes de Huétor Santillán, el Darro se inicia en un paraje conocido como el Nacimiento, pero aunque ese es el punto en el que el cauce se enriquece con el agua de otros manantiales, es más arriba, en la Fuente de la Teja, en pleno corazón del parque natural, donde se encuentra el primer aporte de agua a la cuenca del Darro.
El magnífico otero hacia Sierra Nevada que conforma el Cerro de la Cruz donde se ubica la Cruz de Huétor Santillán. Un lugar donde reina la nostalgia... el impresionante y variopinto bosque de la Dehesa de los Bolones donde las Secuoyas y Pinzapos son los protagonistas.
TERRITORIO DE SECUOYAS
Un bosquete de ‘árboles del mamut’, de gigantes vegetales fósiles, sobrevive entre encinares y pinares de la sierra de Huétor. Tienen su origen en la Sierra Nevada de California, pero han hecho de las montañas granadinas, frente al macizo nevadense, uno de los territorios clave para su supervivencia.
Pueden llegar a medir hasta un centenar de metros. Están considerados como los árboles más altos del mundo. Son secuoyas gigantes, Sequoiadendron giganteum, una especie conocida en todo el mundo por los grandes bosques que ha creado en California, donde hay ejemplares con casi diez metros de diámetro de tronco en su base y con edades que no han podido ser delimitadas y que se cifran en varios milenios. Pero no es necesario viajar hasta el corazón de la Sierra Nevada del sur de los Estados Unidos para contemplar poblaciones de secuoyas gigantes. Basta con pasear por algunos de los caminos de la sierra de Huétor, junto a la capital granadina, para disfrutar de un bosquete formado por un centenar de ejemplares que han generado su propio ecosistema y en un espacio que puede considerarse ya como territorio indiscutible de secuoyas gigantes.
Están en el antiguo vivero de Bolones, en pleno corazón de la sierra de Huétor, en un lugar explanado y semi aterrazado durante las campañas de plantaciones forestales que el Icona realizó en los años sesenta en casi todas las sierras del sur de la península, entre ellas las montañas béticas, incluso parte de Sierra Nevada. Las secuoyas fueron plantadas hace medio siglo cuando solo tenían unos tres años de vida y alturas de poco más de metro y medio. Llegaron junto a otros miles de ejemplares de pinos de diversas especies, cipreses, cedros y pinzapos.
El objetivo principal de estas plantaciones era evitar el proceso de erosión y degradación de suelos que se producía en diversas zonas de Andalucía. Había que plantar muchos árboles, sobre todo coníferas, que sustentaran el suelo y ayudasen a la regeneración vegetal.
Esta ruta la considero moderada por la bajada de la Cruz de Huétor Santillán, donde hay que extremar la precaución por estar el sendero roto con muchas piedras sueltas y te puede resbalar como nos ha pasado a más de unx de nosotros y donde hay que llevar un buen calzado. Por lo demás es fácil de seguir, sin pasos expuestos y siempre con senderos bien definidos.
Nos vemos en las montañas.
Waypoints
Mountain hut
4,196 ft
Casa Forestal Peñoncillos.
Waypoint
4,207 ft
Cadena.
Intersection
4,051 ft
Izquierda
Waypoint
4,110 ft
Tajos Carraspichi.
Intersection
4,062 ft
Izquierda.
Intersection
3,867 ft
Derecha .
Waypoint
3,839 ft
Pista.
Intersection
3,752 ft
Derecha.
Waypoint
3,594 ft
Cadena.
River
3,604 ft
Nacimiento del Río Darro.
Aun que su auténtico nacimiento es en la Fuente de la Teja.
Comments (1)
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Muy buen recorrido por la Sª de Huétor y con buenísima compañía. Ya mismo tenemos que organizar una ruta!!