Pelayos de la Presa-Cerro de San Esteban-Pelayos de la Presa

PELAYOS DE LA PRESA-CERRO DE SAN ESTEBAN-PELAYOS DE LA PRESA
Madrugamos un poquito y tomamos el bus 551 que nos dejará en Pelayos de la Presa. Nos bajamos en la parada más próxima al ayuntamiento, (muchas gracias señor conductor por su amabilidad).
De inmediato iniciamos la caminata por las calles del pueblo en dirección a la antigua estación de ferrocarril. Línea que debería haber llegado hasta Plasencia, pero que la barbarie guerrera todo lo truncó.
Nos viene bien una subidita, para que el cuerpo se vaya tonificando, aunque la niebla nos envuelve con su frío manto.
Por el trazado de la vía nos desplazamos en sentido saliente hasta llegar a una encrucijada y tomar a nuestra izquierda en dirección al depósito del agua. El camino es amplio y bueno. Seguiremos sin desviarnos hasta llegar a una especie de amplia rotonda que hace el camino rodeando un gran pino.
La niebla va levantando poco a poco pero no lo suficiente para poder deleitarnos plenamente con las vistas que nos ofrece el primer mirador al que tenemos acceso.
Retornamos sobre nuestros pasos e iniciamos el ascenso al cerro de San Esteban. La niebla ha desaparecido prácticamente, aunque allá abajo, en el pantano aún quedan restos para delicia del caminante que queda extasiado con las maravillosas vistas de la zona. No quiere irse. El silencio es absoluto. Las fotos son espectaculares. La pregunta es recurrente…….¿Por qué los humanos nos empeñamos en destruir estas maravillas en nombre del progreso? ¿Por qué las motos o mejor los moteros, se empeñan en subir hasta aquí con sus máquinas infernales? Poco a poco los caminos se irán convirtiendo en torrentes y arrastraran consigo la tierra removida por los neumáticos de estos preciosos vehículos que dejan de serlo por la mala utilización.
Al otro lado vemos San Martín de Valdeiglesias y las crestas de los cerros más altos luciendo el blanco inmaculado de la nieve caída los días anteriores.
El vertiginoso descenso nos lleva hasta la Urbanización Javacruz . Vamos buscando el camino de San Esteban, aunque nos equivocamos y debemos volver sobre nuestros pasos, téngase en cuenta porque se ve muy bien en la señal de la ruta.
Un poco más adelante enlazamos con el camino de los Molinos que ya no dejaremos hasta casi tocar las primeras casas de San Martín de Valdeiglesias.
Aquí tomamos la vía verde del Alberche, coincidiendo un tramo con el trazado del GR-10 que se nos incorpora por la derecha.
Ruta muy variada y amena que hemos disfrutado siguiendo a la inversa la que unos días antes habían hecho los amigos de NUCABAN, que en esta ocasión estaban comandados por el caballero Frank. Muchas gracias amigos. Y….lo siento, yo tuve mejor días que vosotros.