PEÑA CEBOLLERA VIEJA O TRES PROVINCIAS - CASCADA DE LOS LITUEROS

OJO: la ruta está realizada con una buena nevada. Lo digo porque sin nieve las condiciones pueden variar bastante. Sobre todo con el tema de los piornos.
La ruta comienza en el Puerto de Somosierra, junto a la gasolinera. Atravieso una puerta metálica y seguimos por la pista de la derecha, a ratos de hormigón, a ratos de tierra. Al cabo de 1,2 kilómetros tengo unas magníficas vistas de la Cascada de los Litueros que veré mas tarde, asomándome por la izquierda del camino tomando como referencia una gran piedra que asoma entre los piornos. Poco después la pista se adentra en un pinar durante 600 metros y luego sigue por la pista hasta llegar al Arroyo de las Pedrizas. En este punto abandono la pista y sigo junto al cauce del arroyo buscando el mejor camino entre los profundos ventisqueros. Al llegar a otra pista giro a la izquierda pero la abandono pocos metros después por la derecha para subir directo hacia la cumbre de 2.022 metros de altitud situada entre Cuchar Quemado y Cabeza del Tempraniego. Al llegar arriba las vistas son impresionantes. Continuo en dirección norte pasando por Cabeza del Tempraniego. Desde esta cumbre y hasta el Cerro del Recuenco se forma una gran cornisa de nieve. Desde este último punto solo hay que caminar unos minutos mas hasta llegar a Tres Provincias o Peña Cebollera Vieja. Increibles vistas en todas direcciones: Sierra de Ayllón, Sierra de Guadarrama, Cuerda Larga,Sierra de la de la Demanda, Picos de Urbión, Sierra Cebollera, Moncayo, etc... A unos metros de la cumbre hay un monolito en homenaje a los Guardas Forestales. Comienzo el descenso en dirección oeste, siempre cerca de la divisoria entre Segovia y Madrid. Al llegar a las Peñas del Reajo del Oso el camino se va adentrando en el pinar. Después de algo mas de dos kilómetros y medio salgo del pinar para bajar por una empinada pista durante casi dos kilómetros hasta llegar al Arroyo de la Peña del Chorro. cruzo por un vado de piedras y después tomo un desvío a la izquierda y en un par de minutos estoy a los pies de la espectacular cascada de los Litueros donde aprovecho para almorzar y hacer unas fotos. Después solo queda desandar este último tramo y seguir por la pista que me lleva hasta la antigua carretera N-I por donde hay que ascender un kilómetro hasta llegar al punto de inicio donde finaliza esta maravillosa ruta circular en un día bastante feo ya que la fina capa de nubes que hubo deslució bastante las fotografías que no hacen justicia al espectacular paisaje visto.
Hasta la próxima.