Peña Redonda, 1.995 m, desde Rebanal de las Llantas (Sierra del Brezo XIV)

Típica ascensión al Peña Redonda, 1.995 m. desde el pueblo de Rebanal de las Llantas, pasando por el refugio del Corral de la Espina y subiendo antes el Pico Rebanal, 1.841 m.

Datos totales:
Distancia: 20 km.
Tiempo en movimiento: 5,5 horas.
En el track no está indicado el tramo final del día siguiente, desde el Corral de la Espina a Rebanal de las Llantas.

Empezamos la ruta por la mañana, no muy pronto la verdad, Pimiento, Ojos de Elfo y Leord, un servidor.
El camino hasta el Corral de la Espina es claro sin pérdida y con una subida constante que te hace ganar 300 metros de altura en los 3 kilómetros que hay de distancia. Tardamos algo menos de una hora y nos entretenemos y recreamos en el estupendo refugio donde pensamos pasar la noche, tras concluir la ruta. En él dejamos parte del equipo: comida, esterillas, vino y otros enseres que no queremos llevar a la cumbre, dado que luego regresaremos a dormir al mismo.
Se puede subir al Peña Redonda yendo un poco a campo través, en dirección sur, directo hacia su pico que deja ver de vez en cuando, entre sus nubes, la enorme cruz de su cima aún en la distancia. Viendo que no había camino y que avanzar era confuso, decidimos retroceder y subir por el camino claro que surge también del Corral de la Espina y se dirige en dirección oeste. Por el primero mencionado regresaríamos a la tarde.
El camino transcurre sin dificultad con una suave pendiente y hay que abandonarlo al cabo de 4 kilómetros para encarar la cuerda que ya no la abandonaremos hasta llegar al Peñarredonda. Subimos primero el Alto de los Llanos, donde nos recibe un fuerte viento que nos golpeará siempre que estemos expuestos. Luego pasamos por el Alto de los Valles para llegar al Pico Rebanal, 1.841 m.
Hay una senda que lleva del Pico Rebanal hasta un collado grande, bien claro y cubierto de pastos pardos en inviernos y frescos y verdes con mejor tiempo, se llama El Collado. De aquí hacia abajo crece el arrollo de Fuente Deshondonada que tomamos el año anterior para regresar, en esta ocasión evitaremos volver por el mismo sitio, no nos pareció nada adecuada aquella vez. Solo queda seguir la senda, que se pierde a ratos y se entrecruza con otras de animales otras. Por eso es por lo que perdemos la cuerda y, sin pretenderlo, descendemos y tenemos que afrontar la cumbre desde más abajo de lo que sería recomendable, teniendo que paliar el despiste con un mayor esfuerzo.
La cumbre la realizamos en medio de las nubes que se han metido y que impiden que veamos la cruz de andamios hasta llegar justo al monolito geodésico. Recorremos la cumbre: monolito, imagen de una Virgen, Cruz... hace mucho mucho viento y frío. No tenemos ganas de parar a abrigarnos y después de un fuerte abrazo empezamos a bajar. Son las 15 horas y queremos llegar al refugio entorno a las 17 horas.
La bajada es sencilla por la cuerda, por la que tendríamos que haber subido. Una vez llegado a El Collado, proseguimos un poco hacia adelante para, una vez que tenemos la visual del refugio cerca, meternos campo a través, bajando un fuerte desnivel y atravesando un bosque. Es algo complicado, todo resbala muy húmedo, pero es la mejor opción. En seguida enlazamos con más sendas de animales y en breve estamos en el Corral de la Espina, donde solo queda abastecernos de leña para poder pasar una agradable noche. Aquí guardo la ruta y apago el GPS por lo que falta el tramo del día siguiente, hasta el pueblo. (Por eso la anotación de los datos reales al principio).

En la ruta no había absolutamente nada de nieve. En cambio, nos cruzamos con 3 manadas de corzos de varias decenas de ejemplares, más algún otro solitario.