Paseo por las Cimas de Málaga: Sierra de Boticario - Pastor, su cordal completa.

La Sierra de Boticario Pastor es una cresta de cerros rodeada por el arroyo Toquero en el este y el arroyo Carnicero en el oeste, se inicia en la zona de Peinado Grande y acaba en la de Boticario, siendo su elevación máxima 495 metros. Inicio la ruta junto a la subestación eléctrica Los Montes y me interno en el pinar de las Quirosas para enfrentar el cortafuegos que da acceso a la primera de las cumbres. Este tramo es el más duro de subida ya que en un kilómetro se supera un desnivel de más de 250 metros y me deja en la parte superior del cordal, que se recorre a través de un sendero que lleva por los seis cerrillos que componen la cresta, desde los cuales tenemos unas fantásticas panorámicas de ambas vertientes. Había realizado este recorrido en varias ocasiones, pero nunca me había acercado a las dos últimas elevaciones; en la primera de ellas hay un coqueto templete acompañado de un par de antenas de telefonía y en la segunda un cartel de inicio del Parque Natural de Montes de Málaga, junto con los restos de un murete cuya finalidad no alcanzo a imaginar.

La vuelta la hago bajando a una carretera asfaltada que, a través de varias intersecciones, conduce hasta el carril que sube desde el pinar de los Almendrales hasta la plantación de pinos canarios, pero aquí me encuentro con la desagradable sorpresa, una alta valla cerrada con candado y coronada por alambre de espino que cierra el paso, impidiendo acceder al carril. Con el consiguiente cabreo me doy la vuelta y un poco más arriba me paro a hablar con el propietario de uno de los chalets. Me dice han puesto esa verja hace un mes, creando un conflicto entre comunidades y me explicaba que a él le corta cualquier vía de escape en caso de incendio en la Sierra. Finalmente me animó a que si tenía tiempo e interés, presentara una denuncia en el Ayuntamiento.

En ese trayecto perdí 1,5 km., teniendo que volver a subir hasta el cordal para buscar una trocha que me llevase al carril que buscaba. La encontré en el primero de los cerros, pero he de decir que se trata de una senda bastante peligrosa, con zonas con una pendiente tan fuerte que en varias ocasiones tuve que bajar sentado. Después de alcanzar el carril y seguirlo durante un par de kilómetros, me decidí a tomar el precioso sendero que pasa por las ruinas de la Torre de la Alhaja y que en su parte baja cruza una zona con muchos ejemplares de Corymbia, un árbol que en algunas zonas llaman eucalipto rojo, aunque pertenece a una especie distinta y que pese a ser muy raro, en esta zona presenta una concentración bastante considerable.