PARQUE DE UBIÑAS: La Portiecha y Peña Castiellu

Incluidos en el desafío FEMPA 2020-21 “Montañas del Paraíso”:

42. La Portiecha (1509m, nº118)
43. Peña Castiellu (1662m, nº117)


Estupenda caminata por el Parque de las Ubiñas para coronar estos dos picos menores, muy entretenidos de subir y con unas vistas preciosas durante todo el día. Hecha en solitario en un día nuboso, con un poco de lluvia e incluso aguanieve al principio, pero con intervalos soleados que dejaban ver las moles del cordal de la Mesa a un lado, al otro Peña Ubiña aún con nieve y, por momentos, el Siegalavá y el Tapinón en primer plano muy “apetecibles”.

Salida desde Riospaso, un poco antes de llegar a Tuiza. Bajada por la carretera durante 1 kilómetro más o menos hasta llegar al pueblín de La Cruz. Aquí nos desviamos a la izquierda para coger una pista ganadera, apta para vehículos 4x4 hasta que se convierte en un sendero que sube sin parar aunque cómodamente hasta la base de la Portiecha. Es ésta una mole de roca que subimos por una pequeña canal en la que apoyar las manos ayuda, aunque no es preciso trepar. Arriba hay un paso algo estrecho pero claro, sin grandes problemas para personas con vértigo pese a la impresionante vista a ambos lados. En la cima hay un gran buzón cortesía del pueblo de Jomezana, además de un jito metálico oxidado.

Volviendo sobre nuestros pasos hasta dejar la peña, nos vamos hacia la derecha por sendero bien marcado, con bastante cotoya baja. Aquí me planteé subir al Tapinón, lo que haría el día completo como pocos, pero estaba cubierto por nubes la mayor parte del tiempo y no era cuestión de complicarse la vida. Así seguí hacia el otro objetivo de la jornada, Peña Castiellu. Es una subida para hacer con cuidado en un día como hoy porque el sendero estaba embarrado. Pero no hay que trepar en ningún caso, sólo ser prudente. Tras una pequeña canal se sube por una ladera cotoyera bastante pindia pero corta. En la cumbre encontramos un bonito jito en forma de piolet y las vistas impresionantes descritas al principio.

Para bajar decidí volver sobre mis pasos y rodear este último pico a pesar de que el track que seguí continuaba por la cresta, pero la vi un poco expuesta y pindia para ir solo, sobre todo con la hierba y las rocas húmedas. La bajada en sí es bastante directa hacia Riospaso, y se sigue el sendero sin mucha dificultad.

Otro acierto en la lista del desafío, con dos picos menos conocidos pero interesantes, fáciles, con un desnivel acumulado respetable y vistas quitahipos, (como siempre en las Ubiñas). La ruta no muy larga y técnicamente fácil, pero exigente.