Peña Redonda desde Rebanal

Pese a no superar los 2000 metros Peña Redonda marca de forma rotunda el paisaje con su gran prestancia y aislamiento. Su ascensión constituye una variada excursión no exenta de esfuerzo ya que debemos superar casi los 1000 metros de desnivel.

Del pequeño pueblo de Rebanal, encajado al fondo del valle y donde muere la carretera, salimos por la pista que tras cruzar el arroyo se dirige al Sur por el llamado “Camino del Pozuco”.

La pista irá adentrándose en el valle con pendiente muy moderada. No tendremos más que seguir el ramal principal. Al llegar a una curva de herradura a la derecha la pista se empina para ascender a las campas llamadas Corrales de La Espina, donde encontramos una cabaña y un abrevadero. La pista seguirá a la derecha pero nosotros seguimos de frente, pasando por las campas por una estrada que se dirige al cercano hayedo. Nuestro objetivo se ve con claridad al fondo.

Nos adentramos en el hayedo por un camino que casi llano lo irá atravesando. El camino será cada vez más difuso hasta casi desaparecer. En ese momento giramos 90 grados a la derecha para remontar por el limpio bosque y salir a terreno despejado. Estamos ante un gran plano inclinado herboso que nos conecta con la cresta.

Lo mejor es tomar una diagonal a la izquierda para ir remontando la enorme pendiente en busca de la cresta. No llegamos a ella ya que hay que efectuar un flanqueo algo penoso por terreno calizo por debajo de los contrafuertes de la Peña Ramaderos. Una vez superados volvemos a ascender por terreno despejado al collado que antecede a la Peña Redonda. Este collado está protegido por un pequeño zócalo rocoso que se asciende por alguno de los canales que existen.

Desde el collado bastará girar a la izquierda y remontar la pirámide somital por terreno mixto y gran pendiente.

Arriba hay vértice geodésico y una enorme cruz metálica. La vista es muy potente de los montes palentinos y de la inmensa llanura de Tierra de Campos al Sur.