Palomera - Cuenca (por senda botánica, pistas y Cueva de la Zarza)

Notas iniciales: La ruta comienza unos 500 metros de lo que marca el track, por lo que en total son unos 12 km de ruta completa. El inicio está marcado a la entrada del pueblo de Palomera, en su lado derecho. No tiene pérdida.
En este caso, no es una ruta circular, por lo que tienes que tener en cuenta que luego debes volver a recoger tu coche a Palomera.
La dificultad técnica que he asignado es fácil, aunque debes tener en cuenta que hay cierto desnivel una vez se llega a Molinos de Papel.


Comienza nuestro camino en la más que conocida senda botánica que une las poblaciones de Palomera y Molinos de Papel. Se trata este de un paseo de 3 km sin desnivel, que discurre junto a la ribera del Río Huécar, y de forma paralela a la carretera. De esto último, no serás consciente en algunos tramos del camino, donde la vegetación cubrirá por completo el entorno y te sentirás en contacto, más si cabe, con la naturaleza. Existe incluso algún pequeño remanso en esta zona donde puedes disfrutar de un baño, si tu cuerpo está acostumbrado a esta gélida agua incluso en verano.

Llegando a Molinos de Papel podríamos girar a la derecha y hacer la ruta de vuelta a Palomera por la margen norte del río Huécar, justo por encima de los farallones que delimitan la hoz, pero esta ruta la dejaremos para otra ocasión. En este caso, debemos girar a la izquierda, para acometer la única dificultad de esta ruta, una subida que inicialmente pavimentada, desemboca en una pendiente más pronunciada y con piedra suelta, que deberás hacer con cuidado y parando a tomar aire de vez en cuando, pues llegando a lo alto de esta subida tendremos unas vistas preciosas del pueblo de Palomera y de esta parte inicial de la Hoz del Huécar.

Una vez superado este desnivel, cogemos una pista de tierra bastante ancha y ya con menos vegetación a nuestro alrededor, en esta parte, al ser más descubierta, es más fácil encontrarse con parte de la fauna autóctona local. También es esta una zona frecuentada por ciclistas, desde la que parten varias bajadas, más o menos técnicas según el nivel. Se continúan unos kilómetros por esta zona hasta que se coge un desvío a la derecha que desemboca en una senda más estrecha y en bajada, que discurre completamente entre pinos y que es una delicia para los sentidos. La paz que trasmite este lugar, sobre todo al atardecer, es digna de mención.

Acaba esta parte en la carretera de subida al Cerro de Socorro, donde deberemos descender unos 400-500 metros hasta encontrarnos con el enlace al camino de la Cueva de la Zarza. Hacer este camino tanto de día como de noche, tienen un encanto especial. Recuerda que aquí puedes refrescarte en la fuente. Solo nos queda continuar nuestro camino hasta Cuenca, donde entraremos desde el Parador, y nos encontraremos de lleno con la vista del Puente San Pablo y las Casas Colgadas. Si a los que llevamos viendo esta panorámica desde nuestra infancia nos sigue impresionando, ¿qué pensará alguien que viene aquí por primera vez?

Finaliza así esta bonita ruta, a la cual se le puede añadir el extra final del paseo de los Tintes, ya zona urbana, pero merecedora igualmente de un paseo relajante a la orilla del Río Huécar