Paraje de Mata Bejid (dos) en Sierra Mágina.

• Nueva ruta de senderismo por el paraje de la hacienda de Mata-Bejid, en Sierra Magina, por las veredas y caminos del cerro de la Piedra del Águila, la cueva de Chaparro y de la Umbría de los Corzos.
• Accesos: En la carretera de Cambil a Huelma, junto al punto kilométrico 13, por un camino asfaltado en 500 metros llegamos a la aldea, donde hemos aparcado el coche.

• Como indicábamos en nuestra primera ruta realizada en la primavera del 2017, al sur de Sierra Mágina, en las puertas del Parque Natural, se encuentra este bello paraje formado por una vaguada cerca del nacimiento del río Oviedo, que en esta ocasión sí hemos visitado, donde está ubicada una de las haciendas más importantes de la comarca y sin duda con más historia, también denominada "Casa Vieja de Mata-Begid" o "Finca La Mata", un cortijo con ermita cuyas construcciones datan de 1842.
Esta hacienda, según hemos podido leer, tras la desamortización de Mendizábal pasó a manos privadas y uno de sus últimos dueños, en el siglo XX, fue el torero “El Bombita”, reformándose y construyendo también viviendas auxiliares para guardias y obreros, una fábrica de luz y una almazara y molino de aceite, además de un jardín romántico, con abundancia de agua, que comenzando en la ermita, desciende en forma de cascadas, estanques artificiales y fuentes, convirtiéndola en una hacienda palaciega, rodeada de vegetación, donde hay además encinas, chopos y otros.
Sin duda un lugar mágico que, incluso hoy en el que se aprecia el deterioro y el abandono en su mantenimiento, da idea de lo que ha sido, por ello hemos decidido volver a realizar una nueva ruta en este entorno buscando algunas variantes, que a nuestro parecer la han hecho más atractiva.
• Iniciamos la caminata, igualmente sorprendidos por el entorno, como en la primera ocasión, pero con el colorido otoñal, desde la aldea por su calle principal, en esta ocasión al llegar al garaje, construido según consta en el año 1930, descendemos por el camino hasta el cauce del arroyo de la Piedra el Águila, pasando junto a la antigua fábrica de la luz. Desde el arroyo, tras cruzar la valla iniciamos el ascenso hasta llegar al segundo cruce de la pista forestal, en el que nos desviamos hacia el Este, por un camino que por su poco tránsito y su sorprendente vegetación nos introduce, tras cruzar una barrera, en un lugar mágico que es conocido como la Umbría de los Corzos, una zona con poca repoblación de pinos y que mantienen su encinar. El sendero nos lleva hasta la unión de los arroyos de la Piedra del Águila con el del Peralejo a la altura del centro de visitantes y un poco más adelante, con un tramo en el que las hojas caducas dificultan el seguimiento, hasta el cruce con una pista forestal en un pinar.
• Desde allí, con dirección Oeste, emprendemos una leve ascensión, cruzando un pequeño olivar vallado, para llegar al llano de las colmenas, parte más alta de esta ruta, deteniéndonos previamente en una pequeña sima, e iniciamos el descenso por los senderos que marca el cortafuegos, salvo un tramo de pedregal, en el que disfrutamos de las alturas y las vistas espléndidas, principalmente al frente, con las Coberteras entre La Pandera y Ventisqueros. Senderillo que nos llevan a una pista forestal que desciende hasta llegar a un pequeño collado, desde él que por una vereda algo difusa, con un gran hito de referencia, subimos hasta la cima del cerro Piedra del Águila, con la idea de localizar, esta vez sí, la cueva que según dicen utilizó el maquis conocido en la zona como Chaparro. Tras varios intentos, junto a la parte más al oeste de la cima, encontramos el canuto por el que nos atrevimos (primero nuestro amigo y gran senderista Manuel Luis) a descender, no sin tomar grandes precauciones, para llegar a la cueva, un abrigo rocoso con una entrada y cavidad estrechas y de unos 15 metros de accesibilidad para los que no somos espeleólogos.
• De regreso por el mismo canuto (del que hemos visto en otras páginas de senderismo, algunas fotos incluso con niños pequeños en brazos, lo que nos parece un exceso de atrevimiento) una vez en la cima de nuevo disfrutamos de las magníficas vistas de los alrededores y por el mismo senderillo descendimos al pequeño collado, desde donde regresamos y después del cruce de la Umbría de los Corzos, por el camino del principio hasta llegar a la aldea.
Una vez allí, además de visitar el entorno: la ermita, las fuentes, y la balsa con sus cascadas que forma el río Oviedo, ascendimos sin senda definida por su margen derecho a su manantial, con su espectacular arboleda, descendiendo, por el margen izquierdo, por un camino de nuevo hasta la aldea, con su colorido otoñal, donde se inició y finalizamos la ruta.

• Esta espléndida ruta no tiene grandes dificultades, por lo que la consideramos moderada a nuestro entender, al discurrir por veredas y sendas bien definidas, pistas forestales y carriles entre olivares, salvo que se quiera acceder a la cueva por el canuto reseñado, que entendemos como difícil, y en el que hay que tomar muchísimas precauciones.
• Para su realización hemos obtenido información sobre este paraje en Internet, donde hay bastante literatura, incluida la reseña de Arquitectura Contemporánea de Andalucía, del Instituto Andaluz del Patrimonio histórico; además de buenas referencias de otros usuarios de Wikiloc, que vienen bien sobre todo en los distintos cruces. Nosotros en esta ocasión, además del conocimiento de la zona, hemos seguido nuestra ruta anterior y las de: “avhinojosa”, “PJCastro” y “Jose Rico Vilches”.