P. Nac. Sierra de las Nieves: Sendero de las Cascadas y Charco de la Virgen

Aprovechando las lluvias de estas últimas semanas Alfonso y yo decidimos acercarnos a Tolox para hacer el sendero de las Cascadas y el charco de la Virgen. Yo la había hecho hace algo más de un año con un caudal moderado, mientras que él había ido con su mujer hasta la Rejía, un par de semanas más tarde y sólo corría un hilillo de agua.

Dejamos el coche frente al Balneario y nos encontramos con la primera sorpresa; han instalado un par de cómodos puentes de madera para realizar los primeros cruces del río de los Caballos (antes se cruzaba saltando sobre piedras y conozco algún caso de resbalón con importantes consecuencias). Para los dos siguientes cruces del río nos tuvimos que descalzar, ya que iba muy crecido, y en los dos posteriores pudimos saltar sobre piedras y cruzar sobre unos troncos sin mayor problema. Tras este último se encuentra el desvío al Charco de la Virgen y en ese corto trayecto hay que cruzar el río otras dos veces usando las rocas de las orillas.

No voy a entrar en la descripción detallada de la ruta ya que en el comentario de mi visita anterior me extiendo bastante, por lo que dejo un enlace (Sendero de las Cascadas). Simplemente decir que tras las lluvias el agua corre por todas las escorrentías creando pequeños saltos por doquier y que las cascadas más grandes lucen en todo su esplendor. Además, comienza a florecer la jara y es curioso observar a las ovejas haciendo equilibrios en los precipicios para comer sus brotes y su blanca flor.

Por lo demás creo que es de justicia agradecer el trabajo que están haciendo los voluntarios de Tolox en el arreglo de senderos. Además de la instalación de los dos puentes que indicaba, han eliminado la zona más peligrosa de todo el recorrido; tras pasar la Rejía había que hacer una fuerte subida y posteriormente bajar hasta Horcajuelos por un sendero estrecho, con roca suelta y mucho vuelo, un tramo que con el suelo mojado resultaba bastante comprometido. Pues bien han trazado un nuevo sendero que permite realizar cómodamente este recorrido de menos de un kilómetro con un desnivel prácticamente nulo.

Y no es este el único sendero que han arreglado, si no que han recuperado algunos otros que estaban comidos por la vegetación, abriendo a los senderistas unas maravillosas rutas que estaban perdidas, toda una muestra de amor desinteresado por su pueblo que no me cansaré de agradecer.